Rivales con Derecho- Dekukatsu+18 [Omegaverse]

Capítulo II

Izuku se sentía particularmente con un buen humor esa mañana, en su rostro estaba plasmado una sonrisa risueña porque había dormido plácidamente después de algún tiempo en constante movimiento por los villanos.

Se sentía con tanta energía que incluso se levantó más temprano en la mañana para hacer el desayuno para él y para el Omega, es lo mínimo que podría hacer por el rubio.

El alfa de verdad que se esmeró en hacer algo más que algún cereal con leche, tenía la intención de hacer panqueques con jalea pero pensó que tanta azúcar por la mañana no le gustaría a Katsuki.

Así que considero su opción de hacer un cuenco de arroz con guarnición de un huevo y añadir algunas proteínas porque tanto él como el Omega necesitan para optimizar sus fuerzas para el trabajo de héroe.

A veces no tenían tiempo ni para desayunar y quería hacer ese gesto para el rubio, por lo que se dedicó tanto como pudo a pesar de que realmente no era tan bueno en la cocina, pero podría intentarlo por Kacchan.

Estaba tan cuidadoso de que no se le queme el arroz sin embargo sus orejas se movieron rápidamente hacia el sonido dentro del departamento y ahora su atención se desvió rápidamente hacia el rubio que ya estaba completamente listo para ir a trabajar.

—Buenos Días Kacchan—saludo con una gran sonrisa mientras se limpiaba sus manos y se acercaba al Omega, dispuesto a decirle que había hecho el desayuno para los dos.

Katsuki simplemente asintió de vuelta mientras rápidamente buscaba sus llaves, el Omega por un momento alzó su mirada hacia el peliverde, deteniéndose por unos breves segundos en apreciar el rostro risueño del alfa con una ceja levantada.

Hicieron contacto visual, el silencio predominó un instante hasta Izuku estaba a punto de hablar sin embargo el rubio desvió su mirada detrás del alfa y soltó un gruñido.

—No quemes la cocina—fue lo único que escuchó el peliverde antes de que el Omega abandonará la vivienda dejándolo completamente solo.

Las orejas de Izuku decayeron completamente, de verdad espero compartir tiempo con el rubio mientras desayunaban. Trató de ser optimista y se dijo a sí mismo que quizás podría llevar un bento a Kacchan.

Sonrió para sí mismo al imaginarse que Kacchan estaría sorprendido, y pensó si podría hacer eso pero luego sus orejas se movieron inquietas cuando el pitido de la alarma de incendio empezó a sonar ¿Cuánto tiempo estuvo observando la puerta principal?.

¡Oh no! Repetía una y otra vez en su cabeza mientras corría a apagar la cocina, el arroz se echó a perder, soltó un suspiro tratando de liberar la frustración del momento.

Estaba pensando en limpiar todo el desorden pero de reojo observo el reloj de la pared y casi se le salen sus ojos verdes de las cuencas. No era tan temprano como pensaba.

Quizás empezó el día con el pie izquierdo.