ENEMIES TO LOVERS

- MI ENEMIGO -

NARRA TN

Hoy, como un día cualquiera, me he despertado y desayunado. Adrián llevaba un rato esperándome fuera, soy bastante impuntual.

Adrián: Ya era hora, vamos a llegar tarde otra vez.

Tn: Lo sé, lo sé perdón. No volverá a pasar.

Adrián: Creo que me llevas diciendo eso desde que vengo a por ti.

Tardamos bastante poco en llegar al instituto, aunque ya llegábamos tarde, las clases ya habían empezado, los pasillos estaban vacíos. Adrián se fue a la clase de biología y yo iba en camino a la de física. Cuando estoy a punto de llamar para entrar, escucho unos sollozos que vienen del baño de los chicos. Sin hacer ruido me acerqué y puse la oreja en la puerta para conseguir escuchar algo.

Chico: Por favor, te daré lo que quieras pero déjame ir -rogaba un chico al que no lograba reconocer por la voz. Sin embargo, la voz que sonó en respuesta sí que la conocía perfectamente e hizo que al escucharla mi semblante de mera preocupación se le sumara el de enfado.

Tom: Es fácil, dame el dinero que lleves encima y no te haré nada más.

En cuanto terminó esa frase, abrí la puerta contundentemente haciendo que ambos sujetos me miraran. Cuando Tom comprobó que era yo, soltó al chicho y le ordenó que se fuera y que si decía algo lo pagaría, a lo que el chico obedeció sin ninguna duda.

Tom y yo nos quedamos solos en el baño, él me miraba con furia, a lo que yo respondía de la misma manera. Así pasó poco tiempo, hasta que se me acercó y me agarró fuertemente de la cara para estamparme contra la pared.

Tom: ¿Sabes lo que acabas de hacer niñata de mierda? -no pude responderle porque su mano apretaba tanto mi cara que era incapaz de articular ninguna palabra- Métete en tus putos asuntos y deja los míos, sabes perfectamente que contigo no voy a tener el cuidado que tendría con otras.

Iba a decir algo más, pero mi rodilla fue directa a sus partes bajas, provocando un dolor que hizo que me soltara y se retorciese de dolor. Mientras que está en el suelo, me agacho y le hago mirarme fijamente. Con la expresión de dolor en su cara todavía le digo:

Tn: Ni lo sueñes imbécil -le escupo.

Me dirijo a la puerta del baño pero sus palabras me detienen cuando estoy a punto de abrirla.

Tom: Me las pagarás Tn.

Tn: Pues tu me las volverás a pagar.

NARRA TOM

Después del incidente en el baño, había pasado media hora de clase, por lo que, el profesor, cansado de mis tardanzas me envió a jefatura.

Cuando llegué me hicieron esperar un buen rato, hasta que oí la puerta abrirse. Trato de sentarme correctamente, esperando que entrara el director, cuando la persona que entró era lo contrario a él. 

Tom: No me lo puedo creer -digo mientras me dejo deslizar por la silla mostrando mi insatisfacción- y yo rezando por no verte más en todo el día.

Tn: A mí tampoco es que me alegre mucho tu presencia, y menos verte esa cara de mierda.

Tom: Sí claro, ya te gustaría poder ver esta cara todas las mañanas a tu lado.