Capítulo 4, 1/2

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Wei Wuxian no estaba seguro que el día se sintiera enteramente real. Había una calidad parecida a la de un sueño a todo esto – en su mayoría porque no había una versión de la realidad en la cual todas las cosas que pasaron realmente hayan pasado.  

Un considerable ejército de personas marcharon a través de Yiling.

Empezó con un par de hombres verdaderamente hermosos, quienes llegaron apenas el café abrió, viéndose como si acabaran de salir de una revista de modas a pesar del hecho de que solo estaban usando jeans casuales y una plana – una negra, una blanca – camisa.

Lan Zhan los presentó como Song Lan y Xiao Xingchen, quienes estaban aquí como, básicamente, guarda-espaldas para los residentes de Yiling, especialmente Wei Wuxian, para asegurarse que nadie más cause más problemas para ellos. Simplemente paseaban calmados en lugar de acechar, lo cual no era exactamente intrusivo, pero seguía siendo un poco raro.

Para el final del día, ambos pudieron hacer una decente taza de café y estaban más que felices de ayudar a atender las mesas – y el número de clientas se había básicamente triplicado. La mayoría de ellas parecían estar ignorando a Wei Wuxian, lo cual hacía un gran cambio como la afluencia del día anterior. 

Luego, Jiang Yanli apareció como un tornado muy amable. Arrasó en una masa de amor para Wei Wuxian, maldiciones para todas esas "pequeñas mierdas" que se atrevieron a hablar pestes de su hermano pequeño, y luego salió girando hacia la cocina para cocinar el almuerzo.

Una vez que la palabra se esparció que la Jiang Yanli, chef Michelin, estaba haciendo una visita a este pequeño café llamado Yiling sólo por Wei Wuxian, el número de visitantes se cuadruplicó.

Lan Zhan se quedó en su mesa de siempre todo el día, escribiendo en su computadora, alternando con escribir en su teléfono. De alguna manera se las manejó para hacer todo esto mirándose tanto perfectamente sereno e inmune y radiando una clase de furiosa energía todo al mismo tiempo – excepto cuando Wei Wuxian pasaba por un lado, y Lan Zhan tomaba un descanso para mirarlo trabajar.

Jiang Cheng pasó el día entero mensajeandole una mezcla de memes, emojis, gifs, y una detallada descripción de exactamente cuántos problemas las personas estaban teniendo gracias a la muy calmada, ráfaga sistemática en la que Lan Zhan estaba aparentemente convirtiéndose.

Publicaciones en sus redes sociales demandando a las personas que dejaran de acosar a su novio, incluyendo la foto de la descarada mesa de ayer, declarando con finalidad que quien sea – quien sea – que se atreviera a decir cualquiera de esas cosas acerca de Wei Wuxian no sería bienvenido en ninguna de sus presentaciones, en ninguna de sus redes sociales, el que se llamaran sus "fans" de cualquier manera. La captura de pantalla que había adjuntado de hecho hizo que Wei Wuxian quedara boquiabierto ante su celular porque Lan Zhan no estaba jugando – directo, de frente, al punto. Incluso ofreció reembolsos a aquellos que se sintieran que necesitaran devolver los boletos, h prometió igualar lo que sea que estaba reembolsando con una donación a un centro comunitario.

Era brutal.

El que las noticias fueran seguidas por actualizaciones a pesar de las cartas de ceso y desistencia que aparentemente estaban siendo enviadas todas y cada una de las entidades que tenía tanto que implicara cualquier cosa sucia acerca del pasado de Wei Wuxian o sus intenciones, o de cualquiera quien haya venido a Yiling – cualquier lugar cerca de Wei Wuxian o A-Yuan o los Wen – a tomar fotos o esparcir rumores o cualquier otra cosa más.  Jiang Cheng se las manejó para conseguir unos cuantos contactos en la prensa, unos de los cuales estaban bastante complacidos de que sus sucios-chismosos-revoltosos colegas fueran finalmente a obtener lo que ellos pensaban era lo que merecían.

Love Wakes Me (WangXian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora