El Secreto de la Reina

Llego La Hora (Antepenúltimo Capitulo)

Pov Hermione
Era hoy, hoy daría la bienvenida a mis pequeños bebés y no podía estar más emocionada al igual que Pansy/Alexandra y todos nuestros amigos quienes se encontraban aquí en San Mungo, para el momento más importante, ya estaba ansiosa por tenerlos entre mis brazos y ver sus hermosas caritas
PP/AE: ¿Como los llamaremos? - pregunta mi linda serpiente con un brillo en sus ojos y una sonrisa radiante
HG: Mmm... La  verdad con todo este tema de Astoria y de tu padre pues no tenía cabeza para nada y.. - ella me calla colocando su dedo sobre mis labios
PP/AE: No hay problema amor, podemos ponerle a la bebé Jean como tu mamá y al bebé James como uno de mis antepasados
HG: Me gustan son hermosos Jean y James Parkinson Granger
PP/AE: Suena maravilloso - ambas sonreímos y después nos besamos, sin embargo nos alejamos porque la doctora que me atenderá entró a la habitación con una sonrisa amable en su rostro su nombre Mary Roberts
DrMR: Lamento interrumpir, pero debo llevar a la madre a la sala de parto - indica la doctora y llama a un par de enfermeras - señorita Parkinson usted puede también estar presente con su esposa
PP/AE: Allí voy a estar
Todas salimos de la habitación rumbo a la sala de parto y mientras más me acercaba, más ansiosa me ponía, finalmente llegamos y las enfermeras me acomodaron en una camilla ya preparada para mi, Pansy/Alexandra estaba a mi lado sosteniemdo mi mano
DrMR: ¿Estas lista Hermione? - asiento porque no puedo hablar, la doctora me indica que empiece a pujar con fuerza y eso hago una y otra vez, escucho las palabras reconfortantes de Pansy/Alexandra en mi oído llenas de amor, sigo mi trabajo hasta que de repente se escucha el llanto de un bebé, la doctora Roberts lo saca y se lo entrega a una de las enfermeras para que lo limpien y lo revisen, después que termina me entrega el pequeño bulto envuelto en una manta rosa
HG: Jean mi princesa
PP/AE: Hola mi pequeña - saluda Pansy/Alexandra con lágrimas en los ojos, le entrego la bebé en sus brazos, ya que aún estaba en labor de parto, hice el mismo proceso que el anterior y después de sufrir un poco, al fin mi pequeño James llegaba al mundo
Después de media hora ya estaba en mi habitación siendo visitada por todos nuestros amigos quienes nos felicitaban por la llegada de Jean y James
Hoy no había nada ni nadie que arruinaría nuestra felicidad, por un día olvidaría a los señores Parkinson, este día era especial y único, era solo para solo para Jean y James la nueva generación de magos.