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Escuche de lejos unas voces.

—¡Adhara!— Escuche como gritaban sin embargo yo no podía abrir los ojos por más que quisiera.—¡Adhara por favor aguanta, abre los ojos!—Empecé a escuchar un llanto con gritos de por medio.

Issa.

                                    AYUDAME POR FAVOR

              DAME MI PAZ

                                            MUERTE MUERTE

Issa.

Escuchaba voces y gritos pidiendo paz, gritando.
No lo entendía.

Yo era una sirena, las sirenas nunca nos ponemos malas, realmente si pero solo en el agua.

Las voces en mi cabeza dolían, a tal punto de querer explotar. Estaba aguantado tanto que necesitaba hacerlo, asique simplemente lo hice.

Abri mis ojos y con todas mis fuerzas grite.

Grite con intensidad, calmando por un momento las voces dentro de mi cabeza.

Grite con fuerza, calmando por un momento mi dolor de cabeza.

Grite con tanto deseo, que pude llegar a ver como árboles caían por una ventana.

Y ahora que me doy cuenta, grite como una verdadera...

BANSHEE

(...)

Volvi a abrir mis ojos siendo cegada por la luz.

No se donde cojones estoy pero siento agujas por mis brazos, abri del todo mis ojos y mire un poco en esa dirección.

Efectivamente, en mis brazos tengo vías y tubos.

¿Que tan mal estuve?
Y la mejor pregunta.
¿Cuanto tiempo estuve?

Senti como abrían la puerta y era...

¿Issa y Jake?

—Addy, por fin despiertas.— Dijo Jake suspirando aliviado y yo lo mire confundida— Llevas tres días aquí y aun no despertabas.— Issa le pego un codazo mientras yo abria los ojos como platos. ¿Que?

—No te preocupes Addy, es totalmente normal tu cuerpo se estaba acostumbrando.— Yo le mire con una ceja alzada pidiendo explicaciones.

—Tu madre vino y explicó que tu cuerpo estaba asi por el cambio tan repentino— Dijo Jake seguro de sus palabras a lo que yo esta vez si que si casi se me salen los ojos.

—¿Ma-Mama esta aquí?— Pregunte yo con la voz ronca y los dos asintieron.

—Paul también estaba aquí solo que bueno, Sam se lo llevo.— Dijo el y yo suspire recordando todo lo que paso.

Tocaron la puerta y yo me acomode mejor para luego ver entrar a mi madre.

—Mama— Salude y ella me miro con cariño.

—Cielo, me alegro de que hayas despertado.

Issa y Jake se despidieron y salieron para dejarnos solas.

—Adhara Elizabeth Swan Davis Petrova Martin.—Dijo ella mirandome con reproche y yo trague saliva, sabes que estas en problemas cuanto tu madre dice tu nombre completo.

Mierda.

—¡Que te dije sobre lo de no pasar el agua una vez al día o peor que te dije sobre lo de no comer y no tomar tus pastillas.— Hablo fuerte ella mirandome con reproche y enfadó.— A Onna y a mi casi nos matas del susto.

—Ya lo se pero no fue mi culpa fue culpa de...— Iba a seguir hablando pero no sabía que decir.

—¿De quien?— Dijo ella con cara de sospecha y yo me empecé a poner nerviosa.

—De un humano, el me vio cuando estaba por entrar en el agua.— Me invente algo muy deprisa, demasiado deprisa.

—Bueno, a si se hace cielo, pero no lo vuelvas a repetir porque ya sabes que podría pasar.— Dijo ella con cara preocupación y yo asenti con una sonrisa.

—Te prometo que apartir de ahora, iré todos los días al mar, te lo juro.— Dije y mama me miro tranquila y asintio.

—Cariño, hay algo muy importante que tengo que decirte.— Dijo ella y yo le hice una seña para que prosiguiera.— Tu no eres una sirena normal.— Dijo a lo que yo rei burlonamente.

—Eso ya lo se mama, soy de la realeza y además de ser la única sirena con dones especiales.— Dije yo y ella me miro fijamente dándome a entender que no era eso a lo que ella se refería.

—Cielo, mira..

Cuando yo era una joven chiquilla me fui a estudiar al extranjero, ya que todos decían que tenía un gran potencial sobre el Español e Inglés, al volver de España y entrar a Sokovia todo era un lio, guerras, discusiones, batallas, yo literalmente corri hacia mi hogar donde se hospedaba tu abuela y allí la encontré, apuntó de
morir pero antes me dijo algo que me dejo perpleja, me contó sobre las sirenas.—

Yo hice una mueca ¿Porque me contaba esto, que tenía que ver yo?

—Pero eso no fue todo... Me contó que yo no solo era una sirena de una nueva especie, si no que también era una BANSHEE.

Yo la mire con los ojos de par en par.

Eso quiere decir que...

—Si cielo... No solo eres una sirena como yo, también eres una Banshee.— Dijo ella mirandome.

Tu para mi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora