Guerra, sangré y pasión ⌠TanjiSen⌡

Guerra, sangre y pasión Parte 2:

Senjuro por fin había dormido a Muichiro, el joven niño tenía pilas aun para retozar, pero el omega había descubierto el secreto para dormirlo a tiempo, cantarle una canción de cuna y arrullarlo con una mano en la espalda, eso lo desarmaba y lo dormía profundamente.

Estaba saliendo de la habitación del niño cuando escucho la puerta cerrarse, al cruzar la mirada con su alfa, Senjuro supo que sería una noche cansada, se veía agitado, sus pupilas estaban dilatadas al máximo y su aroma a excitación lo demostraba, estaba excitado tal vez por un enfrentamiento ganado o una victoria que no se esperaba, Senjuro había aprendido que Tanjiro entraba a un estado de excitación extrema cuando un enfrentamiento duro y sangriento lo había precedido y por supuesto su alfa había tenido la victoria.

Tanjiro camino la distancia entre ellos en un par de largas zancadas, tomando al omega sin ningún esfuerzo y lo cargo sobre su hombro hacia la habitación donde normalmente lo tomaba, lo dejo caer sin gracia para subirse sin reparo alguno sobre el frágil cuerpo de su omega, no tuvo tiempo de ni siquiera de quitarse la capa esta vez, lo necesitaba urgentemente, pero cuando declaro sus intenciones para girarlo boca abajo Senjuro se resistió, golpeando sus manos en sus caderas.

Una lucha de manos se suscitó, Tanjiro trataba de tomar las caderas del omega y Senjuro las golpeaba o retiraba sin ningún esfuerzo.

Tanjiro gruño mostrando los dientes cuando se hartó de la situación, tomando las caderas de forma agresiva y volteándolo para su placer, pero Senjuro nuevamente se resistió, no permitiéndole seguir mientras su cuerpo se giraba.

Cansado y rendido Tanjiro abandono todo insistencia, nunca en toda su vida se habría rendido, era por Senjuro, por este omega la única razón que se permitía perder.

Senjuro sonrió, su sonrisa lo ilumino y golpeo su corazón frio, se derritió ante el calor de esta sonrisa.

Senjuro se alzó sobre sus rodillas en la cama, sus hermosos ojos claros lo observaron por un segundo antes de que la resolución brillara en sus pupilas, estiro sus manos para quitar su capa carmesí, dejándola caer al suelo de piedra, sus delicadas manos recorrieron su pecho hacia el sur, provocando un cosquilleo familiar en su entre pierna dura, le sorprendió lo que hizo el omega en los siguientes segundos, beso su pecho hacia arriba a su cuello, tomando las manos toscas y callosas para aterrizarlas en su propio pecho, sus dedos si querer tocaron los duros pezones, Senjuro hizo un sonido delicioso que viajo hacia su verga cada vez más dura.

Senjuro llego a sus labios con parsimonia, tomándolos en un beso torpe, pero exigente, el sabor de su boca sabia a ambrosia, sus lenguas se encontraron y creyó que su cordura se habría perdido hasta que una mano juguetona se internó en el chitón tomando con mano firme su verga dolorosamente dura.

Tanjiro gruño ante el movimiento perezoso, pero Senjuro quería algo, por la manera en que su pecho se presionaba contra su mano, no fue difícil deducir su anhelo, Tanjiro acaricio y pellizco el par de pezones rosados, otra vez le pequeño gemido roto de los labios del omega lo hizo crispar hasta su verga.

Sus bocas se devoraban, mientras sus manos trabajan en el uno con el otro, Senjuro comenzaba a perderse por la manera en la que restregaba su pequeña polla omega contra el poderoso muslo de Tanjiro.

Esta vez Senjuro le dio otra orden silenciosa, ya no quería sus manos en su pecho, ahora las quería en su culo, apretar el par de firmes globos le envió una satisfacción que jamás creyó sentir y por puro instinto sus dedos viajaron hacia el pequeño anillo de músculos, su culo estaba mojado por la lubricación natural, fue sencillo rodearlo y masajearlo, burlándose de, el pequeño agujero hambriento, los gemidos subieron de nivel y Tanjiro supo que lo estaba haciendo bien.