X

168 29 0
                                    

Creo que ya van al rededor de 3 veces en las que eh perdido el conocimiento por el dolor. No lo sé, estoy mareada y muy débil, no se que está pasando.

Taehyung sigue abrazándome y acariciando mi cabello y espalda, en busca de calmar mi dolor. Incluso puedo escucharlo quejarse, cómo si quisiera llorar.

–Hermana!–, se oye un grito, puedo sentir unos pasos apresurados acercándose.

A diferencia de los demás, Taehyung le permite acercarse a Sunwoo, quien quita algo de cabello de mi rostro y me observa con preocupación.

–AH!, Duele!–, me quejo al sentir cómo si algo estuviera rompiéndose dentro de mi cabeza. Me aferro mas al chico que me abraza, incluso con una mano, me aferro al brazo de Sunwoo, cómo si supiera que el me ayuda y le tuviera confianza de siempre.

–Ara!–, otro grito me llama, la voz es de Elli, con ella vienen los demás, el serafín y los ángeles

Un grito desgarrador sale de mi garganta y dejo caer mi cabeza hacia atrás, tratando de agarrar aire, respirando rápido.

Taehyung me suelta en los brazos de Sunwoo y casi al instante deja salir sus alas y se transforma en un lobo enorme.

Está gruñendo, a todos los que están ahí queriendo acercarse, pero mas precisamente a Jungkook, quién es el que está mas cerca, incluso con alas fuera también.

Sunwoo hace un movimiento con su mano y de inmediato se levanta una barrera de hielo entre nosotros, encerrandonos a él, Taehyung y a mí.

–¿Sunwoo?!–, El serafín se escucha perplejo, por lo que el chico acaba de hacer

–Alejense!, Le están haciendo daño!–, grita con una voz completamente demandante, nada parecida al del chico inocente que nos saludo con emoción. Él me aprieta mas en su abrazo y trata de tranquilizarme.

El gruñido de Taehyung cambia por un chillido, voltea a verme, de alguna manera entiendo que el también está teniendo dolor. Se acerca a nosotros y vuelve a su forma, para de inmediato tumbarse a nuestro lado y quejarse sujetando su cabeza.

–Jimin!, Intenta acercarte–, los gritos del serafín suenan y suenan dando indicaciones, sin embargo por más que intente algo no puede, Sunwoo ahora nos está protegiendo a Taehyung y a mí, con esa mirada mortal y actitud defensiva.

Dos gritos suenan, con fuerza, en el grito de Taehyung se puede percibir un gruñido. Al mío lo acompañan unos relámpagos ensordecedores, incluso cuando no tenía las alas fuera.

Dolor, eso se sintió, un dolor inexplicable y una sensación extraña en la cabeza, cómo si algo se hubiera roto en ella. Después de ambos gritos, todo terminó.

Cansada, me dejo caer en los brazos de Sunwoo, quién no me soltó en todo ese tiempo. Aún con los ojos cerrados puedo escuchar a Taehyung respirar fuerte, buscando el aire que soltó con su grito.

–¿Están bien?!–, Jin habla del otro lado del muro de hielo, la preocupación en su voz es notoria

Estamos muy débil, siquiera para responder algo, el aire parece querer entrar lento y los mareos no pasan.

Siento la mano del chico acariciar mi rostro y quitar algún cabello que esté en el. Débilmente abro mis ojos y lo veo. Puedo notar que sus alas están fuera, es como nos dijeron, una blanca y una negra. Sigo observando y noto uno de sus ojos completamente negro y una marca pequeña arriba de su ceja izquierda, una parecida a la mía.

–N-no–, digo débilmente y de la misma manera acerco mi mano a la cara del chico

–Está bien, tranquila, fué un accidente–, me habla con tanta calma, cómo si se tratara de mi padre tratando de consolarme

𝕃𝕀𝔾𝔸𝕄𝔼ℕDonde viven las historias. Descúbrelo ahora