En El Abismo

¿Una cena?

Tal y como dijo Xiao, ¡Merezco unas vacaciones! Así que tomaré su consejo y haré cosas que no he podido hacer debido a mi viaje. ¿Cuáles cosas? Pues, nada del otro mundo, quizá visitar a mis amigos, comer, dormir… cosas básicas…

Me encontraba durmiendo profundamente, normalmente despertaría de madrugada, pero hoy no, hoy quiero descansar, hoy es día para Aether.
Desperté cuando el sol casi estaba en su punto más alto, ¡Por Barbatos, es muy tarde!
Al abrir mis ojos no quería moverme ni un poco,  solo deseaba quedarme exactamente así.

–¡Es muy tarde!– Paimon apareció sacudiéndome oara que despertase.

–Lo sé… pero quiero descansar…– Me removí en la cama tratando de buscar una posición cómoda para dormir.

–¡Paimon quiere comer!– Me agitaba de manera brusca.

–¿Comer? ¡Comida!– Pensé. –Bien, Paimon, vamos– Sonreí.

Me senté en el borde de la cama y estiré mi cuerpo.

–Iré a cambiarme– Paimon asintió y yo solamente me levanté y caminé detrás de algo que parecía una cortina de madera.

Me retiré mi pijama y me coloqué ropa más… ¿Adecuada?… ¡Por Barbatos! No me dí cuenta de que solamente tengo dos prendas… No pude evitar suspirar.

Después de un momento, había terminado de cambiarme, así que salí de la habitación buscando a paimon.
Se me ocurrió una gran idea mientras caminaba por los pasillos, creo que a Paimon le encantaría.

Mi mente no pudo evitar hacerme sonreír al pensar en mi maravillosa idea.

–¡Paimon!– La ví con una sonrisa en mi rostro.

–Paimon estuvo esperando aquí mucho tiempo– me miró "molesta".

–Lo lamento, Paimon, pero, ¡Tuve una gran idea!– Sonreí ampliamente.

–¿Una gran idea? ¡Cuéntale a paimon!– Me miró con emoción.

–Bueno, Xiao siempre está ahí cuando lo necesito… me gustaría invitarlo a cenar tofu con almendras, sé que le gustan, además, la última vez no pudo comer las que yo le preparé– La miré atentamente esperando una opinión

–¡Es una gran idea! Aunque quizá no se sienta tan cómodo… –Dijo Paimon preocupada.

–Tienes razón… tampoco quiero que se sienta incómodo– Empecé a caminar en círculos buscando una solución.

–Quizá solamente deberías preguntarle directamente– Paimon me seguía flotando.

–No, no, quiero hacerle algo que le guste– Seguía dando vueltas. –¡Tengo una idea!– Sonreí ampliamente.

–¡Cuéntame, cuéntame!– Paimon me miraba emocionada.

Le conté a Paimon mi plan, realmente era sencillo, básicamente era traer la comida de liyue a la posada, ¿Fácil? Sí, pero me gustaría hacerle algo… algo bonito para él.

–¡Ya sé! Podemos poner unas cosas por aquí... Un poco de eso por ahí… ¡Quedará muy bien!– Hablé conmigo mismo, realmente estaba muy emocionado.

Paimon desapareció en la nada (como de costumbre), así que yo fuí tan rápido como pude  a Liyue, sé que lo único que le gusta es el tofu de almendras, sin embargo, me gustaría que probara una gelatina, la comida de xialing… prácticamente le estoy haciendo un banquete como gratitud.

Estuve de tienda en tienda comprando ingredientes, comida y uno que otro postre. Me cansé bastante pero, sinceramente, valdrá toda la pena.

Subí al "lugar especial" que Xiao me mostró aquella vez, acomodé todo y solamente faltaba una cosa, bueno, un adeptus para ser exactos.

–¿Xiao?– Dije en el aire esperando verlo. Para mi grata sorpresa, él apareció inmediatamente.

