Parte Única

1.2K 180 35
                                    

En la adolescencia conocí a mi primer amor. En aquella época, hacía tantos años lo vi en una cafetería al norte de Asunción.

Él solía decir: "Los domingos de tarde, es la única razón válida para un suicidio"

Por eso cuando nos conocimos, pasábamos las tardes de domingo juntos. Viendo tv, comiendo golosinas, cocinando. Siendo nosotros; libres de perjuicios y libres de domingos.

Amable, risueño y divertido. Todas esas características podían definir a Mew. Joven alegre y vivaz que conocí, justamente una tarde de domingo.

Un día se fue al exterior, también lo hice yo. Nuestras vidas cambiaron y nunca más nos volvimos a ver. Pero las tardes de domingo siguen siendo nuestras. Los poemas, las cartas, los mails y mensajes... Solo tienen sentido en una tarde de domingo.

Un día, después de cuatro años regresaba a Asunción, lo encontré en la misma cafetería que nos dio a conocer, se veía feliz y estaba bien acompañado. Ahí supe cuánto lo amaba.

Ese sentir que va más allá de la posesión, del tener que tener a como dé lugar a ese ser especial para vivir en felicidad.

Cuando llegué a casa, me había escrito: "también te vi, sigues siendo igual de bonito que la primera tarde de domingo que te conocí"

Y así empezamos a ser solo un recuerdo, pero por alguna razón, no alcanzaba para ser nostalgia.

Todo lo que éramos, todo lo que era posible sentir, lo habíamos vivido. Y ya gastado ese amor, solo quedó la felicidad de habernos conocido.

Un día martes, en algún país europeo, se cansó de la vida y se dejó ir. Creo que nunca lo hubiese hecho un domingo. Los dos habíamos aprendido que también se puede ser feliz un domingo o, en su recuerdo hacía mí, tampoco me quiso hacer daño.

Estuve por Asunción hoy. Una tormentosa tarde de domingo como la vez que nos conocimos y me resguardaste de la lluvia con tu chaqueta. Fui tan feliz de pensar en ti.

¿Y sabes qué? Aunque para los demás la semana tenía 7 días para ser felices, recordé que para nosotros solo estaban esas tardes de domingo.

.

.

.

Este pequeño corto está inspirado en un hilo de Twitter de este usuario:

¿Qué por qué lo hice público y con MewGulf? Para que lloren conmigo, muak

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Qué por qué lo hice público y con MewGulf? Para que lloren conmigo, muak.

Tardes de domingoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora