°DEJAME SER TU AMANTE° •Giornara•

cita y fin

IX

Giorno monto a narancia a un lindo auto deportivo negro, claro si estaba saliendo con el jefe de una mafia, era de esperarse.

Giorno lo monto y el también se montó, presión el auto y salieron de ahí.

Narancia:a donde vamos?

Giorno:a comer y luego a...

Narancia:a...?

Giorno:n-no a eso! E-es... Una sorpresa...

Narancia:aww ok

Giorno paró el lugar un restaurante fino y tomo la mesa que tenía reservada.

Fueron y se sentaron a esperar a que los atendieran. La gente del lugar los miraban raro por su vestimenta en un lugar de esos, pero a ellos les chupaba huevo.

Después llegó un hombre con pelo morado y pecas a tomar su orden

Doppio:p-perdon esto... Como era—revisa algo que tiene escrito en su mano— bienvenidos a este restaurante y... Demen su orden...por favor!...a!— y les entrega el menu—

Giorno:claro yo quiero...*le da su orden*—se queda viendo a doppio fijamente—si...

Narancia:... Dame esto, esto también, esto sabe bien?que importa dámelo también!—decia emocionado mientras señalaba las cosas que quería del menú—

Apenas le dieron sus órdenes el chico tomo los menus se fue corriendo y entro a la cocina

Narancia se rió ante la situación y giorno se le queda mirando como estupido, narancia se da cuenta y se sonrojo y mira hacia otro lado.

Minutos después

Doppio llegó con los platos del pelinegro y el rubio y los dejo ahí y se fue

Giorno:ese no era doppio, la otra personalidad de Diavolo?

Narancia:oie zy... ya que ¡ITADAKIMASU!— y comienza a comer— jmmmh está delicioso

Giorno se sonrojo y seduce una patada por parte del otro

Narancia:malpensado! Deja comer...

Giorno toma su cuchara y empieza a comer

Giorno:mmm si que está ríco

Narancia se echa a reír y giorno se sonroja, sip, son un par de malpensados.

*********

Estaban en el auto, ya había terminado de comer, narancia estába emocionado, no sabía a donde lo iba llevar giorno eso le metía más emoción a la vaina

Y cuando por fin pararon narancia se percató que estaban en un lugar alto y oscuro así que se bajó del auto con giorno y un poco de miedo, giorno se recostó en una baranda h miro hacia el frente.

Narancia hizo lo mismo y vio la hermosa vista desde ahí, se veía casi todo Nápoles, estaban en un mirador, ellos solos...

Narancia tenía un brillitos en los ojos, eso le encantaba a giorno, le gustaba ver esos hermoso ojos brillar y el no quería que ese brillo se apagará, el quería mantenerlo.