¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— Hola papi. —
...
Te vi por última vez.
Estabas atrapado, metido en una caja negra con vidrio en ella.
Desearía, bueno, desearíamos que la próxima vez que nos veamos, sea diferente, diferente a esta.
La melodía blanca se mezcla con la melodía negra, ya no suena igual, ya no se siente igual.
Duele, memorias de los tres juntos llenan mi mente, distorsionadas y rotas, ya no se ven ni se sienten iguales.
Papá lloraba, lloraba mucho, no era el único, yo también.
Papá rompió en llanto, no podía más, no podía hablar y decir sus palabras claramente sin que las lágrimas lo arruinaran.
Se postro ante tu ataúd, no quería que te llevarán, no quería soltarte y ser tapado por la tierra.
Yo no quise hablar, papi, perdóname, no fue mi intención llorar y ser cargado y consolado por papá.
"Te amo hijo, te amamos, te amo y mucho, no quiero que nunca dudes del amor de tus dos padres."
Papi.
Papi.
Papi.
Cree un mundo, un mundo que quiero explorar con detalle con papá y tú. Tomados de la mano, como antes.
Reír los tres por cualquier tontería. A veces siento tus brazos abrazándome, papá a veces siente como le das besito; ¡Estás con nosotros!, Aunque no te podamos ver.
¡PAPI!
Si esto es una pesadilla, te juro que quiero despertar.
No quiero despertar de mis sueños, te siento cuidarme y protegerme.
No abro mis ojos, porque te siento cerca, cerca de mí.
Papi.
Papi.
¡PAPI!
¿Algún día nos volveremos a ver? Si es un sí...
Que sea pronto...
Te amamos demasiado, no sabes cuánto te extrañamos.
— Adiós papi. —
[Tu hijo.]
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.