La Chica Nueva

˗ˏˋCambio de vidaˎˊ˗

Capítulo Uno

PAULA  ⋆.˚✮🎧✮˚.⋆

Mamá me pidió que me mostrara feliz por el cambio de ciudad, y lo estaba, el único problema es que no lo demostraba tanto. Me preocupaba pasar lo mismo que en Chicago, no quiero volver a ser la burla de nadie más, no otra vez.

Acabo de despertarme, me arreglo para el primer día de escuela en esta nueva ciudad. Me puse un jean rasgado en algunas partes, una blusa blanca con mangas cortas, chaqueta de cuadros y tenis blancos. Decidí ir con el cabello suelto, me lo peiné un poco y baje a desayunar.

En las escaleras veo a Pablo.

-Buenos días, hermanita. - me saluda.

-¿Qué tienen de buenos?.

Puso los ojos en blanco ante mi comentario. Él iba vestido con un pantalón negro, una camiseta blanca y una chaqueta con rayas celestes y blancas, por último, sus tenis blancos con pequeñas rayas negras a los lados.

Mamá está en la cocina con su ropa de trabajo terminando de servir el desayuno.

-Buenos días mamá- saludamos al unísono mi mellizo y yo.

-Buenos días mis amores, ¿Cómo están? - Deja su taza de café a un lado y se nos acerca para darnos un beso en la frente a cada uno.

- No muy emocionada – digo sin ganas.

- Esta vez no será lo mismo, Pau - dice mi hermano.

-Mi amor, -mi mamá me tomó de las mejillas- este viaje hasta Los Ángeles lo hicimos por ustedes, para que se sientan bien. Su papá y yo nos esforzamos todos los días trabajando. - dice mamá mientras toma un mechón de cabello, lo pone atrás de mi oreja – Hagan un esfuerzo por favor y no olviden decirnos si pasa algo malo, sabes que siempre los vamos a apoyar

- Lo haremos- dice Pablo.

-Bueno, a desayunar chiquillos.

-¿Y papá? ¿No va a bajar? - pregunto.

-Por ahora no, hoy empieza a trabajar un poco más tarde de lo normal. - me explica.

-Bueno – digo y empiezo a desayunar.

Conversamos por un rato mientras comíamos y fuimos por nuestras cosas.

Antes de salir nuestra mamá nos da un abrazo y un beso a mi hermano y a mi.

- Los quiero - dice mamá soltándonos.

- Nosotros a ti – respondemos.

Subimos al autobús que nos llevaría a la escuela, nos sentamos en los asientos de atrás. El recorrido no fue muy largo, pero en cuanto bajamos del autobús pude ver de cerca el colegio donde estudiaré de ahora en adelante. Se veía muy refinado y lujoso, por dentro y fuera, apenas entramos quede maravillada con todo lo que estaban viendo mis ojos. Iba detallando todas las cosas y estaba tan distraída hasta que me golpeé con algo duro.

Carajo

-Oh disculpa, no te vi pasar. – escuche una voz varonil a mi lado.

-Agh no te preocupes. -me dolía mucho la nariz, ¿acaso su abdomen era de piedra o qué?

- ¿Te sientes bien? - preguntó el chico, sonaba preocupado.

-No, creo que voy a necesitar una cirugía, me duele mucho- digamos que exageré un poco la situación

Si exageraste mucho, y cuando digo mucho me refiero a bastante

- ¿De verdad? Déjame llevarte a la enfermería – habló de nuevo el chico