167.
Wooyoung no podía evitar estar de los nervios, no había visto a San desde que se confesó y empezaron aquella especie de relación, así que no sabía que esperar el día de hoy.
Apenas el reloj marca las 6, el timbre de la puerta suena, haciéndole dar un pequeño salto y prácticamente correr a abrir. San se encontraba al otro lado, sonriente y aparentemente tranquilo, como siempre, aunque al ver el atuendo de su ahora novio, no puede evitar alzar una de sus cejas, un gesto claramente interrogante en su rostro mientras sus ojos se posaban con fijeza en la bufanda que cubría su cuello. Aquel gesto hace que Wooyoung se sonroje al instante, quitándosela y lanzándola lejos.
-Perdón - Murmuró el joven, asustado de que aquello pudiera haber ofendido al otro muchacho.
-No te preocupes Wooyoung, pero es un poco absurdo que hagas eso a estas alturas... no voy a morderte - Aquellas últimas palabras van cargadas de cierta burla mientras el joven pasa finalmente al interior de su hogar.
El olor a palomitas era evidente en la casa, las persianas se encontraban bajadas prácticamente hasta abajo, y en el sofá Wooyoung había colocado una especie de fuerte de mantas y cojines en un intento de cerciorarse de que todo era lo más agradable para San. No sabía en qué momento había empezado a poner tanto esfuerzo en otra persona, pero San le gustaba, era el primer chico en su vida, y por eso quería evitar llevarse una verdadera decepción.
-¿Qué quieres beber? - preguntó Wooyoung, una vez que parecía haberse calmado.
-Cualquier cosa está bien, incluso agua, he venido andando.
El muchacho en seguida fue a la cocina, volviendo con un vaso de agua y varias chucherías más que dispuso sobre la mesa antes de sentarse y coger el mando. San no tardó en imitarlo, colocándose a su lado, muy cerca, tanto que el corazón de Wooyoung empezó a temblar.
-¿Qué película has elegido? - Preguntó el muchacho con interés.
-¿E-eh? ¡Ah! Tren a Busan, he oído que está bastante bien.
San asintió sin saber muy que decirle, pues no había visto esa película ni tenía idea de que iba. Simplemente se estiró para coger el bol de palomitas, colocándolo sobre su regazo.
Podía sentir lo nervioso que estaba Wooyoung, como cada vez que se acercaba a él, parecía recular o simplemente tensarse, y llegó a plantearse si había hecho bien en ir allí.
168.
Finalmente, la película da comienzo, ambos quedando en silencio con el único sonido de la esta y las palomitas. Pero Wooyoung sigue tenso, la película avanza y el muchacho no relaja su cuerpo, lo que hace que conforme la historia va tomando forma, sea más susceptible a sobresaltarse, provocando pequeñas risas por parte de San. Pero por mucho que le hiciera reír, no quería que el que iba a ser su novio estuviera tan tenso en su presencia, por lo que hizo el pequeño esfuerzo de ignorar aquella tensión y rodearle el brazo, tirando de él hacia su pecho.
Wooyoung ante aquello no puede evitar sentirse extrañado, un tacto suave y delicado, la mano de San acariciando su brazo mientras su pecho sube y baja lentamente. Eso le permite percatarse de que su cuerpo se había llenado de unas desconocidas inseguridades, no recordaba haberse sentido así antes, pero ahora el miedo a que San le juzgara por alguna tontería parecía haberse hecho muy patente en su interior, y lo odiaba. San no le estaba juzgando, no se estaba riendo de él, no había venido a su casa para... follar, que era lo que había imaginado su mente en un principio. Al contrario, el muchacho parecía que realmente había querido ver una película con él, quería pasar tiempo con él...
Finalmente, Wooyoung parece relajarse, y San lo hace a su vez, permitiéndose dejar un beso sobre la cabeza del chico que enseguida le hace sonrojar, a ambos de hecho, pues para él también era un contacto nuevo. Había vivido toda la vida alimentándose de jóvenes de todo tipo, buscando únicamente el sexo que podían darle hasta agotar su energía vital, así había sido con Yeosang, así debía ser con Wooyoung... Entonces el íncubo desliza suavemente su mano hasta el costado del muchacho, amenazando con bajar un poco más, colar su mano en los pantalones ajenos y jugar un rato... pero se detiene. Wooyoung vuelve a tensarse, pero al contrario de lo que pudiera pensar, no había sido con su tacto, sino con la película que tenía de fondo y que está ignorando por completo.
Ese leve sobresalto le hace reaccionar, acariciándole de nuevo en un intento de calmarle, y cuando Wooyoung le mira se percata de que aquel día tampoco podría hacerle nada. Sus ojos brillaban con cariño e inocencia, pero sobre todo con la emoción de estar viviendo lo que parecía ser su primer amor, alguien que le abrazara y le mimara, que le consolara cuando se sintiera inseguro o una película de miedo amenazara con darle pesadillas. Alguien que actuara como siempre lo habían hecho sus amigos, pero que al mismo tiempo le ofreciera algo más. Y San no pudo hacer más que responder a aquellos ojos con una sonrisa.
Wooyoung término de calmarse, las manos de San sobre su cuerpo y aquella sonrisa le dejaron respirar, se sentía bien en sus brazos, querido de verdad y no como solía pasarle, gente que solo le buscaba por interés, ya fuera por sus notas impecables en la universidad, o por su físico. San por algún motivo le hacía sentir... bien, aunque empezaran con tan mal pie, aunque realmente le hubiera odiado, el muchacho le había demostrado ser un buen amigo, habían empezado a quedar más y más... tanto solos como con el resto... y de golpe habían acabado así.
-Quédate a dormir esta noche... - Murmuró Wooyoung de pronto.
169.
San solo pudo mirarle sorprendido, sin saber muy bien la naturaleza de aquella petición, por lo que prefirió simplemente esperar.
-Sé que la peli no da tanto miedo... pero Yeosang siempre se queda conmigo porque sabe que a veces duermo mal - fue lo que añadió.
-Claro... pero no he traído pijama ni nada similar, tendrías que haberme avisado - Le respondió San, no esperaba que Wooyoung de pronto fuera tan sincero con sus miedos, pero le causaba cierta ternura.
-No te preocupes... yo te dejo algo.
El íncubo asintió, tirando de Wooyoung con más fuerza hacia él.
-Bien, pero me tienes que invitar una pizza si quieres que espante a los monstruos de tu armario- Aquellas palabras de San fueron acompañadas con una carcajada, y la respuesta fue un golpe por parte de Wooyoung.
-Idiota... -Añadió tras el golpe -¿Te gustan de cuatro quesos?
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Hakku || WooSan AU
FanfictionSan es un íncubo que se apunta a la universidad solo para divertirse y buscar carne fresca que sacie sus deseos más impuros. Wooyoung es un chico "hetero" que se niega a caer ante los encantos del recién llegado. ⚠️Estado indefinido: En pausa/cancel...