–¿Si?– Me observó con su habitual mirada seria.

–¡Me alegra verte! Ven, ven, acompáñame– Tomé su mano y lo arrastré al lugar donde tenía la comida. –¡Tada!– Sonreí.–Tenía planeado llevarte a Liyue por tofu con almendras, pero pensé que quizás te sentirías… incómodo, así que traje todo aquí… ¡Oh! No solamente traje tofu con almendras, también traje té y preparé unas cosas que me encantaría que probases– Estaba muy emocionado, realmente espero que le guste.

Él permaneció en silencio, aunque podía notar la sorpresa en sus ojos.

–Siéntate– sonreí acercándole un plato de tofu con almendras. –Traje esto para ti, sé que te gusta–

Realmente no dijo nada, solo tomó el plato y empezó a comer, pero a pesar de eso, yo sabía que le gustaba.
Le arrimé otros platillos para que probase.

–Prueba esto, también esto… ¡Esto sabe bien!– No dejaba de poner cosas a su alcance, pero llegué a un punto en el que lo vi algo… ¿Confundido? ¿Cansado? ¿Asqueado? No lo sé, pero ahí supe que debía parar. –Lo siento, Xiao, me emocioné– Sonreí avergonzado.

–Aprecio el gesto– Respondió.

–¿Sabes, Xiao?– Volteó a verme inmediatamente. –Yo… intentaba agradecerte lo que haces por mi, quizá para ti no sea algo… relevante, pero, yo realmente agradezco el que siempre que te necesito aparezcas frente a mi y me ayudas de una u otra forma…– sonreí ampliamente volteando a ver el cielo mientras cerraba los ojos y sentía la brisa en mi rostro.

–Los adeptus están para proteger a la gente… además, eres mi único amigo humano– Mencionó Xiao.

Abrí los ojos para encontrarme con su mira sobre mi, por un minuto nuestras miradas coincidieron, lo cual ocasionó un escalofrío sobre mi.

–¡Me alegra! Realmente aprecio ser tu amigo, Xiao– Respondí con un pequeño (muy pequeño) sonrojo en mis mejillas. –¿Sabes, Xiao? Me gusta pasar tiempo contigo, creo que se debe a que desde que empecé mi viaje no he podido tener pláticas casuales… realmente solo he podido hacerlo con Paimon…– Di un pequeño suspiro.

–Me alegra poder ser de ayuda– Respondió viéndome fijamente. –Tienes… algo aquí– Señaló en su rostro.

–¿Aquí?– Traté de limpiar la mancha.

–No, aquí– Con una de sus manos tomó mi mentón y limpió la mancha.

–¡Gracias!– Respondí con una sonrisa, sin embargo, por dentro me estaba muriendo. –Xiao, tengo una pregunta–

Asintió con la cabeza dándome pie a hacer la pregunta.

–¿Por qué nunca vas a Liyue? Quiero decir, fuera de la posada… a la ciudad– Pregunté.

–El exceso de ruido me molesta, a demás, hay poca tranquilidad… prefiero cuidar desde las afueras– Respondió.

–Hm… entiendo, pero algún día te llevaré a conocer el restaurante de xialing, ella es excelente cocinera, te encantará– Sonreí ampliamente.

–No creo que eso pase– Agregó xiao.

–¡No perderé las esperanzas!– Afirmé con determinación.

Al final, pasamos el día juntos, ¡Me divertí! Realmente me gustó pasar una tarde con un amigo. ¿Qué hicimos exactamente? Bueno, después de la comida, pasamos un tiempo platicando, ahí pude notar el ambiente más liviano, usualmente Xiao está muy tenso al hablar conmigo, pero me alegra que se sienta más a gusto al hablar conmigo.
Fuimos a ver las estrellas que pasan en el cielo, ya sabes, esas estrellas que pasan rápidamente en el cielo, son extrañas de ver, pero eso no quita que sean hermosas.
Espero poder seguir saliendo a distraerme con Xiao, es… divertido a su lado.