Las pesadillas de Sam

2 - un pasado aterrador

- señora, ¿usted tiene idea de que paso esa noche? Necesitamos la mayor cantidad de información posible
- ¡No tengo idea de lo que pasó!
- pero señora.. la niña dijo
- ¡LA NIÑA MIENTE! ¿¡POR QUE NO CREEN EN MI!?
- señora, calmese, la niña dijo que usted había ido y que no estaba cuando eso paso
- ¡YO NO SOY  SOSPECHOSA! ¡SEGURO ESA NIÑA QUIERE INCULPARME, ES UNA PEQUEÑA¡

En ese momento, la pequeña niña se tapo los oídos debido a los gritos de su tía, sabía perfectamente que iba a gritar de esa forma, conociendola, ella era capaz de cualquier cosa.

Sin darse cuenta, ya tenía a su tía agarrándola de los pelos

- ¿¡E-eh!?
- Vas a pagarmelas pequeña perra...

Sintio como su cuerpo temblaba de manera exagerada tras recordar ese horrible día. Esa horrible sensación de ahorcamiendo que su tía le había enseñado.

Su tía tenía problemas de irá y solía ponerse agresiva constantemente, no era nada nuevo que recordara eso para mi. Recuerdo escuchar los gritos de dolor y sufrimiento por los golpes de mi tía que no eran nada bonitos, solía tener vendas por todo su cuerpo y aveces la veía totalmente inconsciente en su cama.

Era horrible verla allí, mi mamá solía pelear con ella por eso, a mi mamá no le hacía nada ya que era muy importante para mi tía que yo recuerde.

[6 años atrás]
(Después del incidente y del problema en la comisaría)

Sam se había quedado en la casa de su tío Valentino, un tío que vivía lejos con su esposa y sus 2 hijas. Ella

- Sam, ¿Cómo estás?

Dijo su tío mientras miraba a la pequeña Sam preocupado

- bien, supongo

Respondió Sam sería mientras miraba a su tío con una mirada fría como el hielo

- emmm... Tienes hambre?

Dijo su tío preocupado y asustado, pero Sam no respondió, se quedó callada, este se preocupo y se fue de la habitación mientras la prima de Sam se quedó

- Sam, ¿estás segura de que no tienes hambre?

Dijo su prima con un tono de voz triste mirando a Sam con preocupación

- si Emily, estoy bien, tranquila

Dijo cerrando los ojos y tapándose completamente con las sábanas de su nueva cama. Parecía desanimada, era obvio debido a la perdida de su familiares más cercanos, a los que más quería, con los que más interactuaba todo el tiempo.

Que se hayan ido era... Complicado para una niña de tan solo 8 años.

[ 18.08.2016 ]

Pasaban los días, y Sam solo comía a la tarde e iba al baño. Pero, había algo que no cuadraba, Sam las primeras 3 semanas despertaba como si nada, como cualquier niña normal. Hasta que, algo raro comenzó a pasar. Ella antes solía despertar como todas las niñas de su edad, algo desarregladas pero estaban bien, ahora, despertaba con su cabello parado, varios moretones, marcas de lo que parecían ser... ¿Chupones? Y algunas mordidas. También encontraban algunas manchas raras en sus sábanas y su ropa al despertar parecían desarregladas.
No era normal que eso pasara en ese lugar, no sabían que podría ser. Los días eran bastante silenciosos en la habitación de Sam, ya no era como antes que solían escucharse risas o cosas así, la tía de Sam (esposa de su tío Valentino) cuyo nombre era María, estaba preocupada por la pequeña Sam, no era normal lo que estaba pasando, así que decidió poner una grabadora de voz en la habitación de Sam.