El Tercer Devil Forgemaster (Castlevania y One Punch Man)

Capítulo 2: El hombre de un golpe, el chico robot y la bruja esmeralda

???: ¿Eres nuevo aquí?
T/N: *quién es este tipo, y porque no tiene cabello* Si, me llamo T/N, ¿y tu quien eres?
Saitama: Me llamo Saitama, mucho gusto, ¿de donde eres?
T/N: De muy lejos, soy un viajero y necesito dónde quedarme.
Saitama: ven conmigo, talvez te pueda ayudar.

T/N siguió a Saitama hasta su casa, donde Genos estaba haciendo limpieza.

Saitama: Hola Genos.
Genos: Buenas tardes sensei, (mira a T/N), Buenas tardes, ¿señor?
T/N: T/N, mucho gusto Genos; Entonces, Saitama, ¿me ayudarás a buscar un lugar donde vivir?
Saitama: Ya voy (saca una laptop), bueno, para empezar con cuánto dinero cuentas.
T/N: Dejame ver (revisa en su traje sacando dos bolsas con dinero), solo esto.
Saitama: mmm, (abre las bolsas dejando caer dos fajos de dólares), oye Genos, crees que podrías contar esto (le entrega uno de los fajos).
Genos: (pasa el pulgar por un lado del dinero) Son 25,836,000 dólares en total.
Saitama: (en shock) Ok; (despierta del trance) con eso te puedes alojar en ciudad A por al menos diez años.
T/N: *¿Ciudad A?, Así que las ciudades no tienen nombres sino letras*, por cierto necesito entrar en la asociacion de heroes.
Saitama: Tienes suerte, mañana haran pruebas para entrar, ¿que tal si vienes con nosotros?
T/N: Seguro; bueno tengo que irme, nos vemos mañana.
Saitama: Adios, ten un buen dia.

T/N se dirige hacia Ciudad A. Mientras tanto en otro lugar.

Tatsumaki: (bosteza) no hay nada que hacer, iré a ver qué pasa (se va al cuartel general, al llegar se dirige al jefe); oye tu, si tú, el que tiene cara de idiota, porque no hay alertas, estoy muy aburrida y necesito destrozar algo.
Jefe: (con un tono nervioso) vera, hace rato detectamos una rara lectura de energía en Ciudad Z, pero no duró mucho.
Tatsumaki: hmm, todos ustedes son unos inútiles (se va de la sala).

Tatsumaki salió del edificio y se fue a su casa en Ciudad A.

Tatsumaki: Hoy es un día tranquilo, demasiado para mí gusto, (al entrar al hotel en el que ella se hospedaba, noto que frente al recepcionista se encontraba un hombre con una muy extraña ropa, con un símbolo en la espalda aún más extraño), debe ser uno de esos nerds raritos a los que les gusta lo medieval (Ella se acercó a él, pero este solo la miro de reojo y después la ignoro); oye idiota (dirigiéndose al recepcionista).
T/N: ¿Como le dijiste? (dice con un tono que daba a entender que estaba molesto).
Tatsumaki: y a ti que te importa, acaso no sabes quién soy, mi nombre es Tatsumaki, también conocida como "Tornado del terror".
T/N: Eso es lo que no me importa, que clase de señorita usa ese lenguaje, ni siquiera yo me dirijo a alguien de esa manera.
Tatsumaki: ¿A quien le dices niña?
T/N: Yo no dije niña, me dirigí hacia ti como señorita.
Tatsumaki: *perdón es la costumbre* hhmm (se va al ascensor).
T/N: La falta de respeto abunda por aquí, bueno en qué estaba, a si, me das la habitación del último piso.
Recepcionista: si señor, pero no sé si tendrá problemas, ya que sería el vecino de la chica con la que casi pelea.
T/N: No, descuida, ya no pasará otra vez, o al menos deseo que no pase, oye disculpa, perdón por la pregunta pero, este lugar es muy grande, crees que me puedas guiar hasta mi habitación si no es mucha molestia.
Recepcionista: No hay problema señooor.
T/N: T/N, mucho gusto, tu nombre.
Recepcionista: Mi nombre es Adam

Adam llevo a T/N hasta su habitación, está era muy lujoso, en la sala había un monstruo de 75 pulgadas y de alta definición, un sofá de dos y medio metros de largo de color negro, y en el centro estaba un piano, las paredes de un color gris sumamente oscuro, en la cocina había una estufa de seis quemadores, un mostrador con mesada de granito negro (googlealo para hacerte una idea), además de unas repisas de madera color café oscuro, en la recamara había otro televisor, pero este era de 50 pulgadas, una cómoda color avellana claro, la cama era tan grande que podían dormir de dos a tres personas en ella, todo el departamento era nuevo y tenía dos habitaciones vacías.