Las cosas siempre pasan por una razon, algunas son justificadas y otras no tanto...
Entonces... ¿podemos encontrar un culpable a los desafios que el destino reserva para cada ser vivo?..No realmente, las vueltas de la vida nos sorprenden a todos...
...
—Por supuesto que nunca los abandonaría,..saben tal vez no los conozca bien , pero, para mi ustedes más que mis amigos...son mi familia... —
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Durante el bullicio de la ciudad, se podían escuchar las diferentes voces de niños que caminaban de la escuela hacia sus hogares, entre ellos tres en particular, dos gemelas cebras y un niño cerdito. Los cuales sin ánimo caminaban cabizbajos , y no sólo por que no les creyeron que les dolía la mochila, si no por que se encontraban en una fecha que les traía recuerdos, recuerdos que ni con terapia podrían superar.
Para ellos haber sobrevivido a una Apocalipsis de esa magnitud fue un completo shock. Y aunque pareciera que al encontrar la cura las cosas mejorarían estas empeoraron, perdieron a varios amigos en el camino, descubríeron que había infectados que lastimosamente jamás se curaron, y lo que más los afectó la pérdida de uno de su mejores amigos.
Los niños llegaron pronto a la vivienda de las gemelas, donde la familia de las mismas las esperaban, Georgie, el niño cerdito se quedaría con ellas por esa noche, ya que no tenía ganas de regresar a su hogar, ya no.
—Mamá ya regresamos! — dijo Zuzy, una de las gemelas cebra.
—Bienvenidas mis amores!! —Grito desde la cocina de la casa la madre de las niñas, —¿Como les fue en la escuela?.. Oh! Que tal Georgie, ¿te quedarás hoy con nosotros? —dijo la mujer saliendo de la cocina acercándose a los niños.
—si.. No me siento con ánimos de regresar a mi casa hoy.. — contestó Georgie.
—Se que es difícil Georgie...— dijo la mujer con cariño, —Bueno...¿Tienen hambre? , casi es hora de la cena, dejen sus mochilas arriba y bajen—
Inmediatamente los niños captaron las indicaciones de la mujer y se dirigieron a la parte alta de la casa directo s la habitación de las gemelas, donde dejaron su mochilas y bajaron al comedor rápidamente.
—Zee, se me olvidó llamar a Zizzy, ¿podrásdecirle que baje a comer? — dijo la madre de las cebras mientras preparaban los platos en la mesa.
—Si mamá— dijo, saliendo del comedor para dirigirse a la habitación de su hermana mayor, subiendo las escaleras y llegando al final del pasillo. Llegó a la puerta de la habitación y lentamente la abrió entrando sigilosamente a la habitación. —¿Zizzy?.. Mamá dice que ya bajes a comer..—, dijo la pequeña cebra.
A pesar de la oscuridad de la habitación, Zee podía perfectamente saber que Zizzy se encontraba acostada en su cama, aun cuando no podía verla.
—Si.. Bajo enseguida Zee... —dijo Zizzy, con una voz perezosa y Somnolienta.
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—¿A donde vas Zizzy? , ya es muy tarde para salir..—Dijo su madre mientras sostenía algunos platos y cubiertos.
—Pony esta en el hospital ¿recuerdas?, iré a ver cómo se encuentra.. —dijo Zizzy tomando sus llaves y su abrigo de un mueble cercano.
—De acuerdo, saluda a Pony de mi parte y no te desveles por favor—Dijo la mujer regresando a la cocina, para seguir recogiendo los platos y vasos de la Mesa.
—Zizzy.. —hablo Georgie llamando la atención de Zizzy.
—¿Si Georgie?..—
—Crees que el.. ¿Aún este enojado?
—Georgie..., ha pasado mucho tiempo, puede que ya ni siquiera este en la ciudad...
—... Lo extraño...
—Todos lo hacemos Georgie, daría lo que fuera por verlo otra vez...
—...Mañana voy a ir a ver a mi hermana... ¿crees que podrías acompañarme?.. Todavía no me siento listo para pisar ese aterrador lugar yo solo...
—... ¿Tu papá y mamá no te acompañaran?
—Si pero, todavía se siente extraño ser solo yo...
