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Un golpe, dos golpes sobre aquel saco de boxeo.

-¿Ya te sientes mejor? - aquella voz se escuchó por medio del auricular de su oído, causando que se detuviera mientras estiraba su cuello, su cabello estaba empapado de sudor.

-¿Por qué no lo estaría? - el Alfa murmura en aquel acento italiano bastante marcado.

Se dió vuelta, quitando aquellos guantes mientras mantenían aquella expresión sería.

-Te levantaste del desayuno, tu no eres así.

Un leve nerviosismo fue notorio de aquel Alfa, mientras caminaba hacia la puerta, sintiendo como le seguían.

-Pff- soltó mordiendo su labio inferior -Solo no tenía hambre.

Tomó aquella ducha, cambiándose después mientras caminaba por ese largo pasillo, tocando un poco su estómago quedándose quieto unos largos minutos.

-¿Estas bien?

-Ajá.

Vió aquellos hombre con un traje similar al suyo, sonrió un poco intentando quitar aquella incomodidad en su persona, escuchando aquellas propuestas.

-Podremos exportar más. ¿Qué te parece eso? - le miran.

Abrió su boca cuando iba a decir algo, sin embargo aquellos platos de comida empezaron a llegar mientras miraba a un lado, pudo sentir ese aroma a carne entrar a su nariz.

-¿Alessandro ? - escuchó y el Alfa sintió una arcada hacerse presente, sintiendo aquellos aromas volver hacerse presentes levantándose con rapidez. El sonido de algo caerse se escuchó en aquel salón y cayó aquella silla en la que estaba sentado mientras cubría su boca.

Las náuseas se hicieron más presentes, haciendo que se arrodillase aún teniendo en frente el retrete, devolviendo ni lo que había comido.

Aquel chico con una tableta en su mano vió aquello y rápido fue detrás de el soltando un pequeño suspiro.

-Santa mierda, que asco. - Soltó viendo aquella imagen.

El Alfa gruñó.

-Moriré.

-Nah, lamentablemente seguirás con vida. - El chico pasó su mano sobre aquella ancha espalda, escuchando de nuevo como devolvía el estómago y cubrió su boca sintiendo náuseas por aquello.

El Alfa se tambaleó un poco, su respiración pesó.

-¿A quien embarazaste o qué - Bromea mientras palmeaba su espalda.

-No digas tonterías.

El Alfa limpió su boca, su mirada estaba al frente sintiendo su corazón acelerado debido a eso, sintiendose cansado también.

-¿Por qu..

-Por que suena estúpido eso.

-Hemos comido lo mismo, me siento bien en estos últimos días y tu para nada, al menos de que tengas un sistema débil, lo que dudo, es un síntoma de un embarazo, y se sabe perfectamente que un embarazo ambas partes las sufren.

El Alfa rodó sus ojos, tomando de las orillas de su saco mientras se levantaba bien y se encaminaba.

-Para nada.

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-Mi querido amigo. -El Omega alzó la cabeza al escuchar a una de sus amigas quien caminaba hacia el. -¿Cómo pudiste traer un recuerdito de las Vegas? Ahora tendremos que cooperar para los pañales.

El chico soltó un buflido.

-Ya, mejor todas ustedes. - Apunta a las Alfas. -Me van ayudar a buscar esa jodida tarjeta.

-¿Por qué una tarjeta?

-Por que ahí está su nombre y contacto.

El omega sacó todo, parecía un verdadero desastre aquella habitación ya que todo está revuelto.

-¿Como vas a encontrar una tarjeta de hace un mes? - una de ellas lloriquea buscando en una maleta.

El Omega la ignora mientras recordaba aquello.

[Recuerdo]

Ese rayo de luz pasó por su rostro, haciendo que abriera sus ojos de forma molesta , aquella punzada de dolor pasó por su cabeza haciendo que abriese sus ojos de golpe por el dolor.

-¿Q-qué?

Se sentó, cosa que le hizo jadear adolorido, tocando sus caderas y trasero, buscando con la mirada a alguien en esa habitación, sin embargo no había nada.

Se levantó un poco, sintiendo aquella sensación muy notoria de que tuvo sexo, sintiendo esa sensación de su lubricante, mordió su labio inferior buscando su ropa, tomando esta finalmente mientras se sentaba.

Escuchó solamente ese sonido de las manecillas del reloj, haciendo que solo hiciera una mueca, mirando el lugar después mientras caminaba hacia aquella puerta, viendo una tarjeta en esa mesa de noche, era negra, además de tener unas partes doradas con un número. Sobre esta, había un pequeño trozo de papel.

"Pido disculpas por no estar ahí, pero te dejo esta tarjeta por si se perdió algo de tu pertenecía"

Solo tocó su cuello, notando que ahí estaba ese collar, revisó y notando que aún tenía aquello pero sin estar seguro salió de aquel Penthouse.

[Fin del Recuerdo]

Hizo una pequeña mueca buscando aún mientras soltaba un grito mirando al techo.

-¿Qué buscan? - habló Aurora mientras abría la puerta, parecía apenas haber llegado y abrió de más sus ojos viendo aquel desastre.

-Una tarjeta. - Una de las chicas habla, Ágata.

El Omega asintió.

-Una tarjeta negra- menciona.

Aurora se quedó en silencio, cosa que aquellos pares de ojos la vieran.

-Creo que la tengo yo. - Dice abriendo su bolso, la castaña se sintió nerviosa - Ví que la tiraste y no sabía si era algo importante para después, pero lo hice.

Sacó aquella tarjeta y el Omega grita mientras toma aquella tarjeta, viendo que era la misma.

-¡Gracias, gracias! Sin duda eres una excelente persona.

-¡Jasper llama!

El Omega dió un respingo haciendo eso, caminando a la Sala para tomar aquel teléfono y comenzar a teclear cada número en silencio.

Unos cuantos segundos bastaron haya que lo primero que dice es:

-¡Felicidades, serás padre!

-¿Qué?




-¿Qué?

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MishapDonde viven las historias. Descúbrelo ahora