minsung ; feeling myself +18

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minho se sentía abatido.

el dinero no alcanzaba y ya llevaba dos semanas sin comer bien, alimentándose a base de frituras rápidas y mucha agua. así que, cuando llegó a su pequeño departamento esa noche y se encontró con que habían cambiado la cerradura y él no tenía la nueva llave, se sentía abatido. con la frustración recorriendo sus venas bajó directo a recepción, determinado en encontrar al responsable del por qué no podía entrar a su pequeña zona de confort y agarrarlo a patadas si era necesario. él sólo quería descansar luego de un agotador día de trabajo y estudio. ¿por qué no le dejaban estar en calma, unos cinco minutos? al llegar abajo -por las escaleras, por supuesto, porque todos usan el elevador cuando minho quiere usarlo- se encontró con un sonriente y robusto eunkwang, observándole desde la acolchada silla detrás del mostrador.

¡minho, mi dongsaeng favorito! –le gritó, con emoción fingida y la sonrisa más cínica que puedes encontrar– veo que ya te enteraste, ¿eh?

claro –respondió, con notoria molestia en su voz y el entrecejo fruncido– ¿me quieres explicar qué significa esto, seo? no puedo entrar a mi puta habitación.

significa, lee minho, que me debes seis meses de alquiler y te quedaste sin plazo. --la sonrisa falsa del hombre desapareció, dejando el paso libre a su serio rostro– sigo siendo hyung para ti, chico. tienes que irte, no puedo seguir esperando a que me pagues.

¡p-pero hyung! –el chico alto agitó sus brazos de manera exagerada por sobre su cabeza– ¡necesito más tiempo, por favor! –se arrojó de rodillas al suelo, tapando su rostro con sus manos– el dinero del trabajo no me alcanza para pagar la universidad y a penas si tengo para comer, ¡por favor! –y quizá haya algo de mentira en esa revelación, porque minho realmente no sabe administrar su dinero y suele gastarlo en cosas innecesarias como un gorro de pajarito para el partido al que no irá, porque no le gustan los deportes, o en un insecticida por si una plaga de termitas llega a invadir su habitación y- no, definitivamente no necesita ese llavero de parejas que compró hace un par de días porque está más solo que su amigo changbin, y changbin está realmente solo. -- ¡hyung, por favor! –lloriqueó, ojos exageradamente humedecidos– ¡no tengo a dónde ir!

sí tienes, minho. hablé con tus padres esta mañana y me dijeron que estarán felices de recibirte en casa nuevamente. eunji noona incluso dijo que te preparará esas galletas de avena que tanto te gustan.

¡no, eunkwang hyung! ¡no puedes hacerme esto! mis padres solo quieren que deje mis estudios de danza y me enfoque en ingeniería, ¡y las galletas de avena saben horrible!

lo siento, chico, de verdad, eres muy agradable y sé que te esfuerzas, pero no puedo seguir esperando. el sujeto de las cámaras de seguridad incluso ya renunció porque no le hemos pagado.

¿r-renunció? ¿por qué lo haría? él sólo tiene que sentarse detrás de una silla.

porque no hay dinero, minho –eunkwang da un largo suspiro. frota el puente de su nariz suavemente y mira al menor. sonríe.– tengo una idea.

¿esa idea implica quedarme en mi departamento? –pregunta esperanzado.

sí, minho. –eunkwang rueda sus ojos, se levanta y sale de detrás del mostrador– ya levántate, te ves ridículo. –minho se sonroja y ordena a sus piernas que dejen de humillarlo– ven, sígueme.

¿a dónde vamos? ¿me harás dormir en el sótano?

si durmieras en el sótano tendrías que pagarme igual, lee, no hay diferencia.

¿entonces por qué estamos bajando? ¿vas a asesinarme? porque si lo harás quisiera poder llamar a mamá antes, debe saber que yo rompí sus lentes y no papá... aunque fue su culpa, yo le dije que soy muy torpe.