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Es complicado tener un novio mucho menor que tu, Nuea es mi pequeño, es notable a la vista que nos llevamos unos años de diferencia, además de que soy mucho más alto que él, y que a él le gusta imponer moda y suele llamar mucho la atención. Yo en verdad lo amo como es, pero a veces no puedo con sus caprichos. La mitad de las tutorias se la pasa coqueteandome y tratando de llevarme a la cama, y el resto tratando de que le prepare ramen. Me controla, una persona de uno sesenta me controla, tiene el tamaño de un llavero.

-Maestro Sun - una vez más detuvo el ejercicio que tenía asignado para tratar de convencerme de tomar un descanso - Tengo mucha hambre -

-Nuea, comimos hace unas horas, no trates de distraerme -

-Pero estoy diciendo la verdad, muero de hambre - se acercó e hizo de puchero que sabe que me gusta - Por favor -

-No, así no mejorará tu promedio, debes de terminar de estudiar, tu examen es en tres días - hizo esos ojitos dulces - Nuea -

-Pero maestro Sun - sus manos Jugaron por mis rodillas haciendo círculos mientras me veía fijamente, mi novio solo tiene cara de inocente - Necesito llenar mi estómago -

-Nuea - yo sabia lo que hacía, trataba de distraerme como lo hace siempre -

Desde hace unos meses, en los cuales se definió nuestra relación, Nuea perdió por completo la pena conmigo, coquetea de forma descarada, marca su territorio en todos lados, usa ropa más reveladora al estar conmigo, y después de hacer el amor por primera vez, mi pequeño solo busca la manera de provocarme para que lo tome. Aún trato de seguir el ritmo de Nuea, yo no soy tan abierto a las actitudes que le son normales, no tengo problema con que el mundo vea que soy un hombre gay que tiene un hermoso novio, pero es extraño a veces encontrarme en la situación de ponerle mi chamarra o abrigo a mi novio por que decidió usar una playera de hoyos o que es completamente abierta de la espalda, allá afuera hay pervertidos, no quiero que lo miren de esa forma. Yo soy más recatado, Nuea fue quien me guió cuando tuvimos relaciones la primera vez, se supone que yo soy el mayor, el de la experiencia, pero lo cierto era que no. Pensar en mi novio teniendo besos con otro en el pasado me hacía hervir la sangre. Así que simplemente no me gustaba que vistiese así en la calle, cualquiera podría mirarlo y sé que es egoísta que no puedo y no debo controlar su forma de vestir o de ser, solo soy un celoso posesivo que necesita ayuda.

-Maestro Sun - su mano fue subiendo hasta apretar mi entre pierna - Puedo comer... Te -

-Nuea - puse mi mano sobre la suya pero una vez más puso esos ojos tristes y suplicantes -

-Solo un poco - estaba tan perdido en su mirada, reaccioné con el sonido de sus rodillas impactando el suelo - ¿Qué comerá este niño mimado? - no puedo resistirme si me mira así -


Desabrochó la hebilla de mi cinturón y bajó lentamente la bragueta, mi cuerpo reaccionaba al instante a él, estoy vuelto loco, al límite, desde el momento que lo vi ponerse de rodillas frente a mi ya estaba lo suficientemente duro para poder contenerme, lo hizo tan lento como le fue posible solo por torturarme y así fue. Agradecía haberme puesto ropa interior mínima mente decente, su mano apretó sobre mi ropa interior color gris, metió su mano por la ranura del bóxer y sacó con agilidad mi miembro. Una sonrisa malévola se apareció en su bello rostro, miró fijamente a mi erección y su mano comenzó a bombear con lentitud, era una tortura, miró hacia arriba encontrandose con mi cara muy seguramente sonrojada y mi respiración entre cortada.

-Meatro Sun - se acercó y pasó su lengua desde la base hasta la punta y sonrió mientras yo apretaba los dientes con fuerza para controlarme - Tan lindo -

P'Sun & NueaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora