*One shots TR*

Kazutora Hanemiya

-Piensas en mi cuando estas con el porque el no te da como yo te doy a ti-

La reunión de la toman había comenzado todos estaban reunidos esperando a las nuevas instrucciones de Mikey y por supuestos celebrando en medio de burlas que uno más de los integrantes ya no era un completo "pajero" como solía decirles Baji a sus amigos que aún estaban solos

-bien ahí Pah pero cuidado que Peh se ponga celoso, aprende a controlar a tu otra novia-

Reía el pelinegro

-Así como tu controlaste a Chifuyu?- un segundo se unió a la pequeña confrontación

- no eres quien para hablar eh Mitsuya, mejor cuenta cómo te va con tu fresita castrosa-

Todos reían ante el comentario de Chifuyu

No era para nadie un secreto de que Mitsuya estaba enamorado, encaprichado, realmente ninguno sabia cual sería el adjetivo correcto para el gemelo dragón

Chifuyu empezaba a buscar a su novia con la mirada quien lo había acompañado a la reunión

Le había dicho que iría a dar una vuelta en lo que ellos terminaban su reunión pero seguía sin verla cerca del lugar

No había notado que ella no era la única que faltaba

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- no me importa que tu estés con el-

Le decía al oído a la chica mientras le masajeaba el abdomen con la yema de sus dedos

Ella con la cabeza perdida y la respiración pesada trataba de resistirse, no quería fallar a su promesa

La cual se había hecho en varias ocasiones, misma que ya había roto unas 3 veces

Pero quien la culpa??

Con su mayor fuerza no solo física, también mental, trataba de apartarse

Gimoteando por la fuerza que utilizaba para separarse del joven

Gran error

Había sonado como un gemido ante los oídos de Kazutora, eso solo le indicaba seguir

-ya te dije que no, aléjate de mi-

Solo había ido al baño a mojarse la cara sin darse cuenta que EL la seguía, estaba cansada de eso, el debate mental que ese asunto le provocaba

Sabía que amaba a Chifuyu, por algo estaba con él desde hace meses

-mami ven aquí- Esa mirada, justo era esa mirada en la que ella siempre caía y todo se volvía confuso

Cuando acordaba, él ya te estaba haciéndola suya

-solo tenemos a dios de testigo, nada malo va a pasar, deja que te lo haga como la última vez-

2 pasos bastaron para que él se acercara de nuevo a su cuerpo