Y si, todo lo anterior solo fueron recuerdos...
Todo comenzaba desde que tenía seis años, tuve que ser el ejemplo de mi hermana y eso me frustraba, en casa tenía que tener buenas calificaciones y comportarme como debía ser.
Nos habíamos mudado a unas cinco calles del lugar anterior, cómo era una pequeña niña me emocionaba poder vivir en otro lugar y conocer nueva gente. Y todo resultaba bien, yo le agradaba a la gente, lo miraba como un buen lugar para estar. Nos volvimos a mudar con mi abuela y bueno, todo seguía perfecto, pasaba de año con calificaciones buenas pero algunos pocos de mis compañeros me insultaban por mi físico... Que difícil fue aquello y más para una niña ¡UNA NIÑA! Deje de comer durante mucho tiempo para estar delgada y gustarle a los demás...
Tan solo el pensar que podría gustarle a alguien por mi físico, dios jamás pensé lo mal que estaba, pero nadie me dijo que era malo.
Afortunadamente salí de la primaria, y pensé que la secundaria sería una nueva etapa con mejores cosas para mí.
El primer año de secundaria fue.. mmm algo raro, cómo no tenía amigos, almorzaba con mi prima en receso. No estaba mal pues me sentía segura con ella, hasta que salió.
Tuve que esforzarme por hacer amigos, algo complicado...
Fuera de la escuela el ambiente se sentía diferente, menos pesado pero igual era cansado.-Quiero trabajar, quiero saber que se siente trabajar- Siempre que tenía la oportunidad lo decía.
- Hija, te conseguí trabajo, vete ahorita que te está esperando- La mujer que más amaba llegó feliz, así que termine de desayunar, me puse otros zapatos y salí corriendo a mi primer día de trabajo.
Pero fue muy cansado, limpiar la cocina y lavar platos en el primer piso, recoger tres cuartos en un segundo piso y tender ropa en un tercero... Son bastantes escaleras que subir y bajar.
Cuando fui a ayudarle su mirada cambio un poco, pero yo no sabía que el ambiente era igual que en mi casa, siempre a las tres de la tarde ella subía a su cama a llorar o a dormir, y yo solamente me alejaba, no quería ver a alguien llorar por el maltrato de su marido...
¿Que podía hacer yo con doce años? No podía ser el soporte de un hogar al que no pertenecía, yo solamente trabajaba en aquel horrible lugar...
Fue difícil tener que ver casi los dos mismos escenarios.
La escuela no lo era mi lugar seguro, mi casa no lo era y el trabajo tampoco. Afortunadamente cada sábado salía con unas amigas siempre a la misma hora pero tantas cosas que pasaban hacían difícil poder hablar con las personas, y sentí que por cada palabra alguien estaría para golpearme como lo había visto.
Así que tuve que llenarme de muchísimo coraje y enfrentar todo de manera agresiva, no fue la mejor manera con respecto a la escuela, claro que fue de lo mejor en casa pero en la escuela... No era bien recibido, tuve que soportarlo aunque a veces mis papás me apoyaban en la escuela, me hicieron mucha falta.
Podrá ser algo contradictorio, pero ni yo lograba entender esto, algunos días eran risas, podíamos estar de lo mejor, conversar bien; comer juntos, convivir cómo cualquier familia lo hacía y otros días eran gritos, regaños, tener que comer sola o simplemente no comer.- ¿Porque no comes? En la cocina hay comida, sirvete y comes - Siempre fue enojado... Esta maldita conversación me ponía de tan mal humor.. así que prefería no comer...
ESTÁS LEYENDO
GIRASOL PERDIDO
Não FicçãoJa! ¿Acaso eres una chica cliché? Solamente quería ser feliz de nuevo.