Antes de que se apaguen las luces...

Navaja de doble filo

Cuando era pequeña solía huir de los monstruos que se ocultaban bajo mi cama corriendo al cuarto de mis papás

En una noche de tormentas corría con mi hermana y dormía en su cuarto con ella

Cuando tenía miedo de que me castigaran iba con mi abuela y ella me consolaba.

Al tener un problema huía.

Con el tiempo crecí, pero eso no cambió nada.

En vez de huir lo evitaba,

evitaba los problemas,

evitaba las personas,

evitaba todo.

Se me hacía más fácil.

"Si no dejas que nadie entre a tú vida, nadie va a hacerte daño"

Dije cuando me preguntaste porque evitaba a todos esa tarde.

Me miraste y con una sonrisa respondiste:

"No tienes porque evitarme, yo no te voy a herir."

Creerte fue el primer error,

el segundo fue no alejarme la primera vez que me hiciste daño.

Tu sonrisa era como una navaja de doble filo;

un día la usabas para hacerme sentir bien

y el otro la usabas para hacerme daño.

No me di cuenta hasta estar en el borde

hasta estar entre el filo de la navaja y la pared

entre la vida y la muerte.

Me empeñe en decir que no era tu culpa

me empeñe en decir que estaba bien contigo

me empeñe en decir que te amaba

cuando la verdad era que solo estaba triste

solías estar ahí cuando nadie estaba

solías estar ahí cuando el mundo se iba abajo

pero cuando te demostré que te quería

te fuiste con otra persona.

Y me hiciste más daño que una navaja de doble filo,

sonreíste apenado mientras te disculpabas por hacerme daño.

no pude huir de ti

tú fuiste el peor monstruo bajo la cama

eres la peor tormenta

y serás el peor castigo,

pero no importa cuánto corra

no importa cuanto tiempo pase

con tu navaja de doble filo vas a hacer todo lo que esté a tu alcance.