Capitulo cuatro: china.

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Narra Rusia.

No sé en que estaba pensando al tratar de esa forma a Finlandia, debí haberme controlado.
La culpa de por poco matarlo me sigue torturando, creo que lo mejor seria alejarme de él y olvidarlo, olvidarlo y no volver a hablarle como a todas las personas que hirió alguna vez, quizás a él no le importe ya que eso quería, no volver a verlo.

Pasaron varios días desde la última vez que vi a Finlandia. por más que quisiera, no tenia tiempo suficiente para ir a visitarlo, estaba demasiado ocupado centrado en mi trabajo, me pregunto que estará haciendo ahora.

Mientras estaba sentado en el sofá de la sala, preparando las diapositivas para una reunión en el edificio de ONU en dos días, estaba a punto de tomar un pequeño descanso, de repente unos leves pasos junto a golpes en la puerta me llamaron la atención, no iba a atender, pero quería saber quién era, quién estaba golpeando la puerta sin parar junto a unos toques en el timbre.

Me levante de mi asiento y caminé hasta la puerta para abrirla con esperanza de que sea Finlandia, pero solo era China quién estaba de visita, por decima vez en la semana.

-¡Hola cariño, creí que no estabas en casa, ni siquiera me has escribido o llamado!-

Ella no me dejo responder, solo tomó mi mano para llevarme de regreso al sofá y tomar asiento juntos, ni siquiera estaba de buen humor como para hablar de sus 'tonterias' que no tenían nada que ver con trabajo, cosas como cosas de pareja que, de cierta manera, ponían incomodo al eslavo.

-Sabes que estoy ocupado, China. Siempre te llamo cuando tengo tiempo.-

Dije por último para luego continuar con mi trabajo, mi atención devolviendose a China cuando su mano se posó sobre mi muslo. Miré hacia donde su mano estaba antes de que mis ojos se dirigieran para hacer contacto visual con la asiática, honestamente esta noche no estaba de humor como para acostarme con ella.

...

Narrador omnisciente.

Rusia, sin necesidad de ser brusco con la asiática, quitó su mano de esa zona, esta vez dejando de lado su laptop para poder hablar con ella sobre lo que eso. El eslavo sentía que no era un buen momento para ese tipo de cosas por parte de China, él en realidad no tenía ganas de hacer nada, ni siquiera su trabajo.

-Ya sabes lo que pienso de esto cuando estoy trabajando.-

La expresión en la cara de la asiática cambió totalmente a una de decepción, no era la primera vez que su pareja no mostraba ese tipo de interes hacia ella, era como si solamente fueran amigos y nada más. En todo el tiempo que llevaban saliendo Rusia no parecía interesarse en tocarla o tener relaciones sexuales con su novia, solo cuando ella le insistía.

-¿Sabes qué? Me estas cansando, Rusia. odio cuando te pones de esa forma, como si fueras un maldito vírgen.-

Dijo la china antes de tomar su bolso y levantarse del sofá para dirigirse a la puerta de entrada, saliendo de la casa de Rusia, dando un portazo. Esa no era la primera vez que discutían por eso, China sabía lo ocupado que estaba Rusia y todo. Pero si iba a estar tan metido en su trabajo como para no darle ni una pizca de atención a su pareja entonces era mejor ni siquiera tenerla desde un comienzo.

Rusia sólo apretaba sus dientes, haciendo que rechinen un poco, aveces era estresante lidiar con cosas asi.


















Lo que escribi hasta ahora bellas/bellos/belles 💐💞💞

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⏰ Última actualización: Jul 17, 2023 ⏰

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