Eun-ji Pak, una adolescente de 16 años que fue echada de su hogar a una temprana edad. Es una de los inquilinos del edificio objetivo del mafioso Vincenzo Cassano. En su transcurso se conocen mas, poco a poco, intentando engañarse a si mismos, hacié...
En la escuela me hicieron caer y como estaba en el patio caí contra el concreto y me lastime feo, no pude curarme en la enfermería porque estaba cerrada así que me toco andar todo el día así.
Mi rodilla duele.
Solo quiero llegar a casa, quiero dormir un rato estoy muy cansada.
Todavía mas al rato tengo que volver a la escuela por mis clases particulares. Que gran molestia.
Ah, cierto, avisaron que ayer llegó un nuevo inquilino, no se quien es0 no lo he visto, solo espero que sea amable. El señor Cho dijo que se mudo al departamento al lado del mio el 606, tal vez le prepare un postre de bienvenida ☆
Llegue a la puerta de mi departamento, saque las llaves y la abrí. Apenas entre deje mi mochila en el sofa y me quite los zapatos, estoy exhausta. Los dejé en la zapatera y fui a mi armario de donde saque una muda de ropa, una sudadera amarillo pastel que me quedaba enorme, una blusa blanca, unos shorts rojos oscuros y unos calcetines blancos medianos.
Me metí a bañar y como el agua tiende a salir a veces muy caliente prefiero bañarme con agua fría así se me quita el sueño.
Cuando salí me coloque unas pantuflas muy cómodas y me encamine a la cocina donde saqué todos los ingredientes para hacer unas galletas de mantequilla.
Me coloque el mandil para no mancharme, verti los ingredientes en el boul y empeze a hacer todo el procedimiento para hacer las galletas, los separe en dos tazones porque hice mucha masa.
Las dejaré a que reposen un poco para que la masa se levara.
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Ya listas y puestas en la charola, las metí al horno.
Cocinar me divierte, es muy relajante.
Mas tarde habrá una reunión con los inquilinos, supongo que daran los detalles de la compra y remodelación del edificio quizá pueda conocer al nuevo.
En los que las galletas se cocinaban, me acerque al espejo y empeze a cepillar mi cabello.
¿Debería cortarlo más o así lo dejo?
Ya perfectamente cepillado, fui por mi mochila de donde saque unos cuadernos y libros para empezar a hacer la tarea, quiero dormir.
Sonó el reloj de cocina indicándome que las galletas estaban listas.
Entre y tome los guantes para no quemarme. Abrí el horno y me inundó el delicioso aroma de galletas recien hechas.
Saque ambas charolas para colocarlas en la mesa a que se enfriaran.
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