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Estaba cansada, llevaba corriendo mucho tiempo y ya me había tropezado muchas veces, tenía las rodillas raspadas y mis piernas no soportarían mucho más.

Me sente a los pies de un árbol a descansar.

Sentía que estaba mucho más perdida de lo que lo estaba en un principio.

Estaba oscuro, pero aún así, vi una pequeña luz entre toda la oscuridad.

Era pequeña, pero se podía notar a simple vista.

Sin dudarlo intente acercarme, pero cuando estaba lo suficientemente cerca para tocarla, la luz se alejo a gran velocidad, la seguí como pude, hasta que llegamos a una pequeña zona llena de flores marchitas, no me gustan me hacen sentir triste.

En el centro había una especie de pozo, y alrededor de el, el ambiente era frío y me asustaba.

En un momento la luz entro al pozo, quise ver dónde iba, me acerque.

Fue un gran error.

En cuanto me acerque lo suficiente sentí como si algo me empujara hacia el pozo, y caí.

Sin escapatoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora