Revenge {L.S}

Capitulo 1

3 de Mayo, 2017

El cielo esta oscuro, ni siquiera hay estrellas que lo iluminen y la luna esta escondida detras de gruesas nubes de color negro que no paran de tirar gotas de agua, ni siquiera hay farolas que iluminen el camino, la unica fuente de luz proviene de los faros del coche. Apoyo la cabeza contra la ventanilla y me remuevo como puedo para sentirme cómodo en el asiento, el sonido del metal chocando entre sí mientras me muevo hace que el copiloto gire la cabeza hacia atrás para mirar lo que estoy haciendo

Yo le sonrio y levanto las manos para que vea que las esposas siguen en su sitio, el frunce un poco el ceño pero vuelve a mirar al frente, yo ruedo los ojos cuando ya no me mira, es un idiota arrogante que se cree superior solo por tener un uniforme policial, pero ahora tengo que comportarme. Mi libertad condicional depende de que demuestre que vuelvo a ser un ser humano funcional que se adecua a las normas sociales del mundo.

La verdad es que salir del psiquiátrico es todo un alivio, se que donde voy tampoco es un buen lugar, pero es mucho mejor que estar rodeado de tantos locos, la cárcel comparado con ese sitio es el paraíso que Dios le prometió a Adan y Eva. Además, es mucho mas sencillo que te saquen de la cárcel, solo tengo que fingir arrepentimiento y que estoy curado de todos mis trastornos y sobre todo, tengo que fingir que ya no quiero vengarme de ella por lo que hizo

Suena más complicado de lo que parece, lo sé, mucha gente no es capaz de fingir durante tanto tiempo algo que no es, pero para mi es fácil, llevo toda la vida haciéndolo, mi estancia en el psiquiátrico ha sido solamente por un pequeño desliz. Algo que no volverá a pasar, porque uno aprende de los errores que comente en el pasado

He pasado los últimos dos años de mi vida en el hospital psiquiátrico de Faith-View, un lugar suficientemente alejado de la ciudad como para que nadie tenga que pasar por ahí a no ser que se vayan de viaje. A la gente de la ciudad no le gusta compartir el mismo espacio con personas como yo, aunque yo no consideraría que tengo un problema, sin embargo no puedo decir lo mismo de las personas con las que compartía mi dia a dia

Grantmore es una ciudad pequeña situada entre Manchester y Leeds, un sitio tan insignificante que a veces no aparecemos ni en los mapas, estamos olvidados, somos el lugar donde los turistas acaban por casualidad después de haber cogido la salida equivocada. Es un sitio bonito, pero no lo suficiente como para que sea un sitio al que la gente quiera venir de vacaciones, aunque quizás la lluvia constante tenga algo que ver con ello

He contado ciento treinta y dos minutos desde que me he subido al coche hasta que hemos parado frente a un edificio grande y de aspecto bastante tenebroso, no se porque dicen que los psiquiátricos son los lugares que dan más miedo, sobre todo cuando la cárcel de este pueblo parece estar más encantada que la Torre de Londres

No me gusta mojarme, además, hace demasiado frío, seguro que me voy a resfriar, pero eso no le importa a nadie. Me sacan casi a la fuerza del coche y tienen suerte de que esté esposado porque sino esta escena hubiera acabado de forma muy diferente, pero sus rostros quedaran grabados en mi mente. Yo nunca olvido una cara

Las rejas suenan de forma estrepitosa mientras se mueven para dejarnos entrar, es bien entrada la noche, lo más probable es que todos los reclusos ya estén dormidos, espero que me toque una celda vacía, no suelo ser muy bueno haciendo amigos. Mis relaciones con las personas suelen ser únicamente pura estrategia, un medio para conseguir un fin, de otra manera me interesa más bien poco la conexión con otro ser viviente

Puedo notar como la ropa se empieza a pegar a mi cuerpo y el pelo cae delante de mis ojos debido al peso añadido del agua, mis zapatillas no son lo suficientemente gruesas como para no dejar traspasar el agua, así que es como si estuviera caminando entre charcos. En la puerta nos están esperando tres mujeres, quizás han aceptado mi petición de que solo me atendieran mujeres, no es por nada, pero el historial de los guardias de este lugar no es el mejor del mundo. Me fio mas del lado femenino

Odio los monos naranjas, no me quedan bien, además, soy demasiado alto, por lo que los pantalones me llegan un poco más arriba de los tobillo y es francamente incómodo. Ellas no me quitan la vista de encima, como si fuera capaz de hacer algo con una barra de jabón, que puedo, pero la medicación mantiene mis pensamientos homicidas un poco mas al margen

La luz de los pasillos se iluminando mientras caminando y se apagan tan pronto como pasamos a otra sección, el sonido que producen es demasiado alto pero nadie parece despertarse, seguramente ya estén acostumbrados a ello, al igual que yo estaba habituado a dormir con los gritos de los demás pacientes del psiquiátrico

Hoy parece que es mi dia de suerte, porque tengo una celda unica y exclusivamente para mi, tambien puede ser que tengan miedo de que asesine a mi compañero en mitad de la noche, un hecho que nunca he descartado de mi mente, pero tendria que ser de una forma que parezca accidental, tengo que salir de aqui lo mas rapido posible y la muerte de un idiota no va a retrasar mis planes

Miró de nuevo hacia la puerta, o mejor dicho, a los barrotes que me mantienen aquí encerrado, una de las mujeres se ha quedado ahí y me está observando con ojos entrecerrados y el ceño fruncido. Yo le sonrío de la forma más amable que puedo, todo un logro, ella no cambia su expresión, así que me acerco a los barrotes y ella retrocede un paso. Un mal movimiento, ahora se que me tiene miedo

—¿Por qué te alejas? No muerdo— apoyó los codos en una de las barras y pongo la barbilla en la palma de la mano izquierda, ladeando un poco la cabeza, como un pequeño cachorro, hay mechones castaños y aun húmedos que se posan frente a mis ojos. La veo tragar saliva y apartar la mirada. Soy consciente de mi atractivo y eso que el psiquiatrico me ha deteriorado bastante, pero aun conservo algo de mi encanto—A menos que tu quieras que lo haga

—Eres un demente— escupe las palabras como si asi fueran a afectarme mas, pero siendo sinceros, me han llamado cosas peores y su opinion no va ha hacerme llorar la verdad—Deberias haberte quedado alli

—Bueno, varios psicólogos han estado de acuerdo en que estoy en mis plenas facultades mentales, pero si dudas de ello puedes ir a hablar con ellos— la yema de mis dedos golpean sin fuerza mi mejilla, un tic nervioso que tengo que controlar, ella cruza los brazos sobre el pecho y yo alzo las cejas—¿Algo más que quieras decir?

—Espero que te pudras aqui dentro— tarareo como respuesta, ella se queda mirándome durante varios segundos antes de girar y comenzar a caminar

—¡Que tengas buena noche!

Ella me mira y estira el brazo para hacer una peineta, yo no puedo evitar reirme, el sonido resuena por el pasillo, pero no se escucha más que sus botas alejándose, estas personas tienen que tener un sueño verdaderamente profundo

Subo a la cama de arriba, es una costumbre, cuando compartía cuarto con mi hermano yo siempre estaba en la litera de arriba porque a el le daban miedo las alturas, no recuerdo mucho esos momentos pero en los pequeños destellos que hay en las lagunas de mi mente siempre le recuerdo a el

El colchon esta demasiado duro para mi gusto, pero tampoco estoy en posicion de quejarme, he dormido en sitios peores que este y aunque mi espalda definitivamente no lo va a agradecer puedo sobrevivir. Solo necesito un poco de yoga y estiramientos para permanecer en una buena forma

Cierro los ojos y la veo a ella. A sus ojos verdes gato observandome como si fuera algo precioso, a esa sonrisa tímida que daba cuando hacía algo que no se esperaba, ese pelo ceniciento que nunca podía domar y a su voz de terciopelo susurrandome cosas en el oído. Yo la adoraba, ella era algo magnífico y extraordinario, que desafiaba mi mente de maneras que nunca creí posible, pero todo se fue por el desagüe cuando le conté mis secretos, esperando que esa mente maravillosa los apreciara. No lo hizo. Y ahora estoy aquí y toda esa adoración se ha convertido en el odio más profundo que jamás he sentido.

Se va a arrepentir, asi sea lo último que yo haga en esta vida