Argumento:
Naruto al ver a ese hombre que casi lo desnudaba en ese desfile de moda. Su cuerpo reacciono no creía que era un magnate... ese hombre quería su cuerpo pero él no le daría su corazón.
Los ojos obsidianas del azabache se fijaron en el cuer...
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Iruka estaba entretenido en acomodar su ropa para poder tener tiempo de salir a conocer la ciudad, al escuchar que llamaban a la puerta dejo lo que estaba haciendo, salió de la habitación para ir abrir.
Al ir abriendo el Umino sintió que su corazón palpitaba fuerte mente al ver a ese platinado frente de él.
Kakashi quedo idiotizado por la hermosa sonrisa que el castaño le brindo, se perdió en esos ojos color chocolate.
- Buenas tardes ¿Qué puedo hacer por usted?
Kakashi no quitaba la vista del rostro del castaño que se sintió intimidado, ya que en su rostro llevaba una cicatriz, al ver que bajo su rostro el platinado rápidamente hablo.
- Yo... bueno... es que... - Tuvo que tranquilizarse para poder hablar bien. – Disculpa es que... eres muy hermoso, sé que te lo han dicho muchas veces.
Iruka levanto su rostro para ver al platinado que cada vez que hablaba no a completaba la oración correctamente, hasta que Iruka le sonrió amablemente.
- ¿Qué puedo hacer por ti? Y nadie me ha dicho que soy hermoso.
El platinado se sorprendió.
- ¡Pero lo eres! Que ciegos han sido en no darse cuenta.
Kakashi recordó que fue enviado para poder poner al tanto al castaño también para llevarlo a cenar.
- Me ha pedido Mr. Nóvikov que entregué unos documentos también para llevarlo a recorrer la ciudad.
Iruka se sorprendió carraspeo un poco.
- Te refieres a Mr. Uchiha ¡Verdad!
- ¡He! ¿Qué? ¡Si él!
Sin más no pudo más Umino se empezó a reír ya que el gesto que hacia el platinado era muy gracioso para él.
- Pasa, voy a cambiarme de ropa para que salgamos.
Kakashi asentó con su cabeza al ver que ese castaño era sin duda de un cuerpo tentador era algo que le atraía ¿No era eso normal? Dejo salir un suspiro no podía creerlo le atraía ese Doncel.
Al estar en la habitación Iruka se recargo en la puerta dejando poco a poco salir el aire de sus pulmones.
- ¡Dioses! Ese hombre esta guapísimo.
Se dirigió a su maleta para sacar una camiseta junto a un suéter para salir el clima era frío busco unos botas cómodas peino su cabello puso un poco de perfume se miró en el espejo viendo que era aceptable su atuendo, nada fuera de lo normal.
Tomo su móvil las llaves del departamento no olvidando su cartera, abrió la puerta para salir al ir por el pasillo vio como el platinado estaba dando vueltas de un lado a otro al escuchar los pasos del castaño Kakashi se detuvo.
