09- Asalto

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—Déiame sacar la basura y
nos vamos —Le dijo Gulf a
Fluke mientras veía la hora en
su reloj, sólo a minutos de
abandonar el trabajo y regresar a casa por fin después de un día tan cansado como un jueves por la tarde, dormir era lo que quería en ese momento— Earth no debe tardar, dijo que nos llevaría al departamento en su vehículo.

—Te espero aquí —le dijo el
beta sentándose en uno de los
sillones dentro de la pizzería,
tomando su celular del bolsillo
de su chamarra para revisar
las redes sociales.

Gulf tomó las dos bolsas negras de basura que se
habían acumulado en el día y se las colgó en la espalda,
malabareando con ellas y
apoyado de su pie abrió la
puerta y caminó hasta salir
fuera del local para acercarse
a los contenedores de
desperdicios.

Aventó las pesadas bolsas
dentro del contenedor y sacudió sus manos. Cuando se volteó, vio a alguien Justo detrás de él y gritó del susto.

—¡Mierda! —gritó y una mano grande fue colocada en su boca haciéndolo callar y
retroceder hasta que su cuerpo quedó atrapado entre la pared del local y el chico frente de él.

—Shh bebé —susurro Mew— sólo quiero hacerte recordar algunas cosas, ¿nene te acuerdas la primera vez que nos vimos?

Gulf negó y trato de empujar al alfa. Mew se había vuelto loco porque sólo un loco haría cosas como las que estaba realizando ese chico. Definitivamente debería ser ilegal sorprender a un omega de esa forma,
arrinconarlo y presionarlo a
hacer algo que no quiere.

Tal vez Gulf exageraba, pero
definitivamente no quería
recordar sus momentos con el
alfa.

—Tú estabas sentado hasta
atrás del salón y yo a lado de
ti, no me di cuenta de tu
presencia hasta sus tus
ronquidos se volvieron más
fuertes, ¿Fuiste la persona
más descarada que había
visto?, mira que dormirte en
la clase del profesor el primer
día de clases es de locos.
Increíble... Me sorprendiste
mucho.

Gulf sonrió recordando el
momento.

—Desde ese momento supe
que serías importante para mí —continuó Mew— sonreíste preciosamente y te disculpaste rascando tímidamente tu cabeza, con las orejas rojas y un hoyuelo en tu mejilla. Tengo ese momento grabado en mi
mente como si hubiera sido
ayer.

Gulf también lo recordaba, pero siquió luchando para
quitarse al alfa de encima.

—¿Recuerdas nuestro primer
beso?, fue justo como este... —Mew apartó su mano de los labios de Gulf y atrapó al omega tomando ambos brazos y alzándolos contra la pared mientras presionaba sus gruesos labios contra los de Gulf, estos últimos cerrados negándose a corresponder y los de Mew moviéndose con
destreza hasta separarlos y
hacerlo suspirar para meter su
lengua.

Gulf se negaba a corresponder porque él no debía disfrutar de los besos del alfa al que juró odiar toda su vida. Porque no necesitaba a un alfa egoísta como Mew en ella, porque no
debía amarlo, ni desearlo por lo que Gulf alzó su rodilla
golpeando directamente en la
pierna del alfa, no logró dar en su objetivo, de nuevo como aquella primera vez que se besaron, luego cuando Suppasit se alejó, el omega le lanzó un golpe en la mejilla con su puño derecho, esta vez
atinando.

Mew se apartó un poco más sorprendido

—Y reaccionaste igual que ahora —le dijo de forma burlona.

Sonrió de verdad y sobó su
pierna mientras se retiraba
del lugar con la sonrisa
victoriosa adornando su cara.

Gulf se quedó ahí sin entender qué había pasado.

Con los labios hinchados, la
respiración agitada, el cabello
alborotado, las orejas rojas,
sus piernas como gelatina, las
palmas de su mano sudadas,
su corazón latiendo fuertemente y su omega.

Su estúpido omega saltaba
emocionado como hace
mucho tiempo no lo hacía. Su
estúpido lobo que creyó que
moría había revivido con sólo
un beso de Mew.

¿Por qué?

Porque su parte animal era
tan estúpido.

NO VOLVERÉ A ENAMORARME DE TI (MEWGULF)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora