☄;; ❝𝔂𝓸𝓾'𝓻𝓮 𝓼𝓸 𝓼𝓽𝓾𝓹𝓲𝓭❞ . . .

Capitulo tres: Hipócrita.

Al escuchar que alguien tocó el timbre de la casa Suecia fue a atender al visitante, que para su sorpresa era la potencia que ya todos conocian, rápidamente le invito a pasar antes de ir por Finlandia, este estaba preparado para recibir a Rusia a diferencia de el sueco.

—Oye, llegó Rusia... Si intenta algo por favor llamanos...—
El de abrigo mantuvo su cara neutral ante la presencia del Ruso, hace unas horas habia solicitado hablar con él sobre lo que paso anoche en el bar.
Le invitó a tomar asiento en el sofá de la sala y una sima (Hidromiel). El portador de ushanka se negó ante la propuesta de beber sima y fue directo al punto, se notaba bastante molesto por el simple hecho de mal gastar su tiempo en hablar sobre lo ocurrido en aquel establecimiento.

—Finlandia, no tengo tiempo para esto,sabes que soy un hombre ocupado y-.—
El ruso fue callado por su contrario, poniendo su dedo indice sobre sus labios mientras lo mira con esa típica mirada severa y fría que al ruso volvía loco, sin pensarlo dos veces agarro con fuerza la muñeca de Finlandia, obligandolo a un brusco beso. le encantaba que se él siempre se resistiera pero no gritara o pidiera ayuda, solo forcejeaba en silencio como si no quisiera que los descubran.

—Hijo de perra... Esto es asqueroso... No te pedí que vengas aquí para esto.—
Rusia lo soltó sin más, no podia controlar sus impulsos cuando estaba tan cerca del albino, este simplemente limpió sus labios con la manga de su abrigo intentando "limpiar" el beso por parte de el tricolor, a lo cuál este se sintió un poco herido al ver la reacción de Finlandia a su muestra de """amor""".

—Escucha, ¡no puedes hacer esto como si fuera normal!, No me confundas con otros paises, Rusia... Porque yo no soy un puto gay o un hombre que tiene interes por otros hombres al igual que otros que ya conoces...—
La potencia rodeó las caderas de el albino con sus brazos y lo acercó, podia sentir como su respiración que siempre tiene ese olor a alcohol pero no luce como si estuviera ebrio, o no del todo.

—Finlandia, deja de mentirte a ti mismo, sabes que lo que dices no es cierto, deja de intentar convencerte sobre lo que paso ahí no te gustó.—
Rusia no dudó en darle un suave y cálido beso al albino, que sorprendentemente no rechazó, permitiendole al portador de ushanka continuar. Las acciones de Finlandia contradecian sus propias palabras, haciendolo quedar como un total hipócrita.
Lentamente Rusia separó sus labios de los de su contrarió, pero este al no estar satisfecho lo volvió a besar con más intensidad, el tricolor no se negó ante el beso de este y solo cedió,

—Agh, mierda... Se supone que-... Esto es absurdo...—
Exclamó Finlandia luego de darse cuenta lo que estaba haciendo, de inmediato se alejo de la potencia, el cual solto una ligera risa por su repentina reacción.
Finlandia simplemente se habia dejado llevar sin notarlo, otra vez.

—Quiero que me des dinero.—
Rusia se rió en la cara de el albino, la mirada de este se mantenía neutra, para la potencia, Finlandia no tenia nada para amenazarlo, no podia hacer nada para culpar a Rusia, era mucho más poderoso que el país nordico.

—¿...Hay algo gracioso en ser infiel a tu novia y acosarme?—
Luego de aquellas palabras toda la habitación se quedo en silencio, el albino sacó de su abrigo un sobre en el cual contenia información de la potencia.

—Tengo entendido que tienes una novia, ¿Verdad? China... Pero aquí dice que te casaste con Alemania hace menos de un año pero te divorciast-.—
Rusia tomó del cuello a el de gorro de lana, apretando su agarre alrededor de este, Finlandia rasguñaba las manos y brazos de el menor mientras jadeaba por oxígeno, eso fue inesperado para el albino, ni siquiera se dió cuenta cuando fue que Rusia agarró su cuello.

—¿De donde sacaste esta información, hijo de puta?—
Este simplemente le escupio en la cara como respuesta, no iba a hablar por nada en el mundo, hasta preferia ser asesinado por Rusia que decirle quién le dió toda la información de el mismo.

—¡Sueltalo, idiota!,
¡lo vas a matar!—
Suecia golpeaba la espalda de el más alto con sus puños al ver que Finlandia había dejado de moverse, Rusia obedeció y lo dejo caer. Casi de inmediato, el sueco fue hacia él, intentando comprobar de que su corazón aún latía.
Ver al albino con esas marcas en su cuello era preocupante ya que su piel es demasiado sensible.

—Es... Casi no se escuchan sus latidos, son muy leves y lentos...—
El miedo invadió a el portador de ushanka, rechinando sus dientes y mirando sus manos, no se habia controlado a si mismo. si no fuera porque Suecia lo detuvo le hubiera roto el cuello, ya no habría nada que hacer si su corazón deja de latir.
Rusia se apresuro y alejo al de franjas amarillas de el albino, debia darse prisa antes de que fuera tarde, empezó a hacerle RCP a Finlandia, de vez en cuando dandole respiración de boca a boca hasta que despertara.

Empezó a toser el mayor, el dolor en el cuello era como si estuviera roto o dislocado, el dolor hacia que Finlandia no pudiera mover ni siquiera un poco su cabeza. de esta forma se demostró que Rusia podría matarlo si quisiera, sabía que si Suecia no lo hubiera detenido estaría muerto justo ahora.
La potencia se alejo de los paises y levanto el sobre del suelo, escondiendolo dentro de su abrigo para alejarlo de Finlandia, no podia dejar que él arruine todo pero tampoco podía matarlo así como así, simplemente no quería hacerle más daño del que ya le habia hecho, ni tampoco que él exponga todas las cosas ilegales que hizo.

—Tengo que irme, que tengan un buen dia...—
Se fue sin más, dejando a Finlandia y suecia solos, este último abrazaba a el de abrigo celeste, quién estaba realmente débil, pero este simplemente no quería ayuda, pretendiendo que estaba bien y que no necesitaba ir a un hospital.
la verdad era que Finlandia tiene varios problemas desde que Estonia lo dejó, Ya ni siquiera se molesta en comer y solo bebe agua o bebidas alcoholicas, duerme la mayor parte del dia o tampoco se arregla, no le importa nada más ahora que había perdido la confianza y el amor para siempre de parte de la portadore de bufanda, evidentemente ella ya lo superó, sin importarle los sentimientos del albino.

joder que capítulo de mierda.