𝐖𝐈𝐅𝐄 |𝓙𝓙 𝓜𝓪𝔂𝓫𝓪𝓷𝓴 |

¿Soy bienvenida?

BIENVENIDA a Outer Banks, Cleo -presentó Pope tras llegar al muelle-
Estás chalado. A tus padres no les molará que me acople -respondió Cleo-
Claro que sí, ¿estás de coña? -respondió él- Heyward te pondrá a trabajar, siempre nos viene bien
No sé, tío, ¿seguro? -preguntó Cleo-
Bueno, algo se quedará, pero ya hablaré yo con él -le aseguró Pope- todo irá bien

AQUÍ me quedo -le dijo Kiara abriendo la puerta para llegar a la entrada de su casa- hogar, dulce hogar
Joder, Kiara, ¿vives aquí? -le dijo con sorpresa Cleo- ¡Pero si parece la Casablanca!
¿Cómo de malo va a ser? -le preguntó Pope-
En una escala del 1 al 10, un 20 -respondió ella-
¿Quieres que te esperemos aquí o algo? -le pregunté-
No, tengo que enfrentarme yo sola. Gracias por acompañarme -agradeció Kiara comenzando a subir las escaleras-
Ya sabes donde tendrás un sitio siempre -la señalé. Kie me regaló una media sonrisa y entró a su casa-

¿ESTABA nerviosa? Sí. Mis manos temblaban mientras la menor estaba entre mis brazos mirándome fijamente.
JJ había ido a su casa tan solo para ver cómo estaba y me había prometido que nos veríamos luego.
Opté por dar otro paso más hacia la entrada de mi casa y un suspiro aliviado salió de mis labios al no ver ningún cartel de “se vende” o algo parecido.
Toqué la puerta impaciente y me sorprendí al ver a un Nick algo ojeroso y despeinado abrirme
Sí, ¿cuanto sería la piz...? -comenzó levantando la mirada. La cartera cayó de sus manos mientras mordía su labio inferior-
Me ofende que me hayas comparado con una repartidora de pizzas -solté una pequeña risa sorbiendo mi nariz. Él me envolvió con sus fuertes brazos y yo correspondí su abrazo tratando de no aplastar a la menor-
Dios mío, Grace... -murmuró separándose para ver. Creo que vi sus ojos cristalizarse cuando su mirada pasó a Clarisse-
Prefieras no preguntar cómo fue -reí notando algunas lágrimas salir de mis ojos mientras dejaba al bebé en sus brazos-
¿Cómo se llama? -me preguntó aún mirándola-
Clarisse, se lo ha puesto JJ -le expliqué aún mirándoles-
¿Dónde está? -frunció el ceño con un deje de preocupación-
Quiso ir a su casa primero, dijo que nos veríamos luego -le resumí. Le regalé una pequeña sonrisa y suspiré quitando parte de mis nervios- ¿aún soy bienvenida aquí?
No seas tonta -me respondió disimulando para quitarse algunas lágrimas. Se hizo a un lado y me dejó pasar- creo que hay algo que te gustará y también tengo noticias buenas y malas
¿Qué es esto? -pregunté señalando la puerta cerrada donde se había queda quieto. Volvió a dejar a la niña en mis brazos y la abrió. Seguro que mi cara parecía un cuadro tras ver las paredes pintadas de verdes, un armario marrón y lo más sorprendente, una cuna- Nick...
Supe desde el principio que volverías -me explicó aún a mis espaldas- pensé que te gustaría tener algo listo para el bebé. Le he comprado dos ellas diferentes porque no me habías dicho el género. También he comprado pañales, biberones y eso...
Te quiero mucho, Nicholas. Gracias por todo -me giré para volver a abrazarme-

DESPUÉS de haberme duchado y puesto una ropa limpia, repetí la acción con Clarisse y la dejé durmiendo en su cuna para poder hablar con mi primo.
Me había preparado una taza de café dejándonos a ambos sentados en las butacas
Vale, sabes que me gusta decir esto lo más rápido posible -suspiró Nick- y de adelanto, te digo que lo siento
¿Qué ha pasado? -le pregunté algo confundida-
Mamá y papá te han dado por muerta -me respondió tras suspirar de nuevo- así que me han pasado algo de tu herencia. Técnicamente la casa ya está pagada pero ellos...no creo que quieran saber más de ti. Tu madre está embarazada de nuevo. Eh, ¿de qué te ríes?
Nick -le dije tras tomar otro sorbo de la bebida- a mis padres nunca les he importado. Solo quieren saber en qué utilizaba su dinero y me decían que era tonta por desperdiciar mi vida. Si no quieren saber una mierda sobre mi, mejor. En cuanto al dinero, úsalo para lo que necesites. Ya te pagaré lo de la casa y el bebé
No tienes que hacerlo -me explicó y luego rascó su nuca nervioso- hace tiempo pedí tu tutela. Cuando tenías diecisiete. Sé que pronto tendrás dieciocho pero...
Recuerdas que solo tienes 24 años, ¿no? -le recordé sin poder evitar sonreír- gracias por todo, de verdad, Nick
Por cierto -cambió de tema drásticamente. No era mucho de cosas sentimentales y eso- he comprado un carrito y no sabes lo mucho que me ha costado armarlo. Le he pedido ayuda al padre de Pope
Hubiera pagado por ver eso -le dije levantándome- y ahora que estoy aquí, empezarás a comer mejor
Pensé que era yo la figura de autoridad aquí -replicó Nick con diversión-
Todos sabemos que soy más inteligente que tú -le señalé escuchando su risa mientras iba hacia la puerta- vuelvo más tarde, papá
Muy graciosa -rió sarcástico. Fue lo último que escuché tras salir por la puerta-

YA vi el cartel -señalé la puerta de la casa-
Un aviso de desahucio -afirmó aún arreglando su moto- por no pagar o no sé qué
Lo siento, J -hice una mueca sentándome en la mesita de madera-
Da igual. Este sitio da asco -trató de quitarle importancia el rubio-
Pues tengo una buena noticia para ti -le dije con una sonrisa- Nick ha sido muy Nick. Sigo teniendo la casa y además ya hay una habitación para Clarisse. Tú desde el principio has tenido una
No sé si iré -me dijo a lo que yo fruncí el ceño-
¿Por qué? -pregunté confundida-
Porque no podré darte nada a cambio. Vamos, Grace, mira dónde vivo yo y tú vuelves y es como si nada hubiera ocurrido -señaló JJ-
Por eso te doy la oportunidad de volver a casa, JJ -le respondí bajándome de la mesa- nunca te he pedido nada a cambio
¿Pero no has pensado en cómo me podría sentir? -me contestó dejando la herramienta en un lado para mirarme- tú lo tienes todo y yo no tengo nada. No puedo hacerte feliz con esto
¿Cómo quieres que sepa cómo te sientes si no me lo dices? -me encogí de hombros. Esto no era para nada lo que quería que pasara- nunca he querido nada material tuyo porque lo que me importa eres tú. Que me quieras, me cuides y me hagas feliz con la familia que ya estamos formando. Pero se ve que no me conoces tanto si piensas que quiero algo a cambio
Pues eso parece -suspiró JJ apoyándose en la mesa. Negué con la cabeza sin saber que decir y me fui-

PUES he ido a coger ropa y un móvil y no os lo vais a creer -explicó Sarah- Rafe ha vuelto. Sí, lo vi en casa. No me ha visto, pero la cruz viene para acá, a Wilmington, mañana por la noche
¿Qué? -preguntó Kiara-
Sí -afirmó Sarah-
¿Lo sabe Pope? -le preguntó-
Se lo diré en el château -le respondió la rubia-
No irá. Está castigado -le recordó Kiara-
Vale. Pues iré a casa de Pope. ¿Podrías ir al châtetau a decírselo a John B? -enumeró Sarah para luego girarse hacia mí- ¿y a JJ?
La verdad no me aparece hablar con él ahora -suspiré sacando los pies del agua acercándome a ellas- hemos peleado antes
¿Qué ha pasado? -preguntó Kiara-
Tonterías -suspiré colocándome las sandalias- ¿puedo ir yo a por John B y tú a por JJ?
Claro -afirmó Kiara-
¿Estás bien? -me preguntó Sarah-
Sí, ya se nos pasará -les regalé una falsa sonrisa y me fui en busca de John B-

NO está -les dije a Kiara y JJ cuando llegaron- creo que han ido a buscar la furgoneta
Como no, cuando más lo necesitamos -suspiró JJ- oye, un momento. Sabemos dónde estará la cruz. Así que el juego no ha acabado. Podemos ir a por ella y recuperarla. Tenemos que reunir a todos y pensaremos en algo
¿No deberíamos hablarlo o algo? -preguntó Kiara-
No, a JJ no le gusta mucho hablar -me encogí de hombros levantándome del sillón para luego señalar un lado- me voy a casa, Kie. Avisa si pasa algo
No, te acompaño -afirmó ella yendo hacia mi lado- y más te vale contármelo todo
Está bien -acepté entrelazando nuestros brazos comenzando a caminar hacia mi casa dejando a JJ atrás-