𝐖𝐈𝐅𝐄 |𝓙𝓙 𝓜𝓪𝔂𝓫𝓪𝓷𝓴 |

Miedo

ESTÁBAMOS todos en la casa de John B mientras que mi esposo contaba dramática y alocadamente lo que le pasó con John B al ir a casa de una señora y como Pope le preguntaba sobre su aspecto
Estaban cachas -respondió el rubio y se me escapó una carcajada ante su respuesta-
¿En serio? -le pregunté irónica y él asintió como si fuera lo normal-
Como los tíos del taller de mi padre -añadió JJ- hacían escondrijos para droga en los barcos
Sí, lo sabemos -dijo Kiara-
Hablo con conocimiento de causa: estos tíos, estos asesinos -empezó él y le dio una calada a su cigarro y soltó el humo- son traficantes
¿Son traficantes? ¿En plan narcos? -preguntó Pope- ¿como Pablo Escobar?
Sí, tío -dijo JJ volviendo a fumar.  Me acerqué a él y apagué su cigarro llevándome una mirada de reproche. Le peine bien el pelo que se despeino al enseñar la pintura y le abracé sabiendo que por dentro estaría de los nervios-
No todo es una peli de mafiosos -les recordó Kiara-
Vale, ¿qué pinta tiene un narco? -dijo Pope también de los nervios-
No estabais -justificó JJ casi gritando-
Porque no veo que sepas que buscar -le dijo Pope. Me separé del rubio y miré a los dos-
¡Calmaos ya! -grité a lo que los dos dejaron de hablar para mirarme. Cerré los ojos, respiré hondo, luego lo solté, abrí los ojos y les miré- tenéis que relajaros. Pope, cuando uno está bajo presión es imposible recordarlo todo. JJ, cálmate un poco porque los demás no te entendemos, ¿si?
Por como gritaba la señora Lana, os aseguro que eran tíos muy peligrosos -dijo JJ más tranquilo- esto me da muy mal rollo. No me gusta
¿Por qué querrán la brújula? -preguntó Kiara-
Es chatarra. No vale ni cinco pavos. Sin ofender. Es de tu familia -dijo Pope haciéndome sonreír-
El despacho -dijo John B dejándonos a todos intrigados. Le seguimos cuando entró en la casa- siempre cierra con llave por si le plagiaban la investigación sobre el Merchant. Le tomábamos el pelo con su búsqueda, pero ahora que no está... lo dejé todo como estaba
Sí, para cuando vuelva -le apoyó Kiara dándonos una mirada de: apoyadle mientras John B abría la puerta-
He dormido en esta casa mil veces y nunca había visto esto abierto -dijo JJ mientras entrábamos y jugaba con uno de los anillos de su mano-
Mirad. Este es el dueño original -dijo John B sacando un tablón-
Vale. Robert Q. Routledge -leyó Kiara- de 1880 a 1920. Ahí está la famosa brújula
De hecho, se la cargaron nada más comprarla -dijo John B- le mandaron la brújula a Henry, que murió en un accidente de fumugacion. Después la heredó Stephen, que la llevaba cuando murió en Vietnam
Murió en combate, ¿verdad? -dijo JJ dejándome jugar con sus anillos-
Más o menos -dijo John B- en realidad, lo mató un camión de plátanos en el campo. Después, la brújula pasó de Stephen a mi padre
Hay un tema recurrente -dijo el rubio-
Sí. Esa brújula esta maldita/ Tienes una brújula  mortal -dijimos Pope y yo al unísono y empezamos a hablar hasta que John B abrió un compartimento de la brújula donde ponía algo-
Es la letra de mi padre -dijo John B-
¿Cómo lo sabes? -le dijo Pope-
Porque hace esas erres raras, ¿ves? -le dijo enseñándole la brújula-
¿Puedo verlo? -preguntó JJ e intentó leerlo fallando-
Redfield -le interrumpió Kiara - ¿Qué es Redfield?
El apellido más común del condado -dijo obvio Pope-
Será una pista -dijo John B- una pista de donde se esconde
¿Una pista? Venga... -dijo Pope pero vio la mirada que le echó Kiara- entonces, igual es un anagrama
Perfecto, un anagrama. Toma papel -le dijo John B-
¿Cómo puedes concentrarte con ese ruido? -rió Pope cuando el gallo volvió a cantar-
A JJ le encanta el gallo -justificó John B haciéndome sonreír-
Y a mi -dijimos las dos chicas de la sala al unísono y empezamos a discutir que podría ser el anagrama-
¡Chicos! Hay alguien -dijo John B y nos acercamos a la ventana-
¿Son ellos? -susurré-
No... Esto es.. -dijo JJ haciendo que me ponga más nerviosa- John B, te lo dije.
Oye, mirame -le dijo John B empujandolo hacia la pared- ¿y la pistola?
¿La pistola? No me... -dijo JJ pero yo si me acordaba-
En la mochila del porche, JJ -le recordé antes de que Kiara perdiera los papeles. JJ salió hacia el porche pero volvió a entrar corriendo al escuchar como llamaban a John B. Pope y JJ trataron de abrir la ventana pero no podían y yo estaba apunto de llorar de los nervios e impotencia. Kiara trataba de quitar la pintura para poder abrir la ventana y JJ fue hacia mi-
Sh... Cálmate... no pasa nada, Gracie -susurró el rubio abrazándome contra su pecho- te entiendo... esto es muy distinto a donde tu vives... lo se. No pasa nada, estoy aquí para protegerte. Ese anillo que llevas en el dedo es una promesa de que te cuidaré hasta el día que muera. Yo siempre cumplo mis promesas, ¿si?
Si. Lo siento... tengo miedo -le susurré y él asintió-
Lo sé, lo sé, es normal. Ven, vamos. Kiara la pudo abrir -susurró tirando de mi brazo. Nos escondimos en el gallinero y yo estaba en una esquina tratando de calmarme-
Haz algo, Pope. Que se calle -le dijo JJ a él cuando el gallo volvió a cantar-
¿Qué hago? -preguntó Pope-
Acarícialo,  háblale, yo que se -dijo Kiara al borde de llorar. Me tapé los oídos tratando de calmarme y cerré los ojos cuando JJ mató al gallo. Sabía que tenía que hacerlo pero aún así me dolía-
Lo siento. Lo siento. Lo siento -me susurró JJ cuando ellos se fueron. Me abrazó con fuerza y yo a él- no llores, de verdad. Lo siento. No pasa nada. Todos estamos bien
Me gustaría ser tan valiente como tú -le susurré abrazándome a él-
Ya lo eres. El simple hecho de salir conmigo es un gran cargo de valentía. Te lo pueden asegurar -rió JJ. Me limpió algunas lágrimas de la mejilla y me besó- estamos bien. Ven, vamonos
Sí, vale -le dije. Nos levantamos y subimos a la furgoneta. Estaba sentada en su regazo con las piernas a cada lado de las suyas y mi cabeza en su pecho. Él me acariciaba la espalda por debajo de la camisa y en algún momento cerré los ojos y dormí un poco-