"Amor Utópico"-Vincenzo Cassano x Oc Adolescente-

Historia De Transfondo

…

Solo tenía 10 años, era una pequeña que le encantaba aprender y probar cosas nuevas cosa que me trajo algunos problemas, dos, para ser exactos.

El primero es que descuide mis calificaciones, no me concentraba lo suficiente por andar en otras cosas y por supuesto eso no les gustó a mis padres.

Eso nos trae al segundo problema: mis padres enojados y hartos por andar aprendiendo algo nuevo en vez de lo que se me obligó en un principio, me echaron de casa con tan solo 10 años de edad...

—¡LARGATE! ¡NO NECESITAMOS NI SEGUIREMOS MANTENIENDO A UNA INÚTIL COMO TÚ, QUE NO PUEDE HACER ALGO TAN SENCILLO COMO SACAR BUENAS CALIFICACIONES! —me gritó mi padre mientras me empujaba fuera de casa—¡APRENDER COSAS NUEVAS! ¡TONTERÍAS!—lo volteé a ver—¡SÍ VAS A CONTINUAR DE ESA MANERA TAN RIDÍCULA, ES MEJOR QUE NO VUELVAS!

Lo último que vi fue el rostro enojado de mi papá y el rostro lloroso pero decepcionado de mi mamá. Antes de que mi padre cerrara la puerta con brusquedad.

Yo solo me quedé viendo la puerta de mi casa, en una especie de trance, asimilando lo que acababa de pasar.

Tan solo unos segundos después salió mi hermana Ji-ah de la casa, ella se acercó a mi yo aturdida.
Lo único que recuerdo es que me dio un trozo de papel con una dirección apuntada, me dijo que fuera ahí, que una de sus amigas me daría asilo y luego se fue sin más, sin darme una segunda mirada.

Aun perdida y con mi mente en blanco, apreté el trozo de papel en mis manos y mis piernas caminaron por si solas, alejándome cada vez mas de lo que alguna vez considere un hogar...

…

Recuerdo que me costo encontrar la dirección, me costó un día completo encontrarla.

Hasta que finamente lo hice.

—Pequeña, ¿necesitas ayuda?—me pregunto amablemente una señora mayor que abrió la puerta.

—Ehh... Yo...—no sabía exactamente que responder pues no quería decir algo raro.

—Ah! Tu eres la hermana pequeña de Ji-ah!—me señaló una de muchachas de pelo negro detrás de la mujer—. Ji-ah me contó lo que sucedió, adelante pasa.

Abrió la puerta y pase con timidez.

—Lamento mucho lo que paso, aun eres muy pequeña para que pases por algo así—me frotó la espalda como forma de consuelo—. ¿Te costo mucho encontrar la dirección?

Asentí de forma tímida, pues esta situación me daba mucha vergüenza.

—No te preocupes, puedes quedarte con nosotras, no nos molesta.—me dijo amablemente una segunda chica de pelo castaño, tomando mi mano—Ven, por aquí.

Me guió hacía unas escaleras por las que subimos.

Entramos a un cuarto pequeño en el que había una pequeña cama para una persona, un escritorio, cortinas blancas, un librero, un colgaropa, una alfombra y otra puerta que no sabía a donde dirigía.

—Puedes tomar una ducha si gustas preparamos esta habitación para ti—me dio una pequeña sonrisa—te traeré una muda de ropa para que te cambies y nos des esa para lavarla, no te preocupes tomate el tiempo que quieras.—fue lo último que dijo antes de salir de la habitación para darme privacidad.

A paso lento me dirji a la puerta que supongo es el baño, al abrirla en efecto era el baño.

Me quite con lentitud la ropa para darme una ducha pues la necesitaba después de tantas emociones en muy poco tiempo.