Heather [TaeSeok]

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04 de Diciembre 2019

Hoseok había citado al moreno.
Planeaba ir a algún parque, luego comer algo de helado, y finalmente darle una sorpresa. Una sonrisa se dibujo en el rostro del coreano al pensar tal cosa. Tenía totalmente claro que eso alegraría mucho a Taehyung.
Kim ya se encontraba en el punto de
encuentro a la hora exacta, esperando
por el mayor. Quince minutos después éste llegó con una gran sonrisa, se acercó al menor y lo saludó con un beso en la mejilla, el menor devolvió el saludo tímidamente.

—Tengo algo para ti—soltó alegremente el mayor, Taehyung
sonrió—. Ten, espero que te guste.

Hoseok le extendió una cajita de color plateado, con un pequeño moño. Taehyung la tomó y abrió, sonrió al ver un colgante de plata, con un pequeño dije de una hermosa mariposa; pequeños cristales de color celeste decoraban las alas del dije. Verdaderamente hermoso.

—Gracias, Hoseok hyung, es muy
hermoso. Lo aprecio mucho.

En muestra de agradecimiento, chico
de sonrisa cuadrada abrazo al mayor, rodeando con sus brazos el cuello de este. Hoseok correspondió.

Jung tomó la cajita, con cuidado sacó la cadena de allí. Rodeó el cuello del menor con el collar, luego lo aseguró con el pequeño gancho.

—Te queda realmente hermoso.

꒰🦋ꦿ ꒱

Horas más tarde, ya habían disfrutado de un helado. Pasaron por un parque
donde había juego infantiles, ninguno dudo en subirse a alguno.

Nuevamente, se encontraban observando el atardecer. Ambos sentados en los columpios del parque.
Era un momento mágico para ellos.
Hoseok desvío la vista de lugar y Kim
la poso en él. La mirada de Hoseok
se mantuvo en un muchacho que se hallaba en la cuadra del frente.
En cambio Taehyung admiraba a Hoseok como si fuera una obra de arte.

El chico tenía su pelo castaño, era
alto pero no mucho, tenía facciones
definidas, piel medianamente
bronceada, buen cuerpo, y llevaba una bonita sonrisa en su rostro.

Hoseok quedó embobado observandolo.

Esto generó dudas en Kim, así dirigió su vista hasta el punto fijo que el mayor tanto observaba.

Su pecho se oprimió al ver al chico,
y las inseguridades le atacaron con
fuerza. El pecho del pelirosa dolió.
Dolía, le dolía como la mierda, pero no dijo nada.

El mayor observaba a aquel muchacho con anhelo. Le veía como si fuera la octava maravilla del mundo.

Hoseok conectó la mirada con el
desconocido. Ambos se sonrieron. Taehyung estaba en su mundo, sintiendo una constante presión y fuertes ganas de llorar.

Hoseok deseó encontrar nuevamente
a ese castaño.

Taehyung deseó desaparecer.