Capitulo 2 - ¿Por qué?

14 1 0
                                    

A la mañana siguiente desperté agitada, temblando en mi cama, divisando unos cuantos rayos de sol entrando por la ventana. No podía moverme, mi cuerpo me pesaba mucho; que yo recuerde, no me había pasado algo como esto, no desde hace once años, cuando tuve ese "accidente".

Dejé que transcurrieran unos minutos para volver a intentar sentarme en la cama, y en efecto, pude sentarme, pero el cansancio era mucho. ¿Cómo era posible que, después de dormir, me sintiera tan cansada? Tenía que salir a correr e ir a la escuela, pero teniendo en cuenta mis condiciones, la mejor opción era no ir. Me volví a acostar en la cama para dormir, pero ya no podía reconciliar el sueño.

—¿Es en serio? —dije enojada.

Me quedé despierta viendo el techo. Así pasaron unas horas hasta que mi cuerpo se empezó a sentir más relajado. En cuanto eso sucedió, me puse de pie. Mi estómago me mataba de hambre y mi boca estaba muy seca. Bajé con cuidado las escaleras hacia la cocina y me quedé al pie de ellas al ver un sobre blanco encima de la mesa. No recordaba haber puesto nada anoche sobre ella. Me acerqué y tomé el sobre. Apenas lo tuve en mis manos, mis ojos se humedecieron al ver que el sobre estaba sellado con el emblema de mi abuelo. No esperé ni un segundo más y lo abrí. Estaba nerviosa; no sabía cuál era el contenido y por qué, después de tanto tiempo, había decidido contactarse conmigo.

"Querida niña, necesito que leas con cuidado el contenido de esta carta, ya que tu vida se encontrará en peligro en poco tiempo. Debido a esto, tendrás que hacer un viaje al mundo que aún no conoces. Deberás arreglar las cosas con la vida que tienes ahí, o, de ser posible, borrar tu existencia o rastro. Al final de este mes, uno de mis contactos irá por ti, así que está prevenida. Posiblemente ya han dado con tu paradero, pero aún no tienen permitido acercarse a ti. Está alerta a todo tu alrededor hasta la fecha acordada. Solo ten en cuenta que cuando llegues al otro mundo, te será difícil moverte con libertad; todo cambiará, así que también ten cuidado con las personas que intenten acercarse a ti. Me hubiera gustado decírtelo en persona, pero la situación es complicada. Espero poder verte del otro lado. Cuídate y no confíes en nadie."

—¿Qué...? ¿Qué demonios significa esto? ¿Irme? ¿Por qué? ¿Por qué justo ahora? —sentí una rabia creciendo en mi interior por cada palabra escrita en ese papel—. ¿Borrar mi rastro? ¿Abandonar toda mi vida como si nada?

Arrugué la carta y la tiré a la basura. No podía asimilar lo que acababa de pasar.

—¿Qué pasará con mis amigos? —mi corazón latía con fuerza—. ¿Qué pasará con Jaden?

Me quedé en silencio, evitando llorar. Aún tenía más dudas y tenía miedo.

—Es mi culpa, después de todo —dije mirando mis manos.

Si estaba en lo correcto, me estaban vigilando. Pero, ¿por qué aún no habían hecho nada? Mi mente estaba tratando de analizar y ordenar la información, pero no tenía una pista concreta de por qué.

Al día siguiente fui a la escuela. Cassandra me interrogó por qué había faltado. Jaden intentó hablarme en los tiempos libres que teníamos, pero debido a la carta, yo trataba de evitarlo. Podía ver en su rostro confusión y tristeza. Quería explicarle todo, pero no podía, así que le pedí a Casandra que le dijera que solo estaba algo atareada con los trabajos de la escuela y algunos cursos que tomaría en unos días. Ella accedió amablemente sin preguntar más. Con esto pude aligerar un poco el ambiente entre nosotros.

Así pasaron los días. En ese tiempo, tuve que idear un plan para mi partida. No quería borrar mi existencia de este mundo; solo puse la excusa de que tenía que irme a vivir al extranjero con un familiar. No tuvieron mucho problema al creerme. Solo quedaba una cosa por hacer: despedirme de Casandra y de Jaden. Con ella no habría mucho problema, pero con él no sabía cómo hacerlo. Solo me quedaban unos días para el festival del condado y para irme de aquí.

T/n y los RiddleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora