Apariencias - Heewon

Extra 3

— Entonces —habló el menor, una sonrisa satisfecha de ver la mirada curiosa y emocionada de Heeseung— ¿Tenemos un trato?

—Lo tenemos —respondió el mayor, aceptando la mano que Jake tendía en su dirección— Sung Hoon será todo tuyo.

Los ojos del mayor brillaron por la respuesta, hace un tiempo que Sung Hoon y él venían coqueteándose de manera sutil, pero cada vez que Jake intentaba ir un poquito más allá, el mayor lo hacía chocar de lleno con su indiferencia.

Sabía por pequeños deslices de Jungwon que Sung Hoon había confesado a Heeseung sentir algo por Jake, pero si así era ¿Por qué el mayor parecía verlo como un mosco odioso?

—Jake —Heeseung lo llamó al ver al menor perdido en sus pensamientos— Sé que Jungwon te ha dicho lo que Sung Hoon siente por ti —dijo, observando con diversión las mejillas rojas del mayor— Y es cierto, solo que él es un poco difícil y torpe en cuanto a sentimientos se refiere.

Jake asintió ante ello, lo poco que llevaba conociendo al mayor fue suficiente para darse cuenta que debajo de toda esa ropa negra y expresión aburrida se encontraba un pequeño gatito mimoso. Debía admitir que le recordaba a su mejor amigo.

—Está bien, pero dejemos eso de lado y hablemos de tu aniversario con Wonnie —los ojos del mayor brillaron con malicia— Me contó de aquella vez que lo recibiste con una falda rosa.

Heeseung sintió atragantarse con su bebida y sus mejillas enrojecieron— ¡J-Jake! —chilló, cubriendo sus orejas con las palmas de sus manos.

Jake soltó una carcajada— Aún me sorprende esa dualidad tuya —admitió, viendo a Heeseung avergonzado y con la misma expresión de cuando por primera vez lo vio por los pasillos de la universidad—¿Seguro que no tienes doble personalidad? ¿O un demonio fetichista que sale a la luz de vez en cuando?

—Soy un pan de Dios, no sé de que hablas —Heeseung murmuró en defensa.

—Seguro —respondió Jake— Un pan de Dios tan puro que le gusta atar a mi mejor amigo a la cama mientras le ordena que lo llame Hyung.

—¡Jake! —chilló escondiéndose el rostro entre sus manos.

🍷

—Así que mi querido Won —Jake se acercó a su mejor amigo mientras caminaban por el pasillo en dirección a su siguiente clase.

—¿Qué estás tramando ahora? —respondió el castaño desconfiado.

—Tu aniversario con Heeseung es mañana y como el buen mejor amigo soulmate que soy te tengo el regalo perfecto —habló el pelinegro con suficiencia— No tienes que agradecer.

—¿Okey? —murmuró Jungwon— ¿Y se puede saber que es?

—Es una sorpresa —sonrió, revolviendo los cabellos castaños del menor— Pero sé de buena fuente que a tu Heeseungnnie le encantará.

Jungwon no supo si estar asustado o aliviado, no es que no tuviera nada para su novio, se había esforzado bastante en su trabajo de medio tiempo para comprar aquellos lindos anillos de pareja que había visto hace un tiempo en el centro comercial, pero aún así no lo sentía suficiente y quería hacer algo más pero no sabía qué. Aunque confiar en su amigo era una decisión extremadamente arriesgada, sobretodo cuando sus ojos se entrecerraban de esa manera maliciosa que muchas veces antes había visto.

Supo que tenía razón cuando al día siguiente fue arrastrado al departamento de su mejor amigo solo para ser despojado de su cómoda y estilosa ropa y ser empujado a la habitación para ser recibido por una caja negra de tamaño mediano sobre la cama.