Hola u.uTW!
Pedido n°1
° Gay
° Finlandia x Argentina
° BDSM (Bondage - Dominance - submission - Masoquismo)
° Bondage (Juego de cuerdas)
# Pedido #1
# Me tomé unas libertades creativas (?
Voten y comenten uwu
La fina capa de sudor que su cuerpo estaba creando lo hace sentir incómodo, haciendo que se remueva en su lugar para buscar calmar un poco la rara sensación que los hilos salidos le causaban al rozar con su piel húmeda.
Argentina se arrepentía (no, no en realidad) de haber tenido la osadía de hacer enojar a la otra persona que se encontraba en la habitación. O que suponía que ahí estaba porque desde hace rato que no lo escucha.
Finlandia era un hombre de modales demasiado estrictos, se crio a base de la mejor etiqueta y recibiendo la mejor educación. Eso es lo primero que notó Argentina cuando lo conoció hace tanto tiempo, cuando se sentaron en la misma mesa a hablar y la educación de Finlandia salió a relucir. Lo primero que el finlandés notó fue que los ojos celestes de Argentina brillan mucho ante la luz de las velas de la mesa.
Argentina era un hombre bello, muy bello, de cabellos blancos como la misma nieve y ojos celestes como el cielo. Se pregunta si todos los habitantes de su territorio son igual de hermosos que él. Le llamaba la atención su belleza, lo lindo que era incluso vestido para la guerra.
Y, aunque en ese momento negó esa imagen en su cabeza, se preguntó si se vería igual de hermoso amordazado.
Eran tiempos lejanos, con ideas lejanas que siquiera se quiere molestar en recordar, así que en esos años aunque le parecía peculiar lo lindo que un hombre puede ser, dejó que esa idea se pierda entre divagaciones nocturnas.
Al avanzar el tiempo se dejó liberar un poco más, además de que mientras más veía a ese latino de piel pulcra más fuerte se volvía la fantasía de no dejarlo moverse en absoluto mientras lo recorre con algo más que la mirada. Serio, enojado, liderando su ejercito, riendo, discutiendo o incluso llorando. Argentina siempre se veía hermoso.
Aunque decir que sólo Finlandia había pasado sus años entre fantasías sería demasiado injusto.
Argentina siempre se consideró libre, incluso cuando aún era una pobre colonia española, así que nunca se prohibió nada. Amaba a cualquiera que quisiera amar, hombres, mujeres, expresaba sus deseos con una simpleza deliberada, una sinceridad ya desfasada.
Era franco con lo que desea, y siempre le gustó ese finlandés. No sabía si era porque le daba una clase de morbo ver la parte más salvaje de alguien tan aplicado como lo era Finlandia, o si simplemente le parecía alguien atractivo y ya, pero no descubriría nada si no expresaba sus deseos.