Menos que un amor, mas que un amigo

Tengo todo excepto a ti

En retrospectiva el plan de Miguel para que su hermano dejara de estar agüitado no estaba tan bien pensado, pero en su defensa era la primera vez que estaba en esta situación. Marco siempre había sido alguien muy resiliente y no le gustaba que lo vieran triste, incluso de niño se encerraba en su cuarto a llorar para que nadie lo viera y Miguel le pasaba comida y notas por debajo de la puerta. Ya de adulto igual prefería lidiar con sus sentimientos en privado. Igual nunca lo había visto llorar por alguien que no fuera un miembro de la familia. Entonces que el Universo perdone a Miguel si no estaba equipado para lidiar con su hermano mayor destrozado, él estaba acostumbrado a ser al que tuvieran que ayudar para lidiar con sus emociones. No lo pueden culpar si la mejor idea que tuvo fue llevárselo a un bar karaoke para intentar distraerlo.

Para comprender la situación que estaba pasando uno tenía que volver el tiempo un par de días. Específicamente al momento en que Marco había llegado a ver a Kyle a un café. Nada fuera de lo común porque se veían muy seguido y ambos tenían una leve adicción al café. Pero en esta ocasión Kyle le había sido muy insistente de que llegara a tiempo porque tenía algo importante que decirle.

—Hoy viene mi novia, se llama Karen y viene para acá para que la conozcas —le dijo tranquilamente como si sus palabras no fueran una puñalada al corazón del moreno —Por el amor de Dios, no me vayas a avergonzar.

Marco podía escuchar su corazón latir fuertemente mientras se le rompía en miles de pedazos. Pero si era bueno para algo era la improvisación.

—Ay como si necesitaras mi ayuda para avergonzarte —le contestó en tono de burla— Es más, yo siempre te hago quedar mejor aunque seas bien gruñón.

—Marco...—dijo Kyle a modo de advertencia.

—Oh bueno pues, prometo no contarle de la vez que te vomitaste después de tomarte cuatro margaritas porque según tu "ni se sentían" —contestó el moreno cayendo en su usual ritmo de molestarse con cariño—. Pero oye felicidades porque encontraste a alguien que te aguante además de mi. Y Hiro. Ah y Miguel te estima cuando no te tiene miedo.

Justo en ese momento vio como Kyle levantaba la mirada con una sonrisa y le hacía un gesto de bienvenida a alguien. Aprovechó la leve distracción para dejar caer su rostro un segundo antes de recuperar su encantadora sonrisa. Iba a salir de aquí habiendo hecho una buena impresión y sin dar indicios de lo que sentía por Kyle aunque lo matara.

Logró sonreírle amablemente a la chica que lo saludó con nerviosismo. Era una chica linda, con cabello corto, ojos cafés y manos que delataban que también trabajaba en la cocina. Marco tragó saliva e intentó aplastar todos los terribles pensamientos que querían surgir en su mente contra ella. No iba a ser esa persona que criticaba (aunque fuera internamente) por despecho a alguien más.

—Me da mucho gusto conocerte, Kyle me ha contado mucho de ti —le dijo Karen amablemente—. Me dice que eres músico ¿no?

Marco logró mantener unos minutos de conversación amable alrededor de su trabajo con la música y hacer las preguntas adecuadas cuando se conoce a alguien nuevo. Pero con cada segundo podía sentir como flaqueaba su fuerza de voluntad y como se le hacía un nudo en la garganta que amenazaba con deshacerse para hacerlo enfrentarse a todo lo que sentía. Su mente logró formular la mentira de que le había llegado un mensaje de un ligue que lo quería ver y decir que ya se tenía que ir. Nada fuera de lo común para él y muy creíble. Bendito su cerebro que era bueno en crisis.

—¿Te tienes que ir tan rápido? —le había preguntado Kyle con algo de decepción en su voz.

—Ay, me emocionaba mucho conocerte —le había comentado Karen igual con un poco de tristeza en sus bonitos ojos. Una parte irracional de Marco quería gritarle que no tenía derecho a sentirse triste cuando tenía la fortuna de tener a Kyle a su lado.— Me urgía conocer al protagonista de todas sus historias.