Recetas de un perro gordo.

Prefacio del Perro Gordo.

Ñam... Ñam... Ñam...

Wan... Ñam... Ñam...

Wan wan.

La comida hace feliz a las personas, eso es un hecho. Desde que nacemos y mamá nos alimenta abrazándonos mientras tararea alguna canción, conforme crecemos y compartimos un sándwich con un amigo de la infancia en el patio del colegio, hasta el día en el que deseamos declarar nuestro amor a la persona que nos gusta... No hay una forma más maravillosa de decir "Te amo".

A lo largo de la vida culinaria de este perro tonto he hecho muchísimos platillos. La mayoría de ellos tremendamente simples. Ni si quiera podrían considerarse "grandes platillos".

Sin embargo, entrar en la cocina armado de una cuchara, una sartén y un salero es más que suficiente para convertir una insípida pieza de pollo en una declaración de amor.

Escribir estas recetas es algo que no sólo me parece muy divertido, sino que es mi forma de compartir una de las cosas que me hacen decir "me importas" con la gente que me importa, para que le digan a las personas que les importan que... Pues... Les importan.

Mucho pleonasmo. En fin.

Espero disfruten de mis recetas y de las pequeñas historias que vienen con ellas. Son trocitos de mi vida y de mi corazón que estoy regalando como un agradecimiento a las personas que me han acompañado en la vida.

Sin más que decir, este perro gordo seguirá comiendo y amando.

Ñam... Ñam... Wan, wan, wan.