𓄼𓈒 neverland ᥫ᭡ the promised neverland [ACTUALIZANDO]

­ ­ ­ ­ ­­ ­ ­ ­ ­ ­𖧧 ָ࣪ ˓˓ iv. a world and an orphanage ٠︐

Skie³⁴¹⁹⁴. Es una niña de las mayores en Grace Field. Con hermosos iris desiguales y cabello azulado corto suave. Los niños se sienten cómodos a su alrededor, es una persona que destaca a pesar de no hacer mucho. Si tuviera que nombrar lo que la distingue de los demás niños no solo sería su heterocromía, sino su personalidad infantil y madura en ciertas ocasiones. Una figura materna diferente a su cuidadora Isabella. Tiene habilidades atléticas impredecibles a su manera, y una estratega con un coeficiente intelectual elevado desde que tiene memoria.

Su inteligencia no es rival para el trío principal: Emma, Norman y Ray.

Hay un rasgo de aquella niña que todos esperaban conservar en su memoria. Y no es su destreza de hacer las cosas casi a la perfección, sino su risa.

Ah, ¿Esperaban una sonrisa cálida? No, no, no. Era su risa, una risa contagiosa que hacían que los demás también quisieran ser felices a su alrededor, su risa era ese característico que la familia de huérfanos siempre querían oír. No era tan escandalosa como la de Emma, ni tan rígida como la de Norman, ni mucho menos tan oscura como la de Ray, su risa era suave, aterciopelada y distintiva concorde a su personalidad: infantil y brillante.

Un segundo, ¿Brillante? Skie era todo menos eso. De todos modos, no desde ese día en donde perdió la inocencia en ver morir a su hermano, sin poder hacer nada por él.

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El sonido de la campana del reloj resonó por todo el orfanato a las 6 AM en punto, ni un minuto más, ni uno menos, marcando el comienzo de un nuevo día. Emma entre sueños parpadeó, estirando su cuerpo entre las mantas de su cómoda cama.

Habían pasado siete años exactos desde que ella y Skie se conocieron. Ahora tenían 11 años y eran las mayores en Grace Field. No podía estar más emocionada por empezar el día lleno de ánimo, risas y diversión.

Emma inspeccionó su entorno, la habitación era iluminada por el alba del amanecer, pero hizo un puchero cuando la cama al lado de la ventana se encontraba extendida y vacía.

—Skie se levantó temprano otra vez... —murmuró.

La niña de hebras azules e iris bonitos se levantaba muy temprano desde que Shawn fue adoptado. Emma pensó que su mejor amiga no tenía mucho que hacer para distraerse que hacer los quehaceres domésticos de la casa, ya que la mantenían ocupada y con la mente relajada.

¡Pero bueno! La pelirroja empezó a golpearse las mejillas para quitarse el sueño y poder despertar a sus demás hermanos menores.

—¡Despierten todos! ¡O llegarán tarde al desayuno! —exclamó con alegría.