Papá, ¿Quien es Big Time Rush?

Run Wild

Keysi

Antes de que pasara otra cosa, mamá se acerco y me tomó de la mano indicando que era hora de irnos.

-Keysi ya es tarde, vamonos-

Simplemente me despedí de el sin mirarlo a los ojos y me fui corriendo de ahí.
Al día siguiente me levante a las 7:00 para irme a la escuela, así que fui a cambiarme y baje dónde ya estaba mi papá esperándome para irnos.

Salí de mi casa despidiéndome de mi mamá y subí al auto. Cuando llegue mi papá me dio una hoja con unas indicaciones escritas, así que la tome y me despedí de el con un simple "te quiero". Cuando entre a la escuela, era algo grande y por todas partes caminaban chicos y chicas obvio es una escuela que más puede haber en una escuela, empece a buscar mi locker era el numero 52, quería encontrarlo antes de sonara la campana. En cuanto deje todas mis cosas en el locker sonó la campana y corrí a la primera clase que me tocaba.

La maestra entro en el salón saludando a todos y mencionando que yo seria la nueva integrante del grupo.

-Bien alumnos tenemos una nueva alumna en el grupo, ¿Como te llamas?-

-Keysi - Conteste en un tono muy bajo y casi nulo

-Perfecto Keysi bienvenida a la escuela y cualquier duda que tengas te puedes apoyar en tus compañeros o con los maestros-

Después de todo lo que me dijo siguió con la clase normal, al terminar esa clase siguieron otras 3 clases más y todos los maestros me dijeron exactamente lo mismo. Cuando se acabo la tercera clase de la mañana salimos al patio para desayunar, lo odiaba, no tenia amigas con quien salir a platicar, aún que a eso ya estaba acostumbrada. Pero a lo lejos me pareció ver un rostro familiar.

-Hola Keysi, no sabia que estudiabas aquí- Dijo mientras se sentaba a mi lado
-Hola Lynette, la verdad es que hoy es mi primer día-
-Escuche que había una niña nueva, pero jamás pensé que fueras tú, pero me alegra que estudiemos juntas-

La platica continuó un buen rato y me empecé a sentir más cómoda, probablemente esto no sería tan malo como me lo había estado imaginando, o por lo menos eso creí hasta que paso un pequeño incidente.

-Mira la niña nueva, ya encontró lugar con la niña rara- comento una chica que creí reconocer de mi salón mientras se reía con una amiga.

-Déjanos en paz Allison, busca algo más interesante que hacer-

-Tu no te metas Lorena o... ¿como era? Que por tu eleccion estas ahora dónde estás.
La pelea siguió varios minutos, la verdad no me molestaba en decir nada, ya que no me consideraba alguien buena para pelear, además no conocía a Allison de nada y sentí que estoy podría acabar mal en cualquier momento.

Antes de que allison pudiera decir otra palabra se acercó una niña justo a donde nos encontramos nosotras.

Allison, se olvidó de nuestra existencia por un momento, hasta que la niña que llego, empezó su propia pelea con ella.

-No te voy a dedicar mucho tiempo porque llegue a la conclusión de que no lo vales, solo déjalas en paz y vete-

Allison se quedó callada por un momento hasta que llegaron dos chicas más. Estaba segura de que esto no iba a terminar bien cuando Allison y sus dos nuevas amigas nos acorralaron a las tres. En una maniobra que no sabría como describir, Lynette tomó la bebida que tenía en la mano y la arrojó contra la cara de Allison. Las tres salimos corriendo al ver que Allison se apartó, dejándonos una vía de escape rápida.

Una vez que nos sentimos seguras de otro lado de la escuela, las tres empezamos a reír después de ver todo lo que había pasado.

-Perdona, todo eso, Soy Jazmín por si no lo recuerdas voy en tu clase de matemáticas- dijo intentando recuperar ma respiración al mismo tiempo que no dejaba de reír.-

-¡Claro!, ya te recuerdo- después de todo me sentí muy aliviada y comenzaba a creer que tal vez ya no estaría tan sola, de no ser por otro detalle. Cuándo preste atención a cómo se miraban Lynette y Jazmín, entendí que algo no andaba bien.
Después de sentir la tencion que habia en el aire entre ellas 2 sono el timbre y fui al salon de Biología.
A lo largo del día transcurrieron otras tres clases más hasta la hora de salida. Justo cuando salí papá ya estaba esperándome al lado de la puerta, así que subimos al auto y nos fuimos.
El regreso a casa fue algo turbio, sentía que no todo estaba bien con papá pero no sabía que decir, así que preferí quedarme callada.

Kendall

Cuando fui a recoger a Keysi a la escuela la vi tan feliz, sabía que todo lo que hacía solo era por ella, pero no podía evitar pensar que la había privado de toda una vida y que en un momento ella jamás me lo perdonara.
Cuando llegamos a casa, Katelyn estaba preparando la comida, antes de mudarnos ella jamás lo hacía, pero también entendí que ella estaba adaptándose a su modo.

-¿Y bien?¿Como estuvo tú día querida?- preguntó acercándose a Keysi para darle un beso en la mejilla mientras le quitaba la mochila de la mano.

-Maravilloso, creo que ya tengo amigas y son increíbles-

Subió corriendo a su habitación y no bajo hasta que su madre la llamó para poder comer juntos. Después de todo lo ocurrido los últimos años, sabía que necesitaba ver a alguien y pensé que tal vez sería buen momento, así que los tres subimos al auto y empecé a conducir hacía un lugar que conocía de memoria. Durante todo el camino Keysi no paró de hacer preguntas y aún que estaba seguro de que Katelyn ya sabía hacia dónde me dirigía, preferimos guardar silencio.

Cuando llegamos, Keysi bajó del auto corriendo, yo me acerqué a la puerta de la casa a la que habíamos llegado, con la esperanza de que si hubiera alguien. Toqué el timbre de la puerta y en segundos alguien apareció detrás de ella.

-Oh por Dios, ¡Kendall! Estas aquí- Gritó Dustin mientras me abrazaba -Alguien estará muy feliz de verte- me dijo

Justo detrás de él aparecío alguien corriendo, no lo podía creer era mi pequeña Yuma, cuando la vi supe que había crecido demasiado en tan solo unos años, pero estaba muy feliz de poder verla.

Keysi

Llegamos a la casa del amigo de papá y cuando lo saludo justo de la nada apareció una cerdita, no sabía que pensar esto se estaba volviendo muy raro y mamá no podía aguantar la risa al ver que mi papá tomó al cerdo entre sus brazos.