Count on you

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Después de estar un rato con el amigo se mi papá, nos fuimos a casa por que tenia que hacer tarea. Cuando la acabe ya era tarde así que baje para cenar e irme a dormir. Sabía que iba a ser un reto difícil el tema de Allison, pero podría superar ese problema aunque fuera sola. Después de cenar subí, me cambié y trate de dormir.

Al día siguiente paso casi todo lo mismo hasta el recreo. Estaba platicando con Lynette sobre lo divertido que había sido ver a mi papá jugar con un cerdito cuando de un grupo de niños que estaban jugando con un balón, este me golpeó de frente.

-Perdóname, no quise hacerlo- dijo una chica acercándose a mi

-No pasa nada, solo fue un leve golpe- conteste con la mayor amabilidad posible, la verdad el balón casi ni me toco

-Por cierto, soy Carla, mucho gusto-
-Soy Keysi-
-Si, eres la chica nueva, al fin te conozco
-No vas a hacer como que no estoy aquí, ¿o si Carla?- exclamó Lynette algo indiferente
-Tampoco iba a molestarme mucho en ti- le contestó de forma muy grosera Carla

Después de lo que pensé fue un encuentro incomodo sonó la campana y corrí a las clases que seguían, tocaba geografía y esa clase también la tenía Lynette.

La verdad es que cuando acabo el día, ya en mi casa, me di cuenta que la escuela no tenía nada de maravillosa, todos ahí estaban locos o se llevaban mal, no se por que siempre pensé que sería más como en las películas.

2 meses después

Keysi

Los amigos de mi papá lo visitaban más seguido, y Lynette y yo ya eramos muy buenas amigas y hasta podría decir que mejores.

Era viernes por fin, así que me cambié y mi papá me llevó a la escuela. Cuando llegue era temprano y la primera clase me tocaba con Lynette, Carla y para mi suerte con Allison. Cuando llegue al salón estaba Lynette así que me puse a platicar con ella cuando llego Allison, simplemente la ignore para evitar problemas tan temprano con ella, desde el día que Jazmín le arrojó su bebida, todos los días se ha empeñado en molestarme o dejarme en ridículo, como el otro día que me vacío su jugo en el cabello o cuando en educación física estábamos corriendo y me puso el pie para que me cayera, y así podría seguir todo el día.
Para entonces descubrí que lo viernes siempre eran más largos, pero para mí suerte era la hora del descanso y como ya era nuestra costumbre Lynette y yo nos sentamos juntas a desayunar.

Lynette me estaba platicando como la noche anterior su papá le llevó lo que debió ser algún tipo de serenata a su mamá por su aniversario y que todo había sido tan cursi que ella no paraba de reír, la verdad es que casi nunca había escuchado cantar a papá, pero supuse que si no lo hacía es porque de seguro lo hace horrible. De la nada llego Carla corriendo, se detuvo frente a nosotras y nos pidió que la escondiéramos.

-¿Pero que pasa Carla? Parece que llevas días corriendo sin parar- le dijo Lynette algo molesta
-Cállate Lynette, Alex viene detrás mío y creo que no es por algo bueno- se excusó mientras se escondía detrás de mi
-¿Quien es Alex?- le pregunte algo ingenua
-Jajaja, es el molesto de mi hermano
-¿Tienes un hermano?-
-Si, ¿no sabías?-
-Mmm no que yo recuerde haber visto a...- No pude terminar porque en ese momento apareció frente a mi un chico alto y castaño, parecía cansado de tanto correr y antes de decir algo me arrojó un vaso de agua.

-Perdóname, no quise hacerlo, tenía que mojar a Carla, pero te moviste-
-Alex, eres un inútil, ven Keisy déjame ayudarte- dijo Carla mientras me llevaba al baño con ayuda le Lynette.

Mientras avanzábamos solo escuché como su hermano gritaba a lo lejos que lo sentía mucho. Sin embargo, eso no ea lo importante de todo, ya que en una cuidad tan grande como los Ángeles, jamas llegue a pensar que el Alex que conocí en el parque tiempo atrás era exactamente el hermano de Carla.  

Después de ese incidente, terminaron las clases y me pude ir a cambiar a mi casa, después de todo mi vida se había vuelto tan rutinaria y normal como la de todo el mundo y eso empezaba a frustrarme un poco, pero por otro lado supe que tenía todo lo que siempre había querido.

Después de un largo días quede en el patio de mi casa jugando con Yuma ya que papá había insistido en que se quedara un tiempo en la casa. No podía creer lo rápido que había pasado el tiempo y empezaba a creer que todo realmente estaba cambiando. ¿Como era posible que hace unos meses estaba tomando clases desde mi casa y ahora estaba en los Ángeles en mi casa nueva jugando con un cerdo en el patio? ¿Acaso mis padres se habían vuelto locos? 

Todo había sido tan repentino que de la nada noté que ya se acercaba mí cumpleaños.

Papá, ¿Quien es Big Time Rush?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora