• Espinas •Rosalie Hale & Leah Clearwater•

44_Frio.

• Una mano comenzó a tirar de la mía hacia arriba, sentí que al fin podía respirar, el alivio solo duró unos pocos segundos y ahí fue cuando desperté y me di cuenta de que en realidad estaba apunto de caer del acantilado, estaba parada justo en el borde, sentí tanto pánico que deje de respirar para no moverme ni un milímetro.  Si volteaba hacia abajo podía ver perfectamente las olas del mar romper contra las rocas, la marea estaba alta y el mar violento, a estás horas fácilmente podrían acabar conmigo. El viento helado golpeaba mi cara y el entumecimiento de mi cuerpo me hacía dudar entra si estaba despierta o seguía dormida, todo era una pesadilla de cualquier manera.

•Todo paso demasiado rápido, trate de dar un paso hacia atrás, pero un trozo de tierra se desprendió justo debajo de mi.

Este es el final...

• Cerré los ojos esperando lo inevitable, por un momento creí que era lo mejor, al fin todo terminaría y podría está en paz...Pero por otro lado había algo, como un lazo de me pedía que no me rindiera, una suave voz que gritaba que no me rindiera. Eso fue más fuerte que nada, suficiente para seguir luchando.

• Antes de caer logré sujetarme del tronco de un árbol pequeño que se encontraba en la orilla, quedé colgando de un precipicio solo sujetándome con una mano, ni mi brazo ni el tronco aguantarían mucho.

- Ayuda!!.- Grite como pude, esperando que alguien por alguna razón estuviera cerca. Aunque parecía imposible, era de madrugada, que persona normal andaría paseando por el bosque.

• Trate de subir un poco, pero mi mano no tenía la suficiente fuerza como para cargar con todo mi peso y con la otra tampoco podía sujetarme, apenas podía sentir mi cuerpo por el frío que estaba haciendo, me ardían los dedos pero aún así no me solté, trate de aguantar, pero todo estaba en mi contra. El tronco comenzó a salirse de la tierra y un movimiento fue suficiente para que mi mano se soltara. Pero alguien alcanzo a sujetarme evitando la caída, no alcanzaba a ver su rostro hasta que tiro de mi mano para ayudarme a subir.

- Te tengo!.- Dijo, el que ahora pude identificar como Sam, el ex de Leah. Su tono de voz no me hizo sentir ningún alivió, algo en sus ojos me dijo que no me ayudaría.

- Ayudame, porfavor...- Hablé desesperada, Sam me estaba sujetando por los brazos, se notaba que tenía demasiada fuerza, pero aún así no me ayudó a subir, solo me miraba con una minúscula sonrisa y maldad en sus ojos.

- ¿Porque te ayudaría?.- Se me heló la sangre ante su tono de voz.-Seria mejor para todos que murieras de una vez por todas.

- Ahh!!.- Solté un grito cuando aflojo su agarre sobre mis brazos y resbale un poco.-Porfavor...-Suplique entre sollozos, no quería morir de esta manera...y era lo que seguramente pasaría.

- Nadie lloraría tu muerte. No tienes a nadie.- En este punto las lágrimas de mis ojos ya no me dejaban ver su rostro con claridad.- Leah solo está utilizandote para olvidarme, pero no puede hacerlo, así que solo se divierte contigo.- Sus palabras calaban en lo más profundo de mi alma, trataba de concentrarme en buscar una manera de salir de esto, pero no podía dejar de pensar en lo que dijo.

• Una vez aflojo su agarre, lo único que me sostenía eran sus manos en mis muñecas, estaba clavando sus uñas en ellas, gracias al dolor que sentía en este momento podía saber que no solo estaba soñando.

- Por favor...- Pedí una vez más, sin saber si lo hacía para que me ayudara a subir o para que me soltara de una vez. Lo único que quería es que todo esto se terminará, así que solo cerré los ojos esperando lo peor...

- Charlotte!!.- Un grito a mis espaldas me hizo abrir los ojos abruptamente regresando a la realidad.- Charlotte!!

- ¿Q-que...mierda?- Me pregunté al ver dónde me encontraba, parada cerca del bosque, con la casa de los Clearwater a mis espaldas, podía distinguir una figura en la entrada de está. Supongo que era la persona que estaba gritando mi nombre, pero estaba algo alejada y llovía un poco por lo que no alcanzaba a distinguir quien era.