39_Levantarse.

1.7K 221 15
                                    

- Entiendo si necesitas faltar algunos días.- Suspiré con alivio y me senté al lado de Charlie en el sofá.- Solo dímelo y llamaré a el director para que justifique tus faltas con los profesores.

- Gracias.- Relaje mis hombros y fijé mi vista en la televisión, estaban pasando la película del Titanic, sonreí un poco al recordar la tarde que la vi con Leah.

- Se que...- Se aclaro la garganta antes de seguir.- Se que debió ser un día difícil para ti.

- Creo que lo fue para ambos.-Dije, posteriormente recargue mi cabeza en el hombro de Charlie, me encontraba tan cansada que ya no podía mantenerla en su lugar.- ¿Esta todo bien con Isabella? Escuché que estaba enojada cuando llegaron...-Lo único que se de ella últimamente es que se la pasa encerrada en su cuarto, pero no sé que fue lo que pasó hoy.

- No se que le sucede últimamente, desde que los Cullen se fueron.- Auch.- Se comporta de una manera que no comprendo. No quiero hablar de eso ahora...- Noté que se puso más tenso con el tema, así que hable de otra cosa.

- ¿Puedes contarme algo de mamá?, de cuando eran niños.- Le pedí aún viendo hacia la televisión.

- Claro.- Respondió.

• Mis padres rara vez nos hablaban de cuando eran pequeños. Ambos eran cirujanos, así que apenas pasaban tiempo con nosotras, aún así nunca nos faltó amor y cariño de parte de ellos, es algo que de verdad extraño.

- No se si lo sepas, pero tú madre era una persona muy celosa.-Asentí. Recuerdo le reclamaba a papá cuando las enfermeras le coqueteaban, siempre fue de los doctores más guapos del hospital.- Cuando aún estábamos en la escuela había una niña que siempre se la pasaba pegada a mi, como tú madre era mayor que yo estaba en un curso más avanzado y solo pasaba los recesos conmigo, según ella para "cuidarme". Pero aquella niña que te digo, siempre me traía de un lado a otro y me alejaba de mí hermana por pasar más tiempo conmigo, hasta que un día tu madre la amenazó para que se alejara de mi.- Me reí de lo que dijo, suena a algo que mi madre aria.- Como no le hizo caso, empezó a hacerle bromas, que iban desde lo más básico, como ponerle candados a su mochila hasta bromas más pesadas. En su última "broma" le puso un sapo en la mochila, a ella de daban demasiado miedo al igual que a mis otros compañeros, se hizo un escándalo ese día.

- ¿Sus maestros no se daban cuenta?.- Pregunté confundida, que una niña de unos doce años molestaba a una de 9 y no hicieran nada se me hacía muy extraño.

- Si lo hacian, pero a April poco le importaba. Por esa razón nuestros padres nos terminaron cambiando de escuela. Con el paso de los años desapareció un poco esa actitud que tenía, si no hubiera sido una novia muy tóxica y no estarías tu aquí.

- Por eso no me contaba cosas de su infancia.- Concluí en voz alta.

- Supongo que se avergonzaba de ser una niña bully, aunque la otra niña no era tan inocente...-Levanto los hombros restándole importancia.- Eso sí, era de las más inteligentes y cuando estaba en la universidad se peleó con un profesor porque según ella el se equivocaba en todo. ¿Te contó esa historia alguna vez?.-Pregunto y yo negué con la cabeza. Me acomode en el sillón para escucharlo y así fue como después de varias anécdotas me quedé profundamente dormida.

•🌹•

- Despierta!.- Sentí un peso sobre mi espalda apenas despertar, sin abrir los ojos ya sabía quién era.

- ¿Cuántas veces tengo que decírtelo? ¡Déjame dormir Leah!.- Si, a estado haciendo lo mismo los últimos días.

- Dímelo las veces que quieras, lo seguiré haciendo.- La empuje y luego la golpe con mi almohada para que se quitará de encima de mi.

- Quítate de encima!.- Me retorci debajo de ella, pero lo único que me ganaba era su risa.- No se cómo conseguiste que Charlie te diera las llaves de la casa.- Dije una vez me dejó levantar.

- Que puedo decir...Soy un encanto, y sabe que te cuido.-Movió su cabello y sonrió presumiendo. Tal vez al principio era reservada y fría, pero ahora es casi todo lo contrario. Aún así tiene razón, Charlie confía bastante en ella ya que ayudo para que no terminará igual que bella.

- Si tú lo dices.- Me reí y me levanté para ir al baño a lavarme los dientes dejándola sola en la habitación.

• Leah Clearwater a estado a mi lado todo esté tiempo, jamás me dejó sola y espero que algún día pueda agradecer todo lo que a echo por mi. No se que hubiera echo sin ella, me ayudó a levantar mi ánimos cada día y no dejarme vencer por la tristeza que sentía, me trajo comida, me convenció de salir de casa y hasta de volver a la escuela, le debo demasiado, hasta podría decir que la vida... Además ella también necesitaba algo de compañía para dejar de pensar tanto en su ex.

- ¿Iremos hoy a la reserva?.- Le pregunté saliendo del baño aún mi pijama de gatos.

- Mhm.- Hizo un sonido afirmativo y asintió al mismo tiempo.- Pasaremos a mi casa por la canasta para el picnic, mama nos dejó comida echa antes de irse a trabajar.

- ¿Ya te he dicho que amo la comida de tu mamá?.- Pregunté recordando las veces que comí en su casa, extrañaba demasiado la comida casera.

- Unas 10 veces, nada más.-Contesto con la vista puesta en las páginas de uno de mis libros. Volteo a verme antes de hablar de nuevo.- ¿Sigues en pijama?

- Amm...¿Si?.- Hablé temiendo que se enojara, conociendo la poca paciencia que tiene...

- Entonces apúrate! Este sol no dura todo el día y tú si que lo necesitas, estás muy pálida.- Reí porque se que tiene razón.

• De mi armario tome un vestido un vestido de flores con mangas largas y un suéter de lana, porque lo más seguro es que en unas horas el clima sería mas frío.

• Una vez termine de arreglarme salimos hacia a la casa de Leah, estando ahí solo tomamos algunas cosas que nesesitabamos y partimos rumbo a la push, está vez caminando. Ya estando ahí acomodamos las cosas cerca de las rocas, donde pasamos el resto de la mañana y parte de la tarde.

•🌹•

- Ya para!!.- Reí girando mi rostro para quitar que viera lo roja que estaba. Digamos que trate de hacer que se sonrojara diciendole algunos piropos que vi en internet, pero salí perdiendo.

- Fuiste tu la que empezó!.- Empezó a reír lo que provocó que aumentará mi risa llegando a las carcajadas.- Te vez muy tierna así.- Con mis manos cubrí mi cara ya que seguramente parecía un tomate.

• Un rato después, cuando aún tenía la respiración agitada, sentí la intensa mirada de Leah sobre mi, nuestros brazos se tocaban ligeramente y cuando gire a verla, la distancia entre nuestros rostros era muy poca, cada vez menos...

• Un rato después, cuando aún tenía la respiración agitada, sentí la intensa mirada de Leah sobre mi, nuestros brazos se tocaban ligeramente y cuando gire a verla, la distancia entre nuestros rostros era muy poca, cada vez menos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
• Espinas •Rosalie Hale & Leah Clearwater•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora