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El sol estaba saliendo, Soyeon estaba despertando.

No había dormido nada bien, el miedo y los ruidos que se escuchaban de la ambulancia, patrullas y todas esas cosas atormentaban a su pequeña cabeza.

Se sorprendía que Miyeon no la fue a buscar en toda la noche, de seguro se privó de sueño que ni escuchó nada, esos fueron los pensamientos de Soyeon.

La niña se puso de pie, primero iría a levantar a su hermana, alistarle el uniforme y posterior a ello, ella cambiarse para luego llevarla al preescolar; pues lo más seguro que Minnie no iba a poder llevarla.

—Miyeon ya despierta— le gritaba desde la puerta de su cuarto —se te hará tarde para la escuela y no queremos eso, hoy te llevaré yo pues no creo que Minnie…Miyeon ¿Dónde estás? — abrió la puerta y no la encontró.

Las cobijas estaban en el piso y ella no estaba en la cama.

—Miyeon, ¿Estás en el baño? — fue a dicho lugar pero no.
Tampoco estaba en la improvisada cocina ni cerca de allí, en donde solo cabía un sillón muy pequeño y de ya años junto con una televisión muy antigua.

—Si estás escondida sal por favor, esto no es una broma de buen gusto— se preocupó que ya la llevaba buscando unos diez minutos y no aparecía —Miyeon, por favor…voy— la puerta fue tocada y ella fue a abrir.

—Pequeña Soyeon, vengo por Miyeon para llevarla al preescolar…¿Por qué lloras? — Minnie entró muy preocupada a abrazar a la niña, tomándola de las mejillas para que la viera a los ojos —¿Todo está bien? —

—Minnie, Miyeon no está— la señora se preocupó —me levanté para alistarla pero no está, ella durmió en el cuarto de papá y ya no está—.

Lo que Minnie hizo fue buscar los tenis de la niña, estos no estaban y en su lugar estaban las pantuflas de pato…eso solo quería decir que la niña se había salido o muy temprano o en la madrugada.

No podía ser, ¿Cómo era posible que una niña de solo cuatro años se haya escapado de su casa? Y lo peor, ¿A dónde había ido?

—Alístate Soyeon, saldremos a buscarla…no creo que haya ido muy lejos— la niña acató la orden y en menos de diez minutos ambas salieron a buscar entre las calles.

…..

—Por favor…déjeme hacerme cargo del paciente Park— Jungkook ahí estaba rogando a su superior.

Pero este no daba brazo a torcer pues él sabía que era el doctor Kim quien llevaba el caso del paciente Park Jimin.

—Ya le dije doctor Jeon que no se puede, al menos que el doctor Kim me firme el permiso en donde le otorgue a su paciente…pero como no se encuentra, eso será hasta que su turno comience—.

—Pero él llega hasta las diez y….

—Por eso le digo, puede esperar…— le interrumpió —por el momento lo único que puedo hacer por usted es que espere y vaya a revisar al paciente que tiene, al que operó ayer—.

Jungkook solo rodó los ojos, ni porque tuviera ya sus 35 años dejaba su comportamiento de niño pequeño.

Antes de ir con el paciente, que incluso en ese mismo momento iba a dar de alta, fue a darle una pequeña visita a la pequeña Miyeon, llevaría algo para que desayunara y se entretuviera.

Pues lo más seguro es que no iba a poder ver a su padre hasta unas horas después que despertara y eso si lograba infiltrarla entre la gente, pues los niños estaban prohibidos y más si eran menores de doce años.

—Hola Jungkook— Miyeon lo saludó cuando lo vio entrar por la puerta de aquel lugar que ella desconocía —¿Eso es para mí? — señaló la comida que traía.

We meet again ♡︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora