Atados al pasado

Acercamiento

Hoooli, disculpen la tardanza aquí esta el segundo capítulo.
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Cuando llegó la vio parada mirando hacia los monumentos Hokage observó un poco la forma en la que iba vestida llevaba una falda rosa un poco arriba de la rodilla, una blusa blanca y encima su bata que en definitiva ese detalle la hacia ver mucho más madura, la primera vez que había sabido de ella fue por un reporte sobre Kakashi en donde se mencionaban a sus alumnos, en algún momento había pensado en utilizar a estos chicos como rehenes o señuelos, el solo pensar en eso lo hizo sentirse avergonzado pero intentó disipar sus pensamientos y avanzo hacia ella mientras saludaba con la mano. 

-Hola de nuevo Obito san, vamos adentro –Indicó

- Te sigo 

- De acuerdo, es por aquí  -Él la siguió, el lugar estaba un poco vació ya que todavía no estaba abierto al público, pero claro ser la nueva jefa tenía sus ventajas. Pararon en una de las puertas y Sakura abrió dando lugar a un amplio consultorio.

-Por favor tome asiento. – Ella se lavo las manos en un fregadero cercano y luego regresó hacia él.

Comenzó a examinar con sus manos cada borde, con el primer toque Obito sintió la suavidad de sus manos, le sorprendió que una kunoichi pudiera tener las manos así, pero la verdad es que está chica estaba lejos de parecer una kunoichi, su figura era delgada y sutil, su cabello era rosa poco probable que pasase desapercibido,  incluso su actitud era muy amable y cálida le recordaba mucho a..

- ¿Le duele? – Sakura se apartó ligeramente

Obito salió de sus pensamientos - No, para nada. - respondió, Sakura ahora tomo unos papeles y comenzó a anotar

- Bien creo que es todo por hoy, necesito hacerle unas radiografías para confirmar que el hueso esta bien, verificar tipo de sangre con unos análisis de laboratorio y otras cosas pero para eso si necesitaremos esperar a la inauguración, si todo va bien yo esperaría que en un mes operaramos, de cualquier forma le agradezco mucho su confianza, le aseguro que no lo decepcionaré– Ella guardó los papeles en un cajón y lo cerró para quitarse la bata y colgarla en un perchero, él se paró y se dirigió a la puerta y cuando estaba por despedirse cambio de idea

- No tienes nada que agradecer, al contrario y bueno si no hay nada más que hacer me retiro

- Ah claro, yo también voy de salida, lo acompaño

La pelirrosa cerró el consultorio y caminaron a la salida, de camino se encontraron con el velador y Sakura le entregó las llaves.

Mientras caminaban el silencio se hizo presente, aunque en la mañana habían charlado armoniosamente era diferente estar sin Kakashi.

Pasaron la puerta de entrada, una brisa fría hizo que Sakura frotara sus brazos en busca de calor.

- Es una noche fresca - dijo el hombre

- Si, eso parece, creo que tengo un suéter en mi casillero, iré a ver, nos vemos Obito san - apenas estaba terminando de decir eso cuando el hombre extendió su brazo ofreciéndole su suéter

- Tómalo

La pelirrosa se sorprendió un poco de la rapidez del movimiento - Gracias, pero no se preocupe, estoy bien 

- No seas modesta, tómalo 

La pelirrosa no quiso ser grosera así que tomó la capa y se la puso, se fijó en la ropa que llevaba el hombre, un pantalón y una playera de cuello alto y hasta hace un momento aquella capa.

- ¿Va hacia su casa?

- Si, ¿y tú?

- También, bueno nos vemos Obito san, gracias por esto - dijo señalando el suéter, Sakura hizo una reverencia, antes de que la la pelirrosa terminara de enderezarse el pelinegro soltó