Izuku sintió un gran alivio al ingresar a su departamento. Había sido un día pesado, casi todos los viernes el patrullaje se volvía algo caótico ¡peor aún al sentir los síntomas de su celo! por lo que se encontraba frustrado, sudoroso y tan caliente como si fuera un volcán a punto de erupcionar.
Fue un total martirio tener que lidiar con su excitación involuntaria durante el trabajo. Definitivamente ser un híbrido de conejo era un gran desafío porque después de alcanzar su madurez sexual básicamente se mantienen en un constante celo, eso sí, con picos de mayor y menor actividad.
En todo el día no ha tenido la oportunidad de tomar sus supresores diarios, porque con los villanos o accidentes y de un lado a otro no le ha dado ni siquiera el tiempo de llevarse algún alimento a su estómago. Incluso no tenía la suficiente energía como para elevar sus orejas de conejo por lo que daba una imagen penosa.
Lo único que deseaba era descansar en cualquier lugar, así que soltó un suspiro y se lanzó sin pensar a su sofá favorito como si fuera un quintal de papas, sin percatarse que había alguien sentado ahí.
—¡Meow!
Tal acción repentina fue devuelta con la misma intensidad, por lo que tras una explosión salió volando contra la pared del apartamento. Ahora su cuerpo estaba mucho más adolorido.
—Lo siento Kacchan, no te ví—dijo con voz amortiguada mientras sobaba la área afectada por la explosión, la cual no causó mayor daño que solo un ardor por la quemadura.
El alfa con dificultad se levantó del suelo y sacudió su ropa mientras observaba el movimiento de aquellas bonitas orejas puntiagudas sobresalir del espaldar del sofá, atentas a cualquier sonido.
Y en medio del silencio se escuchó perfectamente el ruido del estómago de un conejo completamente hambriento, por lo que el Omega rubio soltó un gruñido mientras cerraba el libro que había estado leyendo momentos atrás antes de que lo aplastara.
—¿No has comido? Que idiota irresponsable.
—No tuve tiempo para nada—afirmó el peliverde mientras soltaba una risa cansada y esperaba poder alcanzar el sofá a tiempo antes de que le fallaran las piernas, sintiendo un alivio para su cuerpo cuando finalmente se sentó a un lado de Katsuki— Estoy muy cansado.
El rubio rodó sus ojos y se levantó dejando a un lado el libro para luego menear su peluda cola de gato mientras se estiraba haciendo tronar sus huesos por haber estado tanto tiempo en una misma posición al leer.
—Te traeré algo, me debes una.
—¡Claro! Gracias Kacchan— respondió con su habitual sonrisa mientras observaba al Omega y quizás sin querer delineó con su mirada la figura del rubio, bajando lentamente sus pupilas hasta llegar a la base de la larga cola rubia.
Relamió sus labios al centrar su visión en el pomposo trasero que poseía Katsuki hasta que el espectáculo terminó cuando despareció por el pasillo de la cocina.
Izuku se sintió avergonzado cuando se percató de sus propios pensamientos que provocaron que ahora su pantalón se ajuste alrededor de su ingle pero rápidamente sacudió su cabeza. Su celo de verdad que le estaba comiendo las neuronas.
Por lo que se tapó con una mano su rostro mientras apoyaba su cabeza en el espaldar del sofá tratando de mentalizarse porque apenas ha llegado al departamento. No quiere que Katsuki se sienta incómodo y lo vea solo como un conejo cachondo (aunque lo sea en ese momento).
De todas formas estaba cansado y así los pensamientos de Izuku pasan a segundo plano cuando escucha que el rubio está de vuelta en la sala y le entrega el plato mientras se vuelve a sentar en el sofá recogiendo sus piernas para envolverse con su propia cola.
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Rivales con Derecho- Dekukatsu+18 [Omegaverse]
FanficKatsuki e Izuku habían formado una rara relación con el paso del tiempo ¿Qué eran? ¿Rivales? ¿Pareja? Difícil saber la respuesta, sin embargo ambos se conocían mejor sin la ropa El acuerdo mutuo estaba aceptado desde el principio: solo era algo físi...