Capítulo uno: Ruptura y deseo.

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-Estonia... Mírame... Porfavor, mirame...te amo...no me dejes...-
Decía entre sollozos el de celeste mientras le rogaba a su pareja que aún se mantuviera a su lado,abrazando sus piernas y besando sus pies como un perro sin hogar pidiendo refugio.
Finlandia estaba rogando el perdón de su querida Estonia por haberla golpeado, el de tez blanca pedía una y otra vez su perdón entre sollozos y lamentos.
La de bufanda ignoraba a su ahora exnovio, quien estaba de rodillas suplicándole que lo perdonará por tal acto de violencia, esa fue la primera y última vez que Finlandia le levantaría la mano, pues ella sabía que si él la golpeaba, lo haría otra vez. conocía muy bien a Finlandia, sabía que era caballeroso... Pero no le importa quien sea, él siempre buscara una excusa para golpearlo.

-...Vete a la mierda, Finlandia.-
Dijo decidida la mujer antes de abandonar el lugar, dejando atrás a un Finlandia con ojos hinchados y rojos por llorarle a su amada, las palabras de Estonia fueron como puñaladas en el corazón para el nórdico, provocando que las lágrimas cayeran sin parar e insultandose a si mismo. todo era su culpa, por un ataque de ira dejo que su querida novia se fuera para siempre, que lo dejara sin siquiera dudarlo, sin siquiera hablarlo. eso era lo que más le lastimó al albino.

Pasaron dos dias luego de su ruptura, Finlandia ya no mostraba interes en nada o nadie, solo se mantenia acostado en el sofá mientras la televisión daba su programa favorito, los demás países nórdicos comenzaron a preocuparse, el albino ni siquiera comia, solo se dedicaba a beber agua como si fuera una planta.

-Finlandia.-
Noruega colocó su mano en el hombro de el finlandés, el cual dirigió su mirada a su contrario, mirandolo con esos ojos hinchados y cansados de tanto llorar, aún que el mantenia su expresión neutral, como si esos ojos no delataran lo afligido que estaba por dentro.
Noruega dió un suspiro antes de volverle a hablar al nombrado.

-Finlandia, necesitas ir a un psicólogo, ¡no puedes vivir de esta forma!-
Los demás paises nórdicos observaban cómo Noruega estaba intentando convencer a Finlandia de superar a su ex pareja de una vez.

-Mira, en un rato iremos a el bar cerca de aquí, si quieres puedes venir con nosotros.-
El albino solo asintió con desinteres por la invitación, Noruega suspiro y fue a arreglarse para ir a aquel bar.
Sin duda, Finlandia no tenia caso, no queria nada más que a su amada Estonia a su lado, él era incapaz de vivir sin ella, quizás.

El finlandés lo penso varias veces antes de ir con los demás, los cuales se habian marchado de la casa hace aproximadamente media hora, decidió levantarse y ponerse formal para ir al bar, comenzando por bañarse por supuesto.
Luego de tomar la ducha, el albino busco ropa que lo haga lucir relativamente bien o atractivo, poniendose una camiseta con cuello largo de color negro y su abrigo junto a sus jeans negros con roturas en las rodillas, finalmente se puso sus zapatillas negras, sin antes ponerse las medias de Noruega, las cuales eran de su serie favorita "Mr. Pickles".

...

-¡Miren, ahí viene Finlandia!-
Dijo Dinamarca con entusiasmo, Noruega se sorprendió y se dió la vuelta para apreciar a Finlandia, estaba feliz de que él finalmente se esfuerce para dejar atrás a Estonia.
El chico se acerco al grupo y se sentó en el taburete junto a suecia, el grupo comenzo a charlar entre sí mientras bebian alcohol, el de abrigo solo se limitaba a escuchar sin decir una palabra, se mostraba de cierta manera feliz de estar fuera de casa.

-...Voy al baño, chicos.-
Bebió su cóctel de un trago antes de levantarse del taburete y dirigirse al baño. se miro a si mismo por un momento al espejo, honestamente estaba cansado de toda esa mierda, de pensar en Estonia, de estar ahí.
Abrió el grifo y empezo a lavar sus manos, estaba tan perdido en dus pensamientos que no notó como otro país entro al baño.

Finlandia levanto la mirada hacia el espejo y vio la cara de el hijo de la unión soviética reflejandose, quien lo estaba mirando fijamente, el albino no dudo en intentar escapar lo antes posible de ahí sin parecer que estaba asustado, Rusia se lo impidió tirando de su brazo y acercándolo a él.

-¿Qué mierda creés que haces, hijo de puta?-
Forcejeo violentamente el de menor altura, el olor a vodka que tenia rusia era tan fuerte que le hacia doler la cabeza, era obvio que estaba algo ebrio.

-Ya veo por qué Estonia te ama tanto, pequeño imbécil...-
El corazón del albino latía cada vez más rápido, Rusia era mucho más fuerte que él y lo sabía, sabía que no podria ganarle en una pelea cuerpo a cuerpo aunque tuviera la fuerza o el mismo tamaño que el pais eslavo.

-Siempre estuve interesado en tí, ¿Sabías eso, Finlandia? A pesar de que mi padre decía que tú eras un bastardo de mierda...-
El ruso deslizo sus frias manos dentro de la camiseta de el más bajo, el cuál arañaba los brazos de su contrario, se sentía humillado, ¿Por qué Rusia hacia esto tan de repente? Se preguntaba a si mismo.

-¿Luego de romper con Estonia te hiciste más maricon? ¿O por qué me estas permitiendo toca-!?-
Recibió un golpe directo en la mandibula por parte de el pais nordico, provocando que el pais mordiera su propio labio y este comenzara a sangrar, Finlandia no se tardo mucho en dar el siguiente golpe, pero de inmediato fue detenido y sometido.

-Ugh... Eso dolió, pedazo de mierda...-
Rusia siguió deslizando su mano hacia arriba en su pecho hasta llegar a los pezones del albino, quien intentaba librarse del agarre de Rusia, pero ese esfuerzo solo era en vano, Rusia evidentemnte era mas fuerte que él. Los segundos pasaban y mientras más lo tocaba, Finlandia cedía y quería sentir más de esa nueva sensación que le hacia sentir el eslavo. pero eso no duro mucho ya que de repente Islandia y Suecia entraron a los baños, encontrandose a los dos paises en cierta pose extraña.

-¿...Finlandia?-
El nombrado escondió su cara en el pecho de el hijo de URSS, habia olvidado por completo en que lugar se encontraban, la humillación era tanta que Finlandia sentía que iba a llorar, ser encontrado de esa forma con un hombre, eso no es muy hetero de su parte.

-Te voy a matar, pervertido...-
Finlandia susurro lo suficientemente alto para que él lo escuchara, este lo beso como respuesta, insertando su lengua en su boca, moviendola y empujandola contra la lengua del de abrigo celeste, haciendo que se sorprendiera y lo empujara lejos con brusquedad.

-¡Ya detente, ruso homosexual!-
Dijo antes de dejar el baño apresuradamente, habia permitido que él lo humillara frente a Suecia y Islandia, Optó por irse del bar sin previo aviso, dejando a Dinamarca y Noruega confundidos, Islandia no iba a hablar acerca de lo que paso en el baño al igual que Suecia, pero ambos sabian que la imágen de Finlandia siendo tocado por Rusia nunca se irá de sus mentes.

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Si tienen dudas por lo que paso en este capítulo no duden en preguntar. ^^


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