𝗹𝗶𝗼𝗻, 𝖻𝖺𝗇𝗀𝗂𝗇𝗁𝗈.

directora.

un día brillante arropaba la céntrica ciudad en la que una gran empresa de diseño se mostraba imponente en un gran edificio de color plata y letrero colorido. clima cálido y con un viento refrescante que combinaba bastante bien para la época, un ambiente agradable que debería ser disfrutado por todos los que tuvieran la oportunidad de admirar el despejado cielo...

menos minho.

minho estaba a punto de vomitar.

一 ya te dije que te amo mucho. 一 habló risueño aquel bajito de cabello negro que hablaba animadamente por teléfono con su novio, desbordando grandes cantidades de azúcar con su tono chillón.

el pelinegro más alto, que miraba todo desde menos de un metro de distancia, rodó los ojos de inmediato, colocando una mueca de disgusto al ver a su dongsaeng siendo excesiva, e innecesariamente, adorable.

definitivamente, iba a vomitar, su expresión de desagrado era un poema que daba preámbulo a ello.

一 bueno, ya 一 terminó el más bajo entre los dos presentes en la oficina 一, cuelga... no, cuelga tú... no voy a colgar yo... 一 entonces, la pareja comenzó una riña con respecto a terminar la comunicación que estaba haciendo a minho perder los estribos, aunque no tuviera nada que ver en eso 一 ya te dije que-

changbin abrió sus ojos en grande, cuando el pelinegro que tenía como compañero, simplemente le arrancó el teléfono de su oreja.

一 como no cuelga ninguno, lo haré yo. adiós. 一 y, dicho eso, minho cortó la llamada.

一 agresivo. 一 susurró entre dientes seo, mientras le quitaba al mayor su teléfono, suspirando con fastidio poco después de rodar sus ojos.

一 ustedes se la pasan todo el día con sus cursilerías 一 aseguró el mayor con un par de mofas y voz exageradamente aguada al momento de dictar su última palabra 一, me tienen hasta los hue-

一 joven lee.

ante el llamado de una voz conocida y particular, minho giró su cabeza a un costado, encontrándose con el director bang y su extrañamente perfecto ceño fruncido que indicaba su desaprobación. realmente, al castaño no le agradaba que minho fuera tan grosero cuando se expresaba de repente, pero, era algo que iba con él, ¿qué se suponía que hiciera?

一 buenos días, director. 一 respondió minho, con tono formal y una pequeña reverencia, tal cual como changbin.

chan rodó los ojos y continuó su camino hasta su oficina, bajo la mirada del de ojos color miel sobre su espalda. el contrario detallando por parte su elegante andar, llegando a quedarse entre sus pensamientos por unos segundos, hasta que:

一 ustedes harían una buena pareja. 一 afirmó changbin de repente, su mirada centrándose en el camino por el que había pasado su superior y haciendo que minho se ahogara con su propia saliva.

el azabache estaba por responder a ello, cuando a bin le pareció apropiado agregar:

一 lástima que seas muy ácido como para andar con el director bang.

entonces, por idiota, changbin recibió un golpe en su canilla.

ム

ácido.

minho no era ácido.

quizás era un poco recto y amargado incluso para su puesto y edad, pero no se consideraba a sí mismo como alguien ácido. ¿a caso era demasiado para sus compañeros? no, definitivamente, no. muy probablemente ellos sólo eran exageradamente sensibles y confundían su actitud intimidante con agresividad, porque, vamos, ¿lee minho ácido? ¿dónde habían escuchado eso? ni siquiera tiene sentido.