Habia una vez un joven que estaba estudiando para seguir la carrera de sus sueños, sus padres no aprobaban lo que el eligió pero su padrino fue el único que lo apoyo, hacia poco se había mudado de la casa de sus padres, consiguiendo un trabajo de medio tiempo para pagar sus matriculas escolares, lo que nadie sabía era que el podía entender a todos los animales e insectos, por eso quería ser veterinario, razón por la cual sus padres se enojaron al principio, pero cuando vieron que el no lo dejaría se rindieron, le dieron solo la mitad de su herencia y lo hecharon de casa, sabían que el necesitaba ese empujón, así que lo ayudarían a esforzarse, aunque el no los quiera por haberlo hechado, claro que antes se habían encargado de dejarle pistas de un departamento barato, un trabajo de medio tiempo y demás, lo cuidaban desde las sombras, gracias a eso estaba viviendo bien sin su ayuda.
Harry estaba ayudando en la tienda de mascotas cerca de su departamento cuando entró un joven con un animal herido en su pata, tal parece que el pobre gatito estuvo peleando con un perro, lo llevó a la parte de atrás y comenzó con su magia
-¿Como es posible que hayas peleado con un perro sabiendo que es más grande que tu?-
El gato ignorando la pregunta y que este veterinario sabía hablar con animales, respondía sin pensar y con enojo
-Yo no empece, además el se llevó un buen arañazo en su ojo mientras el maldito mordía mi pata-
-Aun así, no deberías pelear, te recomiendo que no laves tu pata por ahora y que no te apoyes en ella okey-
Le sonrió mientras el gato lo miraba sorprendido, nadie debería entender lo que dijo, sin embargo solo pudo dar un breve si mientras este terminaba de vendar su pata herida. Cuando fue a dejarlo con su dueño le dio las mismas instrucciones mientras le anotaba los medicamentos e instrucciones de como debía hacer todo y antes de irse el joven lo invito a salir, Harry por ser inocente no noto la implicación en la invitación y acepto sin dudarlo un poco
-Me llamo Blaise por cierto, Blaise Zabini, y de nuevo gracias por atender a Drakonis, no deja que cualquiera lo toque- le guiño un ojo y salio de ahí sonriendo por el sonrojo del menor.
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Ya llevaba un año y medio de relación tras la primera cita con Blaise, estaban paseando por la playa mientras se comían un helado e iban de la mano, hace dos meses que trataba de sacar a su novio, había entrado en depresión por la muerte de Drakonis, lo habían atropellado cuando un idiota borracho no vio donde estacionaba su auto, recuerda que ese día Blaise casi mata al tipo por haberlo matado, pero luego no hubo forma de que abandonará el cuerpo sin vida de su mascota, su amigo, y la razón de que hubiera conocido a su novio después de años de no conseguir tener una relación estable por ser un casanova, Harry siempre estuvo para el y hoy por fin había podido sacar a Blaise aunque sea a dar un paseo por la playa, aunque el moreno estaba más callado de lo normal, viendo sin ver y funcionando en automático, eso deprimia al menor ya que no había nada que hiciera que lograra despertar a su novio, si era sincero con el, lo extrañaba, extrañaba sus besos, sus coqueteos, su sonrisa, las veces que hacían el amor, dios incluso las veces que se comportaba como un niño y sus bromas pesadas, sentía que ya no era lo mismo, pero tenia una sorpresa que venia planeando desde hace una semana cuando vio a Blaise ver su álbum de fotos, de cuando rescato a Drakonis de un refugio, eso le había dado una idea, cuando vio que era de mediodía llevó a su novio al coche y comenzó el camino hacia un lugar en específico mientras trataba de sacarle conversación como siempre
-Hoy quiero llevarte a un lugar que se que te gustara-
-...-
-Se me ocurrió la semana pasada-
-...mmm...-
-Blaise, se que te duele haberlo perdido pero a mi me duele más ver como te hundes-
-no lo entiendes...-
Bueno, era un progreso
-Lo entiendo, muchas veces no me gusta perder pacientes así en la veterinaria-
-Aun así, lo extraño, sin el es como si me faltara algo, se que debo dejarlo pero no puedo, es tanta la falta que me hace, siempre que llegaba del trabajo ahí estaban los dos ahora estas tu, te amo por eso, pero sin el algo falta-
-Pues estoy seguro de que Drakonis te ignorarla una semana si te viera en ese estado lamentable-
Estacionó el auto al ver que su novio no diría nada más y cuando se bajo ayudo a su novio mientras le vendaba los ojos para que no espiara, caminaron dentro del refugio y lo guio por las jaulas de mascotas hasta la parte de los gatos, le saco la venda y vio la expresión de sorpresa de Blaise después de meses y no pudo más que reír de ternura mientras este lo miraba y lo atraía a su cuerpo para besarle, su reacción fue instantánea, rodeo su cuello y se separo un segundo para recuperar el aliento
-Ahora debes escoger a Drakonis segundo para que te haga compañía cuando estés en casa conmigo-
