¿Quién me hizo la hermana mayor de la princesa?

02

Antanasia casi se rió entre dientes, casi.

Es el día del banquete, se despertó esta mañana como todos los días solo para ser arrastrada al baño por las sirvientas.

Miró a las sirvientas que corrían como pollos sin cabeza y se gritaban frenéticamente.
Ella estaba divertida, de verdad.

Después de horas de preparación estaba lista, se paró frente a las sirvientas que miraban muy orgullosas su obra maestra, también le habían puesto una pequeña corona en el lado izquierdo de la cabeza.

Las sirvientas se sonrojaron o tuvieron una gran hemorragia nasal y pronto cayeron inconscientes debido a la adorable pero hermosa princesa frente a ellas.

Antanasia sudaba y se reía atravesando sus corazones una vez más con una flecha imaginaria.

La doncella principal, Amana, juntó las manos sacándolos a todos de su estupor. "Está bien, está bien, la princesa debe estar en camino ahora, Su Majestad está esperando".

Salió y vio a Félix esperando afuera. Félix levantó la vista y se sobresaltó por su apariencia, un polvo de color rosa cubriendo sus mejillas antes de tenderle una mano a Antanasia.

Antanasia aceptó la mano ofrecida y los dos siguieron su camino.

Desde lo alto de la escalera, vio a su padre, luciendo muy guapo en ropa formal mientras ajustaba el puño de su abrigo. Bajó las escaleras caminando hacia su padre, sonriéndole brillantemente.

"¡Te veías muy guapo papi!" Exclamó, levantando ambas manos con entusiasmo.

Claude sonrió y decidió burlarse de su hija. "Te ves bastante fea, no?" Antanasia hizo un puchero, golpeando sus piernas (porque claude es demasiado alto) ligeramente.

¡No lo soy!", resopló, cruzándose de brazos y mirando hacia otro lado.

Claude, por supuesto, la ignoró y en su lugar la levantó. "Vámonos."
Caminaron hacia las grandes puertas dobles. El locutor se animó visiblemente cuando vio a la princesa, estaba extasiado y con la voz más fuerte que había usado durante el evento, gritó.

"¡HAGAN PASO A SU MAJESTAD EL EMPERADOR CLAUDE DE ALGER OBELIA Y SU ALTEZA ANTANASIA DE ALGER OBELIA"

Claude miró a Antanasia, sintiéndose ligeramente orgulloso al ver que su hija no temblaba de nerviosismo a pesar de que su rostro no mostraba emociones.

Los nobles se inclinaron, coreando juntos "Bendiciones y gloria al sol y la primera estrella del imperio de Obelia".

Claude hizo un gesto con la mano, despidiéndolos antes de sentarse en su trono y dejar a su hija en el suelo.

'¡Diana es tan hermosa!' Las lágrimas caían dramáticamente de sus ojos y sollozaba. Miró hacia el techo con una gran sonrisa en su rostro. '¡Gracias Dios por bendecirme para ver a esta hermosa criatura!'

Giró la cabeza para ver la reacción de Claude. Aparentemente, ninguna reacción. Su boca se abrió. Se suponía que Claude estaría enamorado de la belleza de Diana y su buen corazón cuando la conociera. ¿Entonces por qué? ¿Por qué parece que no está ni un poco interesado en ella? ¿Su existencia realmente cambió tanto la trama? .

Salió de sus pensamientos cuando una figura se elevó sobre su cuerpo. Levantó la cabeza con rigidez para ver quién era, y lo primero que vio fueron unos impresionantes ojos magenta que brillaban con curiosidad, mirándola fijamente.
¡OMG, ES DIANA EN CARNE! ¡¿ESTO ES EN SERIO?!'.

Siguieron mirándose hasta que un par de fuertes brazos la levantaron y la sujetaron cerca de su cuello. El culpable no era otro que su padre de este mundo. Claude no dijo nada, pero inmovilizó a Diana con su famosa mirada que podría helar la sangre de cualquiera. Miró a Diana y vio el miedo visible en su rostro. La ansiedad y la rabia comenzaron a acumularse en ella
¿Qué le pasa de repente?.

Claude giró rápidamente sobre sus talones y se alejó llevándola en sus brazos. Se asomó por encima de su hombro para ver a Diana y su corazón dio un vuelco cuando vio que la tristeza lavó su rostro.
"Papá, ¿quién era esa ?" Preguntó tratando de hacerse la tonta.

Claude respondió con una voz monótona. "Una plebeya de Siodonna a la que tenías muchas ganas de ver. Tu niñera tenía que encontrarla. Ahora escucha, Anastasia. Si no cumple con tus expectativas, dímelo y dejaré que su cuerpo se pudra en la cárcel.

Claude se sienta en su trono y me sostiene firmemente en su regazo con un brazo. Luego apoyó el codo en el reposabrazos y apoyó la barbilla en la palma de la mano, mirando a su gente con ojos fríos. Hombres y mujeres temblaron bajo su mirada.

Escaneó todo el salón de baile con ojos aburridos hasta que se encontró con alguien más. Un noble con cabello y ojos negros que la mira con una sonrisa sádica en su rostro.

'OMG ENCONTRÉ A ANASTACIO.'

Rompieron el contacto visual cuando los bailarines de Siodonna. El centro de atención finalmente se dirige a Diana. Bailó maravillosamente como un pájaro de espíritu libre y atrajo a todos hacia ella sin esfuerzo.

Anastasia miró a su padre y vio el brillo en sus ojos, sonrió levemente.
Después del baile,
Diana se acercó a ellos. La invitó a visitar al palacio para tomar un té con ellos